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La Voz de Aragón
n esta noticia se hace referencia a una de las cruentas guerras habidas en el siglo XX, prácticamente relegada al olvido a pesar del impacto que en su día debió tener en la vida de una población relativamente pequeña. Treinta licenciados de nuestro pueblo, aparte de los que debieron dejar allí sus vidas, marcarían con su ausencia la vida de varias familias de los 1400 habitantes que por aquellas décadas vivían en Blesa.
Para cumplir lo ordenado por la superioridad, se ha celebrado con extraordinaria solemnidad en este pueblo, la fiesta de la Paz y homenaje al Ejército. Puestos de acuerdo el Ayuntamiento, señor párroco y Somatén, se celebró en la siguiente forma:
A las nueve horas, un volteo general de campanas anunció el comienzo de la fiesta. El Ayuntamiento en pleno, con todo el Somatén con armas, y los treinta licenciados de África aquí residentes, se trasladaron a la iglesia parroquial, donde fue cantada solemnísima «Tercia».
Acompañados del pueblo en masa y niños de ambas escuelas, en adecuada procesión, trasladáronse luego a la linda ermita de Ntra. Sra. del Pilar, que corona el montecito del Calvario.
Una iluminación extraordinaria lucía en los tres altares de la capilla. Sentados en sitio preferente el Ayuntamiento y Somatén, y portando los licenciados de África sendas hachas, depositada en el sitio de honor la bandera de España, que llevó el más joven de los licenciados, José Cascajo, comenzó la misa solemne, oficiada por el señor párroco y cantada por los aficionados dirigidos por el veterano y octogenario Baltasar Pérez.
Al ofertorio el señor cura, desde el púlpito, después de los 113 paternóster, que por otros tantos difuntos ofreció la piedad de los vivos, dirigió su autorizada palabra a los feligreses.
El sermón fue un canto al Pilar, a la Raza y a la Paz. Fue muy felicitado.
Al finar la misa se cantó una salve y a continuación solemnísimo responso en sufragio de los fallecidos en la campaña de África, regresando todos a la parroquia.
Seguidamente sirviose en el Ayuntamiento un abundante refresco para todos los invitados, que lo fueron, además de los concejales, el Somatén, licenciados y dependientes de la iglesia, con el señor cura, que presidió.
Por la tarde, a las tres, se celebró solemne rosario general, asistiendo todos, como por la mañana.
Terminados los actos religiosos, en el salón del Ayuntamiento se celebró el acto de obsequiar a los licenciados, amenizándolo una rondalla compuesta de violines, bandurrias, requintos y guitarras, los cuales, después de tocar, para final, la Jota que fue cantada muy bien por Miguel Pérez, hicieron música en la plaza Nueva, entreteniendo a la gente joven hasta finar la tarde.
Francisco Celma
fotografía de Baltasar Pérez, antiguo sacristán y organista, con sus hijas Esperanza, Leoncia y Fidela Pérez González cedida por Amparo Artigas.
Muchos temas toca este artículo que se pueden comentar e investigar. Empecemos por la entrada matizada por Francisco Celma, cuando dice, "Para cumplir lo ordenado por la superioridad...".
La fiesta de la Paz
Sacado de contexto, el artículo puede parecer el relato de un homenaje a los licenciados, con aires festivos y religiosos, pero la celebración no tuvo nada de improvisado ni espontáneo. La verdad es que esta denominada «fiesta de la Paz» que se celebró el , fue ordenada desde las más altas jerarquías del poder establecido entonces (la dictadura de Miguel Primo de Rivera). En el Boletín oficial del 24 de septiembre de ese año, el gobernador civil publicó la circular según la cual «el día 12 de octubre próximo ha sido designado para exteriorizar el júbilo de la nación por el feliz término de las campañas en Marruecos, que durante un periodo de cerca de 20 años han puesto a prueba, la constancia, patriotismo y abnegación de los buenos españoles. [...] se celebrarán en todos los pueblos, además de las fiestas religiosas que se dispongan por los señores prelados, otras populares en las que congregados todos los ciudadanos que hayan tomado parte en las campañas desde 1909 y residan en ellos, reciban el testimonio de gratitud del resto del vecindario y los agasajos propios del acontecimiento que se celebra».
