ace tiempo (1998) me sorprendí al conocer la existencia de un billete de curso legal, durante la guerra civil de 1936, propio de mi localidad. Apareció, como tantos otros, en la obra "Historia de la moneda y del dinero", editado por el periódico Heraldo de Aragón. En dicha obra, de José Luis Corral Lafuente, una de sus partes se dedicaba a una edición facsímile de billetes que editaron diversos municipios aragoneses en aquellas circunstancias tan excepcionales.
Yo, como coleccionista de monedas aficionado, conocía de la existencia de monedas y billetes de ámbito municipal creados durante la guerra civil, pero no se me había ocurrido buscar la existencia de una moneda local, porque los mayores nunca me habían hablado de ella, y consideraba, (ingenuamente a la vista de lo ocurrido), que de haber existido tal curiosidad, me la habrían comentado. Así nació el germen de este artículo.
El porqué de las monedas locales
Durante la Segunda República circulaban en España diversos billetes de entre 1.000 y 25 pesetas y varias monedas de diferentes metales: "de plata de 5, 2, 1 y 0,50 pesetas; de cupro-níquel de 0,25 pesetas (el real), y de cobre de 10 (la perra gorda), 5 (la perra chica), 2 y 1 céntimos."
Al fracasar parcialmente el alzamiento militar de , la situación originó una guerra que pronto se adivinó larga. Por ello, una de las preocupaciones de ambos bandos fue la obtención de divisas para efectuar los pagos en el extranjero.(0) El Gobierno de la República tenía en su poder las reservas de oro del Banco de España, que podía utilizar para comprar las necesarias importaciones. La peseta perdió valor en los mercados de divisas internacionales y se vio la necesidad de atesorar todos los metales valiosos, convertibles en divisas o útiles desde el punto de vista industrial. También la gente atesoraba, a pesar de los decretos que lo prohibían en ambas zonas, las monedas, joyas y cualquier valor convertible en dinero en el incierto futuro, desaparecieron de la circulación las monedas de plata existentes (que el mismo Gobierno retiraba a medida que llegaban a sus arcas) y las monedas fiduciarias de cobre y hierro que emitió el gobierno republicano ya iniciada la contienda. El gobierno puso en circulación papel moneda de valor facial equivalente a algunas de las monedas.
Sobre la necesidad de metales del gobierno republicano tenemos constancia de comunicaciones a los pueblos del ámbito de Montalbán (Teruel) encauzadas a través de los comités anarquistas comarcales, a comienzos de 1937.(1) También de decretos para que se cedieran las monedas de plata, comunicados en prensa catalana o el Boletín Oficial de Aragón en 1936 y 1938,(2) y también los del bando de los alzados en el mismo sentido.(2b)
Billetes emitidos por el Gobierno Republicano durante la guerra,
sustitutivos de monedas de metal, como "certificado provisional de moneda
divisionaria", de 0,50 y 1 pesetas (1937).
Así pues, el acaparamiento de la moneda fraccionaria afectó tremendamente a la actividad económica, ya de por sí alterada, y obligó, al igual que en otras zonas republicanas, a recurrir a los llamados "vales" y "bonos", que servían especialmente a los comerciantes, para la devolución del cambio de billetes. Esta forma de dinero fue emitida por ayuntamientos, comerciantes, industrias, transportes públicos, diferentes entidades, etc. La situación llevó a la F.N.M.T. (Fabrica Nacional de Moneda y Timbre) a confeccionar desde finales de 1938 unos sellos-monedas en cartones circulares con el escudo del Estado grabado en una de las caras y la otra reservada para adherir diferentes sellos de correos.
Monedas y sellos-moneda emitidos durante la guerra civil de 1936, por el Gobierno
Republicano.
Esta situación era extrapolable a los propios frentes y ejército republicano, y así hallamos la existencia de billetes de la 126 brigada mixta, 502 batallón, 28 división (por valores de 25 y 50 cts. y 1 peseta) de curso legal en su interior, con su numeración y firmas autorizadas (el mayor jefe, el comisario de guerra, el teniente habilitado). Llama la atención que, incluso para el mismo valor facial de 1 peseta, hallamos ejemplares en colores diversos y reversos con diferentes formas. [Detalles de la brigada]. No fue el único, al menos existen billetes también para el 501 batallón, 28 división, 126 brigada mixta, con motivos diferentes al del batallón 502, y datado en 1937.
