a
toponimia, que es el estudio del origen y significación de los nombres
propios de lugar, ofrece un enorme caudal de información histórica,
social y económica; bien sea a través del estudio de los nombres de las poblaciones (macrotopónimos),
de los terrenos del término municipal (microtopónimos), ambos
muy estables, o de los nombres de calles y plazas (toponimia urbana), más
variables pero también significativos.
Su utilidad se debe principalmente a su perduración en el tiempo
durante muchas generaciones, por lo que su estudio puede servir para averiguar o aportar datos
sobre el origen de pueblos y lugares.
Macrotopónimos
Los nombres de los pueblos suelen tener una gran longevidad -la mayor parte de los actuales ya estaban formados entre los siglos XI y XIII-, lo mismo que sus términos municipales.
Por oculto que permanezca el significado de un topónimo, siempre revela algo sobre sí mismo y sus pobladores. Si observamos los nombres que se otorgan hoy en día a villas, urbanizaciones, calles, o incluso los motes que sustituyen a los gentilicios, etc., concluiremos que somos muy poco originales cuando nominamos los lugares que nos son familiares. Claro está que la evolución de cualquier grupo humano y su idioma, hace que al cabo de mil años "el huerto de Aisa" aparezca como "Muniesa", a modo de una enrevesada adivinanza para filólogos e historiadores.
Agustín Ubieto nos habla de cómo los topónimos de los pueblos hacen referencia a diversas características como las siguientes:
- A quienes los poblaron: Herrera de los Navarros, Villar de los Navarros, Romanos, Bandaliés, Codos, Godojos, Canfranc, etc.
- A antiguos fundadores: Abizanda, Boquiñeni, Cariñena, Ontiñena, Leciñena, Sabiñánigo, Zaragoza.
- A quienes pertenecieron: Calaceite, Calatayud, Torres de Berrellén, Alberite de San Juan, Sasa del Abadiado, Albalate del Arzobispo, Torralba de los Frailes.
- A características del terreno: La Muela, Pueyo (otero), Almudévar (montículo redondo), Hoz de la Vieja.
- A la presencia de agua: Jaraba (bebida abundante), Alhama (fuente termal), Tarazona (lugar abundante en aguas)
- A la naturaleza de las tierras: Allueva (de origen árabe, la pedregosa), Salinas, Argente (de plata), Berich (tierras duras), Cuevas Labradas, Belmonte (Bello-monte).
- El color de sus tierras: Montalbán (monte blanco), Alfambra (la roja), Purroy (pueyo rojo), Monroy (monte rojo), Monegros (montes negros).
- Actividades agrícolas o ganaderas: Muniesa (quizá el huerto de Aisa), Novales (tierra roturada), Aldea y Almunia (la granja o el huerto), Berbegal (majada o pastizal), Cañada (valle poco profundo), Larrés (lugar abundante en pastos)
- La vegetación: Linares, La Fresneda, La Codoñera (Codong, membrillo), El Pobo (populus-popus, álamo), Alloza (almendro), Artaso (encinar), etc.
- Agrupaciones humanas: Ejea y Gea (la casa), Albeta (el caserío), Albalate (palacio), Torres, Conchel, Alconchel, Concilio (concejo).
- Fortalezas: Muro, Morillo, Murillo, todos los derivados de "castellum" o "cala" (castillo) como Castejón, Castiello, Calatayud, Calatorao, Calaceite, Castelvispal, o diversos nombres con la sílaba -bur, como Borja.
- Vías de comunicación: Acered (el camino), Alfántega (la aduana), Tabernas (la posada), Alberite (la posta)
- La posición correlativa del pueblo en una vía de comunicación: Tierz, Cuarte, Quinto, Sexto (desaparecido), Siétamo, Utebo, Nueno.
- Motivos religiosos: Mezquita de Jarque (Mezquita de Oriente), Chimillas (mezquita), Alcañiz (las iglesias, Al Qännis o Al Kana'is), Almonacid (monasterio), San Jorge, Alcalá del Obispo, Juslibol (el grito de los cruzados: ¡Deus lo vol! ¡Dios lo quiere!).
Topónimos más cercanos
En cuanto al nombre de Blesa, puede parecer que responde a una raíz de tipo celta "BL" pero Miguel Beltrán descartó en principio dicha posibilidad(1).