El Somatén
En este artículo se hacía referencia al Somatén. Esto
no era sino un grupo de vecinos con armas, con una organización muy simple
que podían actuar ante algún hecho concreto, por mandamiento de
alguna autoridad local o policial como partida en ayuda de las fuerzas policiales
o como defensa y aviso a los vecinos en caso necesario. Normalmente arropaban
a las Instituciones y fuerzas vivas ya que los somatenistas eran habitantes que
contaban con la confianza de las autoridades y de la Guardia Civil. Esta "institución"
de origen catalán, remonta sus orígenes al siglo XI. De hecho, la
misma palabra proviene del catalán so metent equivalente a "meter
ruido", remanente de la costumbre de acudir a la llamada de la campana de
alarma. Durante la dictadura de Primo de Rivera se extendió al resto del
territorio nacional. En , el Somatén fue disuelto por la II República
debido a sus tendencias conservadoras, pero en fue restablecido y después
se hizo extensivo para todo el territorio nacional.
Una víctima mortal de aquella guerra
Los mayores de Blesa nos cuentan que solo falleció en Marruecos un joven de Blesa, que se llamaba Julián Galve Artigas. Julián fue uno de los muchos muchachos destinados a África en (a Ceuta en concreto) como quinto de que era.(2) No sabemos la fecha de su muerte, pero dada la duración del servicio (tres años) pudo ser entre 1924 y 1926. Sus padres Antero Galve Cólera y Lucaria Artigas Salas sufrieron esta pérdida de un hijo en la flor de la vida. Las leyes preveían alguna excepción para eximir del servicio a "los hijos de padres que, no siendo pobres, tengan algún hijo sirviendo." Y ya sea porque entonces aún estaba Julián haciendo el servicio a los militares o porque ya había muerto y solo quedaba un hijo del matrimonio, el hermano menor de Julián, Pedro, no hubo de hacer el servicio militar.
Antero Galve Cólera El Husa, padre del único fallecido.
La época en que Julián fue destinado a esta guerra era bastante posterior al desastre de Annual de , estaba en su etapa final: "El desarrollo del enfrentamiento [la guerra del Rif o de Marruecos] y su fin coincidieron con la dictadura del general Primo de Rivera en España, que se ocupó de la campaña de 1924 a . Además, tras la batalla de Uarga (), los franceses intervinieron de lleno en el conflicto y establecieron una colaboración conjunta con España que culminó con un desembarco en Alhucemas [Septiembre de 1925]. Hacia 1926 la zona había sido pacificada, rindiéndose Abd-el-Krim en julio de 1927 y obteniéndose la reconquista del territorio anteriormente perdido", cuentan en la voz de Wikipedia.
Fue una guerra salvaje, donde el ejército español utilizó hasta gases. Los tres años de servicio militar en una guerra donde a veces no se hacía prisioneros, hacían muy reales refranes populares como el sobrecogedor: "Hijo quinto sorteado, hijo muerto y no enterrado".
El servicio militar tan largo y las sucesivas guerras coloniales hizo que ir al servicio militar o las guerras tuviera gran contestación popular y quien podía permitírselo no reparaba en medios "para no realizar el servicio militar mediante formas diversas, tanto legales (como la redención en metálico o la sustitución, más tarde, las cuotas militares), como formas ilegales (prófugos, desertores, mutilaciones, etc.)".(3)
Dibujo de un blocao levantado por los españoles en la guerra de Marruecos, tomado por los rifeños, y luego recuperado por los legionarios, todo ello a base de muertes salvajes e innecesarias.
Diario "La Provincia" en 8 de septiembre de 1921.