Anverso y reverso de un billete de una peseta de uso para los soldados de un
batallón.
Colección de Bernardino Arnal.
En Cataluña (zona republicana), "la Generalitat emitió antes de la crisis monetaria billetes de 10, 5 y 2,50 pesetas de curso legal en toda Cataluña, además de permitir emisiones fraccionarias menores por parte de los municipios". También el Consejo de Asturias y León emitió billetes de 25, 40 y 50 céntimos y de 1 y 2 pesetas, además de monedas. "En Aragón, que no disponía de la facultad de emitir moneda, [...] se prohibieron expresamente las emisiones municipales". Los billetes que sustituían a la moneda fraccionaria eran cambiados en los respectivos ayuntamientos o entidad emisora por billetes del Banco de España, lo que garantizaba su valor y el cambio de unos por otros en cualquier momento, ya que el dinero del Banco de España quedaba en depósito, separado de las arcas municipales.
"Los billetes locales se retiraron oficialmente de la circulación el 31 de marzo de 1938", pero la decisión estaba tomada antes.(3) Algunos "municipios ignoraron la prohibición y mantuvieron el uso de los billetes hasta el fin de la guerra", entonces se convertirían en papel mojado.
Moneda y billetes emitidos por el ejército sublevado
durante la guerra civil de 1936.
25 cts de . 1 peseta de . 5 pesetas de , 25 pesetas de .
El valor de los
propios billetes del banco de España fue siempre en descenso a causa
de la inflación y la baja cotización exterior. Al
comienzo de la guerra el bando alzado ya estampillaba los billetes republicanos previos al inicio del alzamiento
que circulaban por los territorios que controlaban. Y tal era la importancia del control del dinero
que muy pronto tuvo lugar la primera emisión de sus propios billetes "nacionales" con fecha 21 de noviembre de 1936 (a la que seguirían otras en 1937 y 1938).
Nominalmente figuraban como billetes de Burgos, aunque fueron impresos los de 1936 de bajo valor en la casa Portabella, Zaragoza,
los de más valor en Alemania
por una de las mayores proveedoras de papel moneda, y en años posteriores en la Italia fascista.
La cotización del dinero de los Nacionales se distanció mucho
de la débil peseta republicana, que a causa de la inflación y la guerra económica, se acabaría desplomando al
final de la guerra, ya que el nuevo Estado no pensó nunca en cambiar
los billetes republicanos en circulación por otros con su nueva moneda.(4)
Análisis de varios billetes locales aragoneses
El diseño de los billetes: etapas
El análisis del diseño de los vales y billetes puede partir de una primera división temporal, ya que fueron elaborados en etapas distintas. Las fechas son aproximadas, debiendo ajustarse según los eventos ocurridos en cada localidad.
- Colectividades anarquistas con Comité de la colectividad (verano de 1936). Vales.
- Colectividades "libres" anarquistas, agrupadas en comarcales, o incluso algún consejo municipal (desde enero/febrero 1937). Billetes-vale. Tras el reconocimiento del Consejo de Aragón por el Gobierno, fueron generalmente billetes de colectividades obligadas a formalizarse compartiendo poder con U.G.T. u otras entidades políticas (pervivieron muchas hasta verano de 1937).
- Periodo de transición (verano/otoño de 1937). Billetes de comisiones gestoras, resellados (perviviendo o no algunas colectividades). Entre julio y agosto se desmantelan por el Gobierno colectividades y en agosto el Consejo de Aragón.
- Consejos municipales, y algunos ayuntamientos y colectividades. Desde agosto u otoño de 1937. Tras la disolución del Consejo de Aragón y la recuperación del control por el gobierno de la Segunda República, hasta enero de 1938, o algunas hasta marzo de 1938. Muchos nuevos billetes o cambio de los anteriores.
