El río Aguasvivas
es una muestra del infortunio que puede perseguir a un río.
Por si no fuera suficiente el inconstante y pobre régimen
hidrológico del río y su lecho de calizas filtrante,
el sistema de desagüe de Blesa fue parcialmente destruido por
la embestida de las aguas durante la riada del mes de julio.
Un tramo de tuberías desapareció, por lo que las
aguas residuales no llegan a la depuradora que fue limpiada hace
pocos años, tras pasar otros muchos fuera de uso.
El aspecto del río, aguas abajo del pueblo es penoso, unido
a la falta de higiene y malos olores que todos sufrimos.
Testimonios de la última riada
A mes y medio de la tremenda riada que
asoló el cauce y las vegas del río Aguasvivas desde
varios kilómetros río arriba hasta pasado el pueblo
de Moneva, todavía no se han podido reparar todos los efectos.
Las márgenes del río se han destruido en muchos lugares,
con la consiguiente pérdida de los senderos que recorrían
el cauce, se enronaron muchos huertos, se vinieron abajo vallas,
lindes y acequias, lo que para las menos útiles puede significar
su abandono definitivo.
Nos queda el consuelo del importante aporte de caudal que supuso
para el pantano de Moneva. |