ITINERARIO: | Blesa - Morenillo - río Marineta - La
Yerna - Anadón - Rudilla |
DIFICULTAD: | Fácil, con pendientes prolongadas pero poco acusadas |
DISTANCIA: | 15,7 Km a Anadón. |
Bicicleta de montaña o senderista. | Sí |
HORARIO: |
2 h y 40 minutos (en bicicleta) |
DESNIVEL: | 474 m (entre 771 y 1245) |
CARTOGRAFÍA: | Servicio Geográfico del Ejército |
artimos en esta ocasión desde Blesa hacia Anadón en primer lugar, tomando la carretera en dirección a Muniesa, para desviarnos por el cercano camino de la cuesta Roya (Km 0,5). Esta pista nos llevará sin pérdida al paraje de hermosas huertas del Morenillo que termina tras vadear el río Aguasvivas (Km 2,9).
Seguiremos recto por el camino que asciende durante un corto tramo y que deja a la izquierda la masía del Mas de Romanor. Ignoraremos un primer desvío a la derecha (Km 3,4) y el desvío a la izquierda que lleva al Mas (Km 3,5) y otro a la derecha que nos llevaría a los montes de Valdoria. A partir de ahora el camino sigue el curso del río Marineta. El camino, desde el que cruzamos el vado, no está en muy buen estado, pero es aceptable para las bicicletas de montaña. Todo cambiará cuando (llegados al Km 3,9), entremos en un tramo del camino antiguo, abandonado, cubierto de vegetación, estrecho, limitado por una pequeña pared y una acequia, y salpicado de grandes piedras desprendidas del muro. Si tiene problemas para transitarlo, use el camino moderno que está justo a la derecha en el campo contiguo, aunque ocasionalmente desaparezca por haber sido cultivado o labrado.
De vuelta al camino normal llegamos a un desvío que tomaremos a la izquierda (Km 4,5) para comenzar una pequeña ascensión que nos situará a la cota necesaria para poder "llanear" durante los próximos minutos. En el cruce de caminos (Km 5,3) que tiene los restos del peirón de las Almas a la derecha, continuaremos al frente por el camino principal. El camino de la izquierda vadea el cercano río del Marineta junto al molino de la Carrera y continúa hacia Huesa. Si continuamos recto, como había dicho, llegaremos al cauce del Marineta (Km 7,1) en las proximidades de otro antiguo molino, el de Chasco. Apenas queda ningún resto del molino, salvo las paredes de su balsa.
Raramente ofrece el Marineta dificultades para su vadeo, tras lo que subiremos a la cercana carretera que nos llevará al puente sobre el río (Km 7,8). Aunque hay caminos que parten desde el puente y siguen el curso del río, terminan convirtiéndose en sendas que no nos llevarían a nuestro destino. Para tomar el camino correcto continuaremos 400 m más por la carretera. Tras pasar unas curvas cerradas, parte el camino a mano izquierda (Km 8,2), en el momento en que la carretera comenzaba a acusar una pendiente que se adivinaba bastante larga.
Este es el momento en que comienza el tramo más bonito de la
excursión, con el cercano Marineta rodeado de una exuberante vegetación
entre las montañas próximas, que han ganado mucha altura
con respecto a los montes que hasta ese momento habíamos visto o
cruzado. El camino deja a la izquierda el Molino de Anadón
(Km 8,8) prácticamente cubierto por la frondosidad de la vegetación,
así como su antigua balsa, ahora aprovechada por la acequia de la
huerta.
En el kilómetro 9,6 hay a un desvío que tomaremos a la izquierda y donde podemos ver, no muy lejos, tres árboles que crecieron prácticamente juntos a los pies de una acequia. A ellos nos dirigiremos por una explanada cultivada prácticamente en su totalidad.
Más adelante (Km 10) llegamos a la masía de Yerna (abandonada y parcialmente hundida) que dejaremos a la izquierda, así como un primer desvío y otros dos que están prácticamente seguidos. En el siguiente cruce importante (Km 10,7) seguiremos recto para cruzar un pequeño barranco y comenzar una ascensión en la que dejaremos una balsa a la derecha (ya en el término de Anadón) y un desvío que baja hacia los cercanos barrancos. Un poco más arriba (Km 12,8) llegamos a la cumbre de esta parte del camino, junto a una gran paridera que hay a la izquierda. Vale la pena hacer un alto para gozar de la vegetación y de los pajarillos que por allí parecen abundar. El paisaje nos sitúa frente a la gran muela de Anadón, terminada en la imponente peña de la Molatilla (1245 m) y el cabezo Bendito. Más a la derecha ya tenemos el pueblo Anadón al alcance de la vista, así como la cercana pista de excelente firme que rodea la muela de Anadón.
Anadón - Pintura de Octavio Cotaina
(Joven artista, natural del Anadón)
Continuamos hasta llegar a la pista (Km 13,7) donde tomaremos el camino a la derecha, que nos llevará a Anadón (1110 m de altura) en pocos minutos (Km 15,7). Anadón es un pueblo pequeño, de unos cincuenta habitantes.
Los Baños de Segura quedan a un paso
Si sigue la pista por la que hemos llegado a Anadón, en sentido contrario (y sin tomar ningún desvío) llegará, tras rodear la muela de Anadón y sin tener que subir muchos metros más (de hecho hay un fuerte descenso antes de llegar a la carretera), hasta los Baños de Segura (Km 20,7) en el contiguo valle del Aguasvivas. Los agrestes parajes que atraviesa nos recuerdan a otras zonas aragonesas más montañosas, con barrancos más poblados de vegetación que los que tenemos en Blesa. La gran cicatriz que este inocente río labró en las montañas, nos permite disfrutar de un paraje fresco, el rumor de las cercanas aguas y los pájaros.