Varios vecinos del lugar me han comentado que el nombre de nuestro pueblo fue Blesa de la Val. Oficialmente no se ha utilizado esta denominación, ni yo he visto emplear este nombre en la documentación histórica (ni medieval ni moderna) que hasta ahora he consultado, ni siquiera en el lenguaje hablado.
Tras meses de buscar nuestro topónimo protagonista por diversos libros, como tal y con variantes, lo encontré en el diccionario de aragonés-castellano de Andolz* (en su cuarta edición aparece como palabra recopilada en Calanda), como el nombre común de la planta «plumbago europea», una planta que nace en las cercas, hoyos, muros y escombros. Según el mismo diccionario, se emplea, machacada, para embriagar a los peces cuando se cogen en abundancia. En cambio, en el tratado de botánica "Plantas medicinales (el Dioscórides renovado)" de Pio Font Quer (Ed. Labor) que me prestó Gregorio Lagunas, aparecía con el nombre común de belesa, y blesa como uno de sus nombres castellanos; una aparente contradicción que no quita valor a esta similitud, que no se puede considerar probatoria, puesto que la planta no parece abundar por la zona y la derivación de belesa a blesa puede provenir de una mera relajación en la pronunciación.
Agustín Ventura publicó en su artículo "Toponimia de la provincia de Teruel" una hipótesis sobre el origen de nuestro nombre, haciéndolo derivar de blitum, el bledo (Blitum virgatum), una planta de tallo comestible, anual quenopodiácea, de tallos rastreros y flores rojas. Justifica esa derivación a partir de blitia por una pérdida del grupo ty(2).
Sobre Huesa, aunque nada sepamos de ella en la época romana, su nombre, Osa, denominada así durante todo el medievo y más tardíamente, Huessa y Guessa, parece provenir de la palabra latina osseus-ossea, es decir, hueso. Por otra parte, en las cercanías del río Marineta existe el topónimo Romanos. El "apellido" del Común lo tomaría con posterioridad, a partir de 1873(3).
Como ya se ha comentado, Muniesa indican que puede provenir del árabe
"el huerto de Aisa", o "la finca de 'Aisa" (como lo identifican
en el Atlas Histórico de Aragón), como transcripción
del árabe "Al-Munia de 'Aisa".
[Actualización 2020] Pero a estas teorías previas se suman desde 2010 las apreciaciones de Iturbe y Lorenzo(8), pues al hilo de la existencia del qanat, a "la posible existencia de una antigua alquería musulmana dependiente del castillo de Huesa o de Oliete que se deshabitaría o sería asumida con el avance de la conquista cristiana", y aunque no está documentada población musulmana, una alquería previa sí justificaría el topónimo, sobre el que aportan «Muniat Aixa podemos traducirlo como "huerto rico o feliz", más difícilmente como huerto de Aixa y menos inventando una historia sobre la tal Aixa y el moro de Oliete como indica Guallart (1978) [...] Más arriesgado pero posible sería un híbrido Muiniat Ossa "Huerta de Huesa" que daría Muniosa, como aparecen la famosa leyenda."
No olvidemos, por otro lado, que además de una fuente de agua manantial, Muniesa está próxima a una gran obra hidráulica datada como romana, la presa "pared de los moros" de la que queda parte de la pared y la embocadura de acequias, lo que podría hacer regable una parte del término que hoy en día es de secano, y que no sabemos si llegó hasta época medieval.
Otro pueblo relativamente cercano, Allueva, es la evolución de la expresión árabe "Al-mayba", o sea, la Pedregosilla.
El significado de Monforte de Moyuela parece claro: Monte Fuerte, así como el de Mezquita de Loscos (del árabe Miskita).
Moyuela, que también es el nombre de un pueblo vecino, significaría, según Agustín Ventura, "cerro escarpado de cima plana", y tendría su origen en una confusión de dos raíces: molli "muelle" que por Molliola da "molluela" y molere "moler" con una sola ele, da "Muela" y "Muletón".
El pueblo de Cortes de Aragón recibió este nombre, según la tradición, porque en él tuvo lugar la primera reunión de las cortes aragonesas tras la expulsión de los musulmanes. No obstante, Antonio Beltrán ya aclaró en un artículo que no fueron, desde luego, las del Reino. Según Agustín Ventura puede provenir de cohors "recinto cerrado, corral", que pasa a significar "explotación agraria" o mejor "ganadera", en el sentido de que eran en principio corrales para el ganado.