Periodo de inicio de la revolución: vales
En un primer momento gran parte de Aragón quedó tomado por los militares y guardias civiles alzados, por lo que dejó de existir allí Gobierno Republicano y fuerzas del orden público afines. Pero en pocas semanas un movimiento eminentemente popular proveniente de Cataluña y Valencia reconquistaron aproximadamente la mitad de Aragón (la mitad oriental, sin alcanzar las capitales provinciales) por parte de diversas columnas anarquistas de CNT (además de algunas otras del POUM, PSUC, y una tardana de catalanistas de ERC y Estat Catala). Dada la desaparición del Estado nacional republicano de la escena, la CNT se volcó en la reconstrucción de la sociedad rural según su modelo de revolución social sin clases, se organizó la socialización de la riqueza, y la organización de la producción en cada una de las localidades como colectividades.
Estas colectividades se regían por un orden, cuyo valor de cambio era el trabajo, por lo que sólo necesitaban el papel moneda o monedas para contadas operaciones. Incluso transacciones de importes elevados se basaban en la confianza de futuros intercambios comerciales colectivos. Los bienes básicos, fruto del trabajo local o comarcal, se intercambiaban o daban a cambio de un vale con el sello del comité correspondiente (aunque el sello fuese del Ayuntamiento previo). Según comentaba A. Souchy "En caso necesario se cambia el dinero [de la colectividad] por pesetas. Pero hay que motivar la causa. Como motivo se admite la compra de objetos que no se puedan obtener en el pueblo, o la necesidad de un viaje a otras localidades."(5)
Ejemplares de "vales por pan" emitidos durante el verano de 1936 por el Comité
anarquista de Blesa.
Las fechas extremas de los vales conservados por la familia de Blesa que hacía pan son y .
Algunos eran al portador, muchos nominales y alguno "para los milicianos".
Colección de la familia Pérez Martín. Archivo digital de
la A. C. El Hocino.
Ejemplar de "vale por aceite" emitidos durante el verano de 1936 por el Comité
revolucionario de Castelserás.
Tomado de páginas de subastas numismáticas.
Asentamiento de las colectividades anarquistas
Así, los billetes locales, cuando surgieron, fueron muy sencillos y muchos de estos papel-moneda necesitaban por ello de un sello para ser válidos, igual que los vales improvisados. Los primeros billete-vale que mostramos, de la colectividad de Moyuela (Zaragoza) y de Andorra (Teruel) de 1936 son bastante parcos (y no equivalen a pesetas). Son representativos y similares a los de otras localidades pequeñas en aquellas circunstancias.
Billetes-vales de colectividad, muy sencillos, Moyuela (Zaragoza) ().
Colección de Bernardino Arnal
Billetes-vales de colectividad, muy sencillos, Moyuela (Zaragoza) ().
Colección de Bernardino Arnal
Los billetes de Moyuela puestos en circulación, además del sello llevaban la firma del responsable de su autorización (el cajero), no venía impresa. En la colección Martí Cot había tres ejemplares y cada uno está firmado por personas distintas (Luis Alcala, M. Bernal y un M.(ilegible)). Parecido ocurre en los billetes del consejo municipal de Utrillas, que en su emisión de 1937, además de validarlos con el sello, eran manuscritas las firmas (en algún caso con variación del presidente) y el número de serie; o en Rubielos de Mora, donde eran manuscritas la firma y la fecha de emisión del billete, no así el número de serie. En Estadilla (Hu) eran manuscritas las dos firmas y con sello el número de serie.
Hemos visto anteriormente los vales por productos o alimentos emitidos por un comité revolucionario en los primeros meses de la guerra. Pero la penuria de cambio persistió durante meses y, al menos en Blesa (Te), a la altura de abril de 1937 (seguramente antes de que llegasen a difundirse los billetes de la colectividad de Muniesa a la que pertenecía o después de ellos durante algún periodo de cambio), tenemos constancia de la existencia de un billete artesanal algo más elaborado en lo estético que los vales, y ya con un número de control, por valor de 5 pesetas (nada menos) emitido por la colectividad y sellado por UGT/CNT/FAI de Blesa. Su número de serie, 139. Por lo demás es igualmente informal y de corte irregular.
Billete-vales de colectividad, muy sencillos, Blesa (Teruel) (1937).