De la misma zona de Teruel y Zaragoza fueron quintos en el mismo reemplazo que Julián ():
de Hoz de la Vieja, Dámaso Esquiu Royo;
de Josa, Timoteo Nuez Martín;
de Mezquita de Loscos, Antonio Pastor Beltrán;
de Mezquita de Loscos, Jesús Guillén Yuste;
de Muniesa, León Uldemolins Gascón;
Gregorio Pester Yust [será Gregorio Cester]
y José Iranzo Peña;
de Plou, Casto Lou Bello;
de Huesa del Común, Luis Serrano Soriano.
(4) de Huesa del Común, Victoriano Muñio Rozote y Juan Burillo Soriano, a Melilla;
de Alacón, Juan Lázaro García;
de Alacón, Florencio Estevan Mañas;
de Alcaine, Valentín Quilez Gil;
Y en reemplazos anteriores, en el sorteo de , tenemos constancia de haber estado destinados a África en ese periodo(5):
de Muniesa, León Lou Domingo, (Melilla, 20)
de Muniesa, Tomás Martín Pérez, (Melilla, 11)
de Muniesa, Martín Salvater [Martín Savater] Espés, (Melilla, 13)
de Muniesa, Felipe Villarij Pueyo (Larache, 56)
de Blesa, Luciano Lou Simón (Melilla, 71);
de Monforte, Pedro Lacasa Gadea (Ceuta 11)
de Loscos, Genero Palacián Anadón (Ceuta 15)
de Huesa del Común, Pedro Burillo Gracia, (Ceuta, 4)
de Alcaine, Francisco Luna Gasgón (Ceuta, 33)
de Muniesa, Antonio Gracia Peña (Melilla, 95)
de Segura de Baños, José Ruiz Valiente (Melilla, 101)
de Rudilla, José Villanueva Villuendas (Melilla, 127)
En se realizó el correspondiente sorteo de mozos destinados a África en ese periodo.(6) De la zona de Blesa fueron :
de Blesa, Anselmo Allueva Martín, destinado a Larache, en la costa atlántica de Marruecos, donde estuvo en tiempos de guerra 37 meses, como los siguientes;
de Monforte, Pablo Lacasa García,
de Muniesa, Clemente Alias García,
de Allueva, Pablo Latorre Lázaro, a Ceuta;
de Anadón, Ciriaco Lou Burriel, a Ceuta;
de Blesa, Manuel Lou Mercadal, a Ceuta;
de Blesa, Leopoldo Simón Arnal, a Melilla;
de Rudilla, Antonio Juan Calvo, a Melilla;
Por unas fichas del A.M.Blesa(7) sabemos que de otros de los veteranos:
Nicolás Calvo Pérez, nacido en 1909 sirvió durante 12 meses en los Ingenieros de Tetuán, en Ceuta.
Julio Aznar Magallón, nacido en 1910 sirvió 1 año en intendencia en Ceuta.
Fermín Castro Artigas, nacido en 1904 sirvió 2 años en infantería, regimiento África 68 en Melilla.
Julio Salueña Zarazaga, nacido en 1906 sirvió en Sanidad, en Ceuta.
Emilio..., nacido en 190¿5? sirvió 23 meses en África, regimiento Alcántara.
Recursos de familias y mozos para eludir el servicio
La posibilidad legal que brindaba la ley en España de librarse del largo, oneroso y peligroso servicio militar mediante dinero era una medida discriminatoria para los pobres de España. Y para la capa de españoles que estaban entre la pobreza y la riqueza, para los que tenían cierta suficiencia económica, bancos, mutuas y capitalistas individuales les proponían un negocio similar a un seguro.