Evolución de los nombres de los pueblos en torno a la antigua Honor de Huesa
Un tema relacionado, al margen de su significado, es el de la evolución del mismo nombre. Un poderoso factor de cambio fue el paso de los topónimos por la transición del nombre original al árabe, a la fabla o al castellano, cuyas normas ortográficas variaron a lo largo de los siglos, aparte de que en los medios rurales fueran de mayor o menor aplicación o conocimiento.
A continuación, recapitulo los topónimos de los pueblos circundantes de Blesa, tal como constaban en el censo de 1495 y en una lista de primicias de 1279-80 para observar su evolución(4).
Actual | 1495 | 1280 |
---|---|---|
Alacón | Alaquon | Alacon |
Allueva | = | |
Alcaine | Arcayne | Arcayne |
Anadón | Anadón | - |
Belchite | Velchit | Belchit, Belchiten |
Blesa | Blessa | Blesa |
El Colladico | Collado | (El Collado Per Estevan) |
Cortes de Aragón | Cortes | Cortes |
Fonfría | Fuent Fría | Fuentfrida |
Herrera de los Navarros | Ferrera | Ferrera |
Huesa del Común | Guessa | Osa |
Josa | Yosa | Iosa |
Hoz de la Vieja | La foz de la viexa | Foz Laviela |
Lécera | Lezera | Lezera |
Loscos | Lostos | Loscos |
Maicas | Maycas | Maycos |
Mezquita de Loscos | Mezquita | Mesquita |
Moneva | Moneba | |
Monforte de Moyuela | Monfort | Monfort |
Moyuela | Moyuela | Moynela |
Muniesa | Muyniessa | Montnesa |
Oliete | Oliet | Oliet |
Otón | Otón | Ocon, Oton |
Obón | Ovon | Ovon |
Piedrahita | Piedrafita | (Peraffita) |
Plenas | Plenas | Plenis, Plonas |
Plou | Plop | Plob |
Rudilla | Rudiella | Fuent Arodiella |
Sanched | Sanchet | Sancet |
Salcedillo | Salzediello | Salzadiello |
Segura de los Baños | Segura | Segura |
Villar de los Navarros | Villar | Vilar de los Navarros |
Un factor que no podemos perder de vista son los numerosos errores de transcripción arrastrados a lo largo de siglos de reproducciones tanto manuscritas como impresas (tanto en mapas como nomenclátores(5) ). Por eso, no puedo asegurar que algunas de estas denominaciones antiguas no contengan errores ortográficos en el origen, y por lo tanto, no sean los nombres que utilizaban los coetáneos de los censos, pero así es al menos como están transcritos en el correspondiente censo y listado de primicias.
Contrasta el comprobar como algunos son sumamente estables en el tiempo, tanto en su grafía como en su pronunciación (como Blesa, Cortes, Oliete, Segura,...), mientras otros mudan su grafía, aunque no su esencia (caso de Huesa, Muniesa, Rudilla, Salcedillo). Algunos otros parecen víctimas de errores en las sucesivas copias de los censos (como quizás Plenas, Moyuela, Loscos, Sanchet). Los dos nombres que aparecen entre paréntesis en la tercera columna están tomados de un libro que recoge los nombres de la mayoría de los pueblos de la Comunidad de Daroca en 1373 con motivo de la recaudación del Maravedí. Llama la atención el de El Colladico, que entonces se recogió como "Collado Per Estevan", casualmente el nombre del procurador del lugar de Loscos, sin que por ello se pueda asegurar una relación con el pueblo vecino.
El río Aguasvivas y sus afluentes
En cuanto a los topónimos de ríos, su importancia se ve un tanto mermada porque aparentemente no tienen tanta persistencia como los de los pueblos, salvo las grandes corrientes de agua. Si analizamos los nombres de los ríos cercanos y sus afluentes vemos como la mayoría de ellos son de origen claro, nacidos en muchos casos durante las repoblaciones cristianas. Salvo el río Huerva, no conozco ninguno de los alrededores que tenga raíces antiguas, o que haya evolucionado a partir del nombre árabe o anteriores.
En primer lugar el Aguasvivas, que también podemos encontrar escrito como Aguas Vivas o Aguas. Desconozco desde que siglo se le denomina así, pero no se basa en su antiguo nombre, Albayar, utilizado incluso por los cristianos medievales. El nombre es de origen árabe y significa «los pozos»(6). Por cierto, qué bonito y eufónico nombre este de Albayar. En cambio Aguasvivas suena más a campaña de promoción para hacer publicidad entre colonos repobladores (como ocurre con pueblos como Cuencabuena y similares).
