...unas palabras

Blesa, un lugar en el mundo. Unas palabras como despedida

Hasta aquí llega, por el momento, este humilde hueco que nos hemos hecho en la red de redes.  Aunque esta es una página personal, está abierta a todo tipo de colaboraciones que nos hagas llegar, en forma de comentarios, artículos o fotos, sobre el lugar, la historia, turismo, noticias, pasatiempos o recuerdos.

Sólo puedo despedirme volviendo a agradecer a todas aquellas personas que colaboraron, o lo harán en el futuro, sus contribuciones, sus comentarios y la transmisión de sus conocimientos.  Porque no hay que olvidar nunca que esta obra es el fruto de todas aquellas personas que en el pasado sembraron la curiosidad de un niño, con sus comentarios, sus vivencias y sus artículos en los libros de fiestas, y que permanecerá viva mientras existan blesinos en cualquier rincón del mundo.

Y como es arduo el oficio de escribano, confío mi despedida a la pluma de alguien, que con mejor retórica, pero similar fin, se vio en esta embarazosa situación hace ya dos siglos.

Zaragoza, abril 1999

«Entre los materiales dispuestos para esta obra, se hallan algunas noticias recónditas, y singulares, que conviene dar a luz, para ilustrar varios puntos obscuros de las antigüedades de nuestro Reino.  Esta sola consideración me ha empeñado en la prosecución de mi designio hasta donde mi capacidad, y cortos auxilios alcanzaren, dejando a otros más felices el cuidado de engrandecer, y hermosear el edificio, cuya planta ofrezco a mis patricios, estimulado únicamente del deseo de contribuir al beneficio de la causa pública».

Ignacio de Asso, 1798

Blesa, un lugar en el mundo