Este pequeño cartón de 8 x 5 cm, aproximadamente, (por lo irregular del corte manual), se solía cortar por unas líneas en los márgenes que venían preimpresas y de los cuales se conserva algún trazo. Desconocemos si existieron otros valores, así como el importe total de la emisión. Fueron impresos por una sola cara y una tinta (violeta) mediante un tampón. El único texto al margen del valor nominal fue “Colectividad” y la fecha “12-4.1937”. Ni emblema, ni siglas de partidos, ni mención al organismo emisor o nombre del pueblo; y por tanto, solo podemos identificar que es de Blesa por el sello que estamparon al dorso, el del comité antifascista de Blesa (UGT, CNT, FAI).
En cuanto a la decoración del billete, que puede ser fuente de información, es una bonita enmarcación con motivos florales que se utilizó en otros lugares, como los billetes-vale de La Portellada (Teruel), y que podrían compartir medidas, como ocurre con el valor de 1 peseta de La Portellada (32x81 mm) [Turró, pág. 140] que también fue cortado de forma irregular dejando ver todavía algunas líneas que limitaban cada vale del siguiente en el mismo pliego.
Vales de La Portellada. Estudio de Turró Martínez. Imagen de la colección Martí Cot
En el reverso está sellado por el Consejo Municipal.
De La Portellada había en la colección Martí Cot dos vales de distinto valor y estaban realizados con diferentes enmarcaciones y distintas tintas.
Esta clase de vales con tampón decorado no son exclusivos de este periodo intermedio, pues los hay datados en fechas muy posteriores, en pleno periodo de los Consejos municipales cuando la mayoría son de imprenta. Otro billete realizado mediante la casera y autosuficiente técnica de estampar un tampón con marco artístico sobre papel blanco lo tuvieron en Ráfales (o Ráfels, Teruel), los valores de 1 peseta, 50 céntimos y 25 céntimos. [Turró, pág. 149] En Ráfales el sello del emisor estaba en el anverso y fueron manuscritos tanto el valor monetario como la serialización. En el reverso figuró la fecha en que el Consejo Municipal tomó el acuerdo de emisión, un tardío 7 de octubre de 1937.
Vale de Ráfales (Teruel). Estudio de Turró Martínez
Otro billete tardío y que no por ello fue de imprenta el del consejo municipal de Calasanz (Huesca), que tuvo ejemplares creados solo con máquina de escribir, realizando líneas con guiones y decoración con la cedilla “ç” [Turró, pág. 68].
Otra de las monedas locales realizadas con urgencia, que no tuvieron ni un pobre marco, tan tarde como en junio de 1937, fue esta de Aliaga (Teruel). Fue escrito y decorado también con máquina de escribir, firmado y sellado, sobre un trozo de papel. Cada billete es ligeramente distinto, pues llevan más o menos adornos mecanográficos.
En Samper de Calanda el papel moneda provisional era ya de imprenta y debió funcionar hasta que llegaron los billetes propiamente dichos en abril o mayo de 1937.
Billete-vale de colectividad obrera y campesina, Samper de Calanda (Teruel)
(sin fecha, provisionales, hasta que tuvieron el billete).
Tomado de páginas de subastas numismáticas
Samper de Calanda ()
Billetes por cortesía de Bernardino Arnal
En cambio, en otras colectividades de localidades mayores, tuvieron billetes con diseños bastante más elaborados, incluso de aspecto algo profesional, como el de Híjar o Samper de Calanda, donde figuran el escudo del Consejo Regional de Defensa de Aragón y no usan sello para autentificar. Solían mostrar motivos alusivos a la simbología o "imaginería" proletaria: figuras de trabajadores esforzados, efigies de líderes como Francisco Ascaso, el escudo regional del Consejo de Aragón. En algún caso se amplía a pensadores emblemáticos no ligados al anarquismo, como a Joaquín Costa (en el billete de Híjar de 1 peseta).
Anverso y reverso de un billete de la colectividad obrera
de Híjar, de UGT y CNT.
En el anverso retrato de Francisco
Ascaso.