Otros afluentes importantes del Aguasvivas son el Santa María y el Cámaras. Y aunque pequeño, le aporta constantemente agua el cercano Marineta, que desemboca en la presa del Morenillo, cerca del mas de Romanor.
Prueba de la "localidad" de los nombres de los ríos secundarios es el río Santa María. En la parte alta del mismo, cuando todavía cruza la sierra tiene el nombre de río Noguera (o Nogueras, dependiendo de la fuente), y cambia de nombre simplemente al entrar en el llano, sin que medie la incorporación de afluente alguno. Cuando en la antesala del pueblo de Moyuela se le incorpora por la derecha el barranco llamado "río Seco", pasa a llamarse río Moyuela.
Y por la subcuenca situada al este discurre hacia el Ebro el río Martín. Como vemos casi todos los nombres debieron ser asignados en época medieval por los cristianos, y pocas huellas quedan, salvo en antiguos documentos, de los nombres que le daban los antiguos moradores de estas tierras, a pesar de que en muchos casos tienen asentamientos ibéricos, romanos o musulmanes a sus pies. La excepción a estos nombres de ríos de apariencia moderna la constituye, como se ha dicho, el río Huerva. Los árabes los llamaban Balta y también Warba, denominación que ha prevalecido en la actualidad(7).
Con posterioridad a la publicación de este artículo se publicó un interesantísimo libro, en que se mencionan los orígenes etimológicos árabes de muchos topónimos mayores de la cuenca del Aguavivas. Véase Sesma Muñoz, José Ángel; Utrilla, Juan F. ; Laliena, Carlos (2001) "Agua y paisaje social en el Aragón Medieval. Los regadíos del río Aguasvivas en la Edad Media". Confederación Hidrográfica del Ebro. (pág. 32-40). Muy profesional y recomendable.
Por otro lado hay que dejar constancia de que también,
con posterioridad, en 2011 se comenzó a publicar el libro 'Los nombres
de los pueblos de Aragón', por fascículos, obra que a
priori era prometedora, como plan global, de aclarar muchos orígenes
de nombres de localidades de Aragón.
En 2012 he tenido ocasión de ojearlo, y constato que ha sido
un libro dedicado a recopilar información que ya proporcionaba
bibliografía previamente publicada. No aporta nueva información. En el caso de Blesa no aporta
nada respecto a lo que teníamos, pues consultaron nuestra propia
página web, la wikipedia en Aragones (http://an.wikipedia.org/wiki/Blesa),
la "Toponimia de la provincia de Teruel" y un libro por nadie contrastrado con la
explicación de todos los nombres de localidades, pero con una
misma teoría, lo cual desacredita sus resultados (lo razono en
el artículo sobre toponimia de Blesa).
En mayo de 2011 Heraldo de Aragón inició este libro distribuido
por fascículos.
Y también posteriormente a publicar este artículo ha surgido una fuente muy profesional sobre toponimia hispánica, donde entre otros muchos se hacen estudios de dos topónimos que nos son cercanos Piedrahíta, o Naval (que puede dar pistas sobre el microtopónimo Navallo). Véase Toponomasticon Hispaniae, financiado por el MCIN en https://toponhisp.org/.
General
- - Agustín Ubieto Arteta. "Un legado a conservar. La toponimia como patrimonio" publicado en Trébede, Revista mensual aragonesa, nº 8 (noviembre de 1997).
- - "Atlas de Historia de Aragón", (nº 38) José Luis Corral Lafuente, Instituto Fernando el Católico, D.P.Z., 1991.
- - Cartografía militar, escala L (escala 1:50000), planos 27-18 (466), 28-18 (467); del Instituto Geográfico (de escala 1:25000) y del Instituto Topográfico y Catastral (escala 1:25.000).
- - Documentación administrativa y planos de parcelas sobre fotografía aérea en el Ayuntamiento de Blesa (de escala 1:3750 o similar).
- - Por supuesto, en lo tocante a los topónimos de nuestros alrededores, debo un especial agradecimiento a la esencial colaboración de varios vecinos de Blesa.
Topónimos en documentación antigua
- - Rius Serra, José, "Rationes decimarum Hispaniae, 1279-80". Consejo Superior de Investigaciones científicas. Barcelona, 1946, 2 volúmenes.