Próximo a Anadón se encuentra el pueblo de Rudilla, al que lo une una estrecha carretera y un ligero desnivel. Desde el cruce de la carretera Rudilla-Piedrahita-Anadón (Km 20,4) podemos ver el pueblo a la derecha y el peirón de Santa Bárbara a un centenar de metros a la izquierda.
Rudilla (1225 m de altitud) también es un pueblo pequeño.
Cualquiera de sus habitantes le comentará que tienen una excelente
fuente manantial a la que vienen a recoger agua vecinos de otros pueblos;
y bien cierto que lo es, de ella mana agua abundante y muy fresca, lo que
se agradece especialmente en el verano.
Rudilla sufrió una gran destrucción durante la última guerra civil, ya que estuvo justo en el frente de batalla y fue bombardeada y batido todo el paraje por la artillería del bando nacional desde la muela de Anadón, mientras que las tropas republicanas dominaron las sierras que quedan al norte. Los vecinos reconstruyeron sus casas, y hoy en día, levantan poco a poco nuevos peirones donde estuvieron los antiguos. Cuatro peirones podemos ver en las inmediaciones de este pueblo que no quiere perder sus señas de identidad.
Vuelta a Blesa por Huesa (Opción 1)
Salimos de Rudilla por la carretera hacia Huesa del Común que queda a 875 m de altura, por lo que puede imaginarse con que rapidez se cubre este tramo de carretera. Los primeros kilómetros descienden entre la espesa vegetación de monte bajo y encinas con fuertes y frescos olores. Cuando lleguemos al cruce con la carretera de Monforte nos iremos hacia la derecha para continuar descendiendo hasta el cauce del río Marineta que volveremos a atravesar (Km 29,7) por donde antes lo hiciéramos.
En lugar de regresar por el camino de la ida nos podemos acercar al cercano pueblo de Huesa del Común (Km 33), que nunca debemos desperdiciar la oportunidad de visitar. En Huesa les gusta engalanar sus más preciados rincones (como el merendero en el río) y de recordar su antiguo y esplendoroso pasado, como en la plazoleta recientemente construida en el centro del pueblo, que está dedicada a la antigua sinagoga, y en la que se pueden ver los restos de un arco de estilo medieval.
Volveremos sobre nuestros pasos para tomar el camino que pasa frente a la ermita de Santa Quiteria (Km 35), en la margen izquierda del río Aguasvivas. Por este camino ya descrito en otras excursiones, llegaremos, tras ascender un par de montes, al vado del río Marineta (Km 38) en las proximidades de la moderna presa en el río Aguasvivas (Km 38,6) y en la que tomaremos la pista del canal que nos conducirá sin pérdida hasta Blesa (Km 41).
Vuelta a Blesa por Piedrahita y el río Nogueta hacia Loscos (Opción 2)
Existe un modo aún más bonito de terminar esta excursión, o más bien de continuarla, en función de su forma física y del tiempo de que disponga. Si desciende hacia Piedrahita desde Rudilla tendrá oportunidad de disfrutar de un trayecto predominantemente arbolado, junto a cursos de agua, y donde predomina el descenso.
Los siete kilómetros que hay entre Rudilla y Piedrahita se cubren con facilidad, y en el último kilómetro quizá le ampare del calor la pequeña vereda de árboles que acompaña a los arroyos junto a los que discurre la estrecha carretera.
Piedrahita es un pequeño y acogedor pueblecito, casi aislado en su valle, en el que el tiempo tiende a olvidarse y en el que podremos disfrutar de placeres tales como andar por calles de tierra, entre casas de aspecto tradicional, entre las gallinas y los patos que animan sus calles y pasean con la libertad de quien no se siente amenazado, y del silencio de sus calles, o la conversación de sus amables habitantes que hablan al visitante con la confianza de quien recibe a un conocido. Además de sus tres calles tiene rincones ruinosos que ya forman parte del paisaje, como su antigua iglesia. Piedrahita dispone de una fuente de dos caños, de agua fresquísima.
Dejamos este pintoresco pueblo por la misma carretera por la que llegamos y descendemos un kilómetro hasta el cruce. Tomaremos el camino izquierdo, una pista de tierra con buen firme que sigue el curso del río Nogueta, va por un barranco cuyo arbolado profundo y desconocido asombra al viajero acostumbrado a los montes desnudos de los pueblos colindantes o del llano. El río nos acompaña con su rumor, oculto por los árboles a los que alimenta. La pista discurre sin dificultades ni desvíos durante seis kilómetros, luego tomaremos el camino de la izquierda, que se separa del río para ascender entre dos montes y dirigirse al cercano pueblo de Mezquita de Loscos, aunque surgen algunos desvíos a mano derecha, continuaremos por el camino más "trillado" hasta llegar a Mezquita (8,8 kilómetros desde Piedrahita).
Desde Mezquita saldremos hacia el cercano Loscos, que está a la vista desde la carretera. Ahora tiene que decidir si volver por la carretera, que rodea los términos vecinos pero se cubre a gran velocidad, o bien vuelve por algún camino, como el de Otón, (pasando antes por Monforte) que ya se ha descrito en alguna otra excursión (añadiendo 29,5 kilómetros en total desde Piedrahita).
Junio de 1999