Impreso (y quizás elaborado) en "Artes Gráficas CNT Barcelona"
Cortesía de Bernardino Arnal
Algunas localidades grandes como en Alcañiz, tuvieron billetes en casi todas las etapas. Nada menos que tres versiones.
- En su edición de febrero de 1937 era menos elaborado que un simple vale. Se autenticaba con un sello.
- La edición de junio de 1937 ya parecía un billete, está muy ilustrado en el anverso y reverso y también ostentaba el escudo del Consejo Regional de Defensa, y significativamente en el reverso mostraba un puño en alto junto a las siglas CNT - UGT. Complicaba su falsificación una segunda tinta de color amarillo suave con un patrón geométrico.
- El siguiente modelo de billete (fila inferior con el anverso y reverso), seguramente publicado tras el verano del 37, aunque en sus textos figura también ser del mes de junio de 1937, ya no hace mención a dichas siglas sindicales y es de menor tamaño. No creo que obedezca a una falsificación, sino a realizarse tras la desaparición del Consejo de Aragón.
En Turró (1987) pág. 34-38 están documentadas las tiradas de los billetes de Alcañiz, así como que de la última emisión existían falsificaciones.
Evolución de billetes locales de Alcañiz (Teruel). Arriba a la
izquierda: reverso primer billete (de febrero de 1937), poco más que
un vale sellado y numerado.
El siguiente en el tiempo (arriba a la derecha) fue un billete bien elaborado
(emisión del mes de junio de 1937),
Billetes cortesía de Bernardino Arnal
Anverso y reverso de un billete del Consejo de Lécera y su colectividad,
de , con un diseño
muy parco para una localidad importante.
Colección de Bernardino Arnal
Para datar billetes locales carentes de fecha (como los de Híjar), es necesario el observar textos y motivos gráficos, para intentar clasificarlos temporalmente: si contuvieron textos alusivos a colectividades o motivos obreros, o al Consejo de Aragón o su escudo, o si el titular es un "Consejo Municipal de..."(20), o el escudo de la República. Ningún billete que lleve el sello del Consejo de Aragón puede ser previo al .
El periodo de transición
En el Gobierno Republicano central decidió liquidar el Consejo de Aragón, debido a motivos políticos (era eminentemente cenetista), y a su autonomía. El día se disolvía el Consejo, deteniendo a sus integrantes (ladinamente el decreto no se publicó hasta el 11 de agosto 11/8/1937). La columna del comunista Lister, al mando de la División 11ª destruyó colectividades en Aragón (estuvo presente en la "capital", Caspe y otros lugares), mientras que "fuerzas de la 27 División, que hace un tiempo se hallan descansando en dicha localidad [Muniesa]", destruyeron la labor de las colectividades de Muniesa y su entorno (La Hoz de la Vieja, Alcaine, Josa y Obón y en Blesa); y de la 30 División en Montalbán, Utrillas y Escucha, con registros, detenciones y requisa de objetos.(6)
Tras la caída del Consejo de Aragón, un gobernador general de Aragón de signo republicano, José Ignacio Mantecón, introdujo profundos cambios en los gobiernos locales, cuando las colectividades pasaron a ser de pertenencia voluntaria y la CNT se vio obligada a compartir el poder con miembros de la izquierda moderada. Por ejemplo, en Plenas (Zaragoza) continuó funcionado la colectividad, pero ahora gobernada conjuntamente por la C.N.T. y la U.G.T.
Sobre los billetes en la colectividad de Muniesa (Teruel) y sus pueblos dependientes, un documento refleja la obligación que surgió de cambiar las primeras ediciones distribuidas entre la población, por los mismos una vez retimbrados, con motivo de haber desbancado del poder local a los comités anarquistas, en favor de los consejos municipales (auspiciado por el Gobierno Republicano y con una división militar comunista de por medio, como decía).
Escribían al presidente del Consejo Municipal de Huesa del Común (y otros lugares dependientes de Muniesa -Teruel-):(7)
"Ruego a V. se digne comunicar a ese vecindario, que el papel moneda
que perteneció a la disuelta Colectividad de este pueblo y que al reverso
se halla estampado un sello en tinta que se lee "Colectividad Libre C.N.T.