En 26 diciembre de 1904 en el Diario de Teruel se insertaban dos anuncios de particulares potentados que se presentaban, el primero como "Propietario, industrial y rentista" que ofrecía el contratar una redención del servicio de las armas por 850 pesetas al contado o por 875 pesetas en dos plazos. Este tenía su centro en Guadalajara con un delegado en Teruel. El otro se presenta como "Centro general de quintas Manuel Castanera Esteban, propietario, capitalista y rentista" y como la "casa que más redenciones y substituciones ha hecho en toda España". Su oficina principal estaba en Zaragoza (barrio de Torrero) y presumen de haber realizado 2758 redenciones en el reemplazo de 1904.
En 1905 (1905-01-17 "Las Provincias" de Valencia) la "Asociación Mutua de redenciones a metálico" en Valencia ofrece contratar un seguro por 750 pesetas (más 50 para gastos administrativos), que se encargará de pagar "las 1.500 pesetas al interesado si le correspondiese el servicio activo permanente, o si fuese llamado a él durante los doce años de su quinta".
En 1907 la sociedad denominada "Banco Aragonés de Seguros" domiciliado en Zaragoza, ofrecía a los mozos que habían de ser sorteados en 1907 un contrato similar. Por 825 pesetas, más 9 de pólizas, entregaría las 1.500 pesetas. Lo mencionamos porque como su propaganda más eficaz añadía la "relación de mozos que han sido redimidos a metálico en el año de 1906". En la lista de ámbito nacional figuran de todas las provincias, con abundancia de las de "San Sebastián" (sic) y Zaragoza. De la provincia de Teruel figuran bastantes, entre otros mozos uno de Blesa, Mariano Pérez Bello, también de la zona próxima: de Monforte, de Oliete, Obón, Escucha... (1907/06/18 Diario de Avisos, Segovia).
La prensa de los años veinte publicaba regularmente listas de declaración de mozos prófugos para su reemplazo ante el servicio militar.
En 1923 la Comisión mixta de reclutamiento de la provincia de Teruel declaró prófugos, del alistamiento a varios mozos de: Segura, Rudilla, Montalbán, Utrillas... y entre ellos a Felipe Simón Gracia, de Blesa. (1923 mayo 30 "La Provincia" : diario independiente: Año III Número 595).
En junio de 1929 (Diario el Mañana, 3/6/1926) figuraban entre decenas y decenas, solo de la provincia de Teruel, tres de Blesa: Ruperto Simón Plou, Maximino Gascón Crespo y Alejandro Pérez Gonzalvo. (1929/06/21 El Mañana; hemeroteca BNE).
Para saber más...
Albino Feijó Gómez “Quintas y protesta social en el Siglo XIX español”. Historia 16, n.º 191 marzo de 1992. pág. 19 a 30. Breve artículo basado en la tesis doctoral del propio Feijó Gómez que también publicó un completo libro con el mismo título, pero de 549 páginas (Ministerio de Defensa, 1996).
Notas
1.- El artículo de "La Voz de Aragón" apareció publicado, resumido, en el libro de fiestas en Honor de Santa Ana de 1994. La fecha de publicación que indicamos aquí es en la que realmente apareció esta noticia, en lugar de la del 28/9/1927, que constaba en el libro por error.
La ampliación de esta página en febrero de 2021 corresponde a la sección "Una víctima mortal de aquella guerra".
2.- "La Provincia" (Teruel) 1 de febrero de 1924, pág. 2. Hemeroteca histórica del Ministerio de Cultura.
3.- "Quintas y servicio militar: Aspectos sociológicos y antropológicos de la conscripción (Lleida, -)" J. Fidel MOLINA LUQUE (1998) Servei de Publicacions Universitat de Lleida.
4.- "La Provincia" (Teruel) Diario independiente: Año IV Número 808 - . (Prensa histórica Ministerio de Cultura).
5.- "La Provincia" (Teruel) Diario independiente: Año III al Prensa histórica Ministerio de Cultura.
6.- "La Provincia" (Teruel) (Prensa histórica Ministerio de Cultura).
7.- Archivo Municipal de Blesa, caja 178. Fichas de alistamiento.