ITINERARIO: | Blesa - Morenillo - Franchones - Barranco de la Saladilla - Balsete del Avellar - El Hocinillo - Val de Blesa - Blesa |
DIFICULTAD: | Fácil. El 90% por camino reconocible con pequeñas pendientes. |
DISTANCIA: | Sobre 12 Km |
APTO PARA BICICLETA: | Parcialmente. |
HORARIO: | 3h |
DESNIVEL: | 120 m (entre 771 y 890) |
CARTOGRAFÍA: | Servicio Geográfico del Ejército E: 1:50.000, Hoja de Moyuela 27-18 (466) |
NOTAS: | Esta excursión puede ser muy útil para el amante de los fósiles y minerales. El itinerario está jalonado de yacimientos de diferentes especies de bivalvos y otros fósiles marinos. En la antigua mina se podían recoger bonitos cristales de yeso transparente y fantasmagóricas figuras formadas por las escorias de la explotación |
ara ir desde Blesa al barranco de la Saladilla, en el término de Huesa, debemos remontar el río Aguasvivas hasta un kilómetro aguas arriba de la presa del Morenillo.
Como este tramo es muy conocido lo comentaré muy brevemente. Tome la carretera de Muniesa y luego suba por el primer camino a la derecha, la cuesta Roya (Km 0,5), para llegar sin pérdida al Morenillo (Km 2,1). Siguiendo la pista que bordea el canal llegará hasta la presa (Km 3), o bien puede seguir el curso del río para evitar los ardores del sol veraniego.
La Presa
Una vez que hayamos llegado a la presa, debemos tomar el camino que parte por su izquierda (en la margen derecha). Preste atención al terreno circundante pues en la zona abundan los fósiles. El paisaje es de un gran contraste; a la derecha enmarañadas arboledas y huertos; a la izquierda el tristón monte de secano deforestado. En la primera loma, junto a la presa, existe un yacimiento de exogyras (fósiles de braquiópodos); un par de montes más adelante encontraremos un monte formado por bloques casi macizos de restos de ostras.
Casi sin darnos cuenta llegaremos al barranco de la Saladilla. Tenga cuidado de no pasarlo de largo, si bien es difícil, ya que el camino que llevamos tiende a adentrarse en el barranco, mientras que el camino que cruza a los huertos parece un sendero y sigue el curso del río cada vez más de cerca.
El barranco está cultivado en su último tramo, pero su inmensa mayoría es seco, con escasa vegetación. Su lado derecho (según hemos entrado) está recorrido por un camino poco transitado que podremos seguir sin obstáculos. Por los montes de la derecha se incorporarán dos caminos que nos servirán de referencia, ya que a la altura del segundo se encuentra la mina de carbón. Poco antes de las minas deberemos sobrepasar una balsa bastante pequeña.
La antigua mina
La mina nunca debió ser una gran explotación. Cuando se decidió su abandono, al parecer debido a algún accidente, se voló la entrada, y hoy todo lo que podemos ver es el gran montículo de tierra negra que parece una escombrera, dónde se encontraban grandes cristales de yeso y bonitas escorias cuya forma recuerda a los corales ramificados.
Vuelta rodeando La Cabrera
A partir de este momento el camino se pierde total o parcialmente durante largos tramos, y para seguir el barranco, será más práctico ir al libre albedrío. A unos 2 kilómetros y medio del final del barranco cruza perpendicularmente a éste un camino que tomaremos a la izquierda y que continúa ascendiendo lentamente para enlazar con otros en un collado que hay en las montañas de Piedra Blanca y la Cabrera. En alguno de los tramos del camino podremos comprobar como este se desdobla en dos, el moderno: alisado y ancho y el antiguo: hundido en el terreno circundante, estrecho para los modernos vehículos agrícolas y encajonado entre paredes.
El camino con el que enlazamos es el antiguo camino de Blesa a Plou. Para volver a Blesa lo seguiremos a la izquierda (hacia el norte). Dejaremos pronto a la derecha el Balsete de Avellar y andando otro kilómetro pasaremos otra pequeña balsa. En este tramo quizá encontremos varios cruces dado el gran número de campos que hay en esta zona del Hocinillo, pero bastará con intentar mantener la dirección norte para llegar a la carretera de Blesa a Muniesa.
Una vez en la carretera, podemos optar por hacer el resto del camino por la carretera o por el Val de Blesa, siendo este último el menos peligroso, más corto y entretenido. Por el camino se puede ver lo que queda del antiguo camino que lo recorría y pasar junto a las canteras de yeso y los hornos donde lo transformaban.
Existe documentación en los archivos provinciales sobre la antigua mina y alguno de los accidentes que en ella tuvieron lugar.