Pasó la primera celebración
del año 1999, la tradicional hoguera de San Antón
(el día 17), en torno a la cena basada en productos de la
matanza del cerdo, organizada por la comisión de festejos.
La velada fue amenizada por un disco-móvil con 'caraoque',
y la celebración de un bingo para recaudar fondos para las
actividades de este año.
El festejo quedó un tanto deslucido, debido a la coincidencia
de las bajas temperaturas y la reciente muerte de una persona ligada
al pueblo, cuyo funeral se celebró al día siguiente
en Zaragoza.
Por cierto que el bingo celebrado esa noche le toco a integrantes
de la comisión de festejos. Personalmente no veo muy ético
que el organizador de un juego participe en el mismo, por muy honradamente
que lo haga. Como organizadores de festejos, pueden recoger las
más injustas críticas, a pesar de las muchas incomodidades
que les supone su labor y la buena voluntad que derrochan. En el
pueblo todos nos conocemos, y nadie duda de la honradez y el derecho
a participar de nuestros vecinos, pero no es menos cierto que anécdotas
así pueden dar lugar a comentarios. |