- - Antonio Serrano Montalvo, "La población de Aragón según el Fogaje de 1495", Institución Fernando el Católico, Gobierno de Aragón e Instituto Aragonés de Estadística, Zaragoza, 1995
- - Pascual Crespo Vicente, "Libro de la manifestación del moravedí de las aldeas de la ciudad de Daroca, 1373", Centro de Estudios del Jiloca, 1998.
- - Luis Barbastro Gil, "El señorío del monasterio de Rueda (1202-1835)". Gobierno de Aragón; 1993.
Significados
- - Rafael Andolz, "Diccionario de Aragonés-Castellano, Castellano-Aragonés", 4ª edición. Ediciones Mira. 1992.
- - Joan Corominas, José A. Pascual, "Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico". Ed. Gredos, 1980.
- - "Diccionario de la Lengua Española", de la Real
Academia, Edición 21, y la Enciclopedia Universal Multimedia de
Micronet, 2000.
- Agustín Ventura Conejero, "Toponimia de la provincia de Teruel", Revista Teruel, Nº 48, Instituto de Estudios Turolenses, 1972.
- ITURBE, Guillermo y LORENZO, Isabel (2010) "El siglo XV en Muniesa (Teruel) y su entorno. (1367-1503)" Centro de Estudios Miguel de Molinos (CEMO), Zaragoza.
1.- La raíz "Bl" , como Belia (Belchite?), Contrebia Belaisca (Botorrita?), etc., es frecuente al Sur del Ebro, aunque no se han encontrado restos materiales o pruebas de una existencia tan temprana. La zona de Blesa formó parte del área de influencia de los belaiscos (grupo celtíbero distribuido entre el Huerva y el Aguasvivas). Nótese el curioso parecido con la raíz del nombre de este pueblo, aunque siempre debamos huir de estas peligrosas comparaciones filológicas. Los belaiscos formaban parte de los pueblos indoeuropeos, pero estaban entre el grupo de los poco iberizados.
A este respecto, Agustín Ubieto comenta en su "Aragón, comunidad histórica", que la iberización no consistiría en la emigración de una raza o pueblo nuevo, sino una cultura nueva surgida del contacto de las tribus ya asentadas desde la I Edad del Hierro con las civilizaciones mediterráneas. Esta cultura es el resultado de una adaptación. La moneda, el torno, y sobre todo el alfabeto, serían los signos más patentes de la nueva "cultura ibérica".
2.- Agustín Ventura Conejero, "Toponimia
de la provincia de Teruel", Revista Teruel, Nº 48, Instituto
de Estudios Turolenses, 1972.
Yod primera: se llama así a la i semiconsonante
explosiva agrupada con la consonante anterior o a la semivocal implosiva
agrupada con la vocal precedente: en la palabra "reino", la "i" es una
yod. Asibilar consiste en hacer sibilante el sonido de una letra,
que es como en fonética se denomina a aquel sonido que se pronuncia
como una especie de silbido.
3.- Según se publicó en "Heráldica de Aragón", de Guillermo Fatás Cabeza y Guillermo Redondo Veintemillas. Ediciones Moncayo, 1990.
4.- El primero fue recopilado por Antonio Serrano en su obra, "La población de Aragón según el Fogaje de 1495" y el segundo en las "Rationes decimarum Hispaniae, 1279-80" recopiladas por Rius Serra.
5.- Nomenclador: Catálogo de nombres, ya de pueblos, ya de sujetos, ya de voces técnicas de una ciencia o facultad.
6.- Luis Barbastro Gil, "El señorío del monasterio de Rueda (1202-1835)", página 13. Gobierno de Aragón. Colección «Temas de Historia Aragonesa», nº 15, 1993
7.- El historiador y geógrafo al-'Udri, al hablar de Zaragoza, cuenta que está construida entre cinco ríos, uno de los cuales se llama Nahr Warba (río Huerva), conocido como Balta. Menciona sobre la fuente del río Balta que sólo da agua la primera noche de agosto y todo el día siguiente, permaneciendo el resto seca. (Udri, Masalik, pp. 22,24).
Fuente: Elías Terés, "Materiales pare el estudio de la toponimia hispano árabe. Nominal fluvial", CSIC, Madrid, 1986
8.- ITURBE, Guillermo y LORENZO, Isabel (2010) "El siglo XV en Muniesa (Teruel) y su entorno. (1367-1503)". Pág. 371.