F.A.I. Muniesa (Teruel)", queda nulo y sin ningún valor, circulando
únicamente el que en la misma moneda y al anverso existe el sello de
este Ayuntamiento y la firma del Alcalde, advirtiendo a sus administradores
que en el plazo de 15 días el poseedor de algún
billete de los al principio nombrados podrán presentarse en este
pueblo a canjearlo por los que está consentida la circulación.
Salud y República.
Muniesa, 7 de octubre de 1937
El Alcalde"
La carta dirigida a Huesa del Común nos indica que Huesa no tenía billetes locales propios y usaría los de la "cabecera comarcal" (Muniesa), lo que corroboran algunos testimonios de la época, que no recuerdan que hubiese billetes de Huesa.(8) Y efectivamente, el cambio de billetes debió suceder, porque de la "colectividad libre de Muniesa" conservamos, o billetes sin sellar (quizá no puestos en circulación) o con la firma (Joaquín Valiente) tachada y sellados con el sello del Ayuntamiento de Muniesa, pero ninguno sellado por la "colectividad libre CNT FAI Muniesa", lema que debió figurar en el sello primero. (23)
Dos de los billetes de la colectividad de Muniesa, uno sin sellar, y el segundo
sellado y con la firma del presidente tachada y con sello del nuevo gobierno
municipal.
Cortesía de Bernardino Arnal
De otro de los pueblos de dicha colectividad, Monforte de Moyuela (Teruel), que sí tuvo al menos un billete propio, estudiamos un ejemplar de aspecto muy artesanal, que refleja perfectamente este relevo de poderes y la revalidación del papel moneda. El billete de una peseta (mayo 1937) estuvo sellado inicialmente por la "colectividad libre de Monforte" con la siglas CNT en el centro; y sobre él está resellado el sello de "Alcaldía de Monforte de Moyuela" con el escudo de la España republicana en el centro.
Anverso y reverso del billete de la colectividad de Monforte de Moyuela (mayo 1937)
sobresellado tras un cambio de poderes y sistema.
Colección de Bernardino Arnal.
Existe otro billete prácticamente gemelo en lo estético, en la localidad de Torrevelilla, emitidos con poca diferencia (mayo el de Monforte y junio el de Torrevelilla). Compartieron también la doble titularidad, pues en Torrevelilla el titular es "la colectividad", pero el sello (al menos en el ejemplar que muestra Turró en la página 165) era ya del Consejo Municipal. El de Monforte tenía como titular el esclarecedor título de “Colectividad libre”, muestra de que las directrices políticas del Gobierno central producían su labor de moderación y contrarevolución en el campo aragonés, al principio dominado mayoritariamente por las columnas, en su mayoría de CNT/FAI. También es virtualmente igual el billete de la primera emisión de Valdealgorfa [Turró, pág. 168].
También hallamos pruebas de enmiendas "físicas" en otros billetes, como en un ejemplar de 1 peseta del que fue el "Consejo Local de Defensa de Torrente de Cinca" (edición de mayo de 1937), que en un momento posterior procedió a tachar claramente con tres líneas la palabra "Defensa" figurando solo "Consejo local de Torrente de Cinca". Aún se conservan billetes sin tachar (como los ejemplares de 2 pesetas).
Otra localidad que emitió su billete en dicho periodo, Ainsa, lo rotuló con los significativos títulos de "Comisión gestora de Ainsa. Emisión aprobada en sesión extraordinaria del 30 de agosto de 1937". Fue un bonito billete con fondo de aguas y una acuarela de color distinto por el reverso.
Bonito billete de Ainsa, elaborado en Tipografía "El secretariat catalá" Barcelona.
Cortesía de Bernardino Arnal
Anteriormente tuvieron en Ainsa meros vales, con el comité local revolucionario como titular.
Tomado de páginas numismáticas.
Fuentespalda (Aragón), 1937. Billetes locales anteriores y posteriores al derribo del Consejo de Aragón. Nótese la ausencia de simbología en el segundo.
Tomado de la colección Martí Cot.
En la localidad de Fuentespalda, no se conformaron con resellar los billetes primeros que databan de 1937 y llevaban el escudo del Consejo de Aragón. Directamente emitieron nuevos billetes sin dicha simbología a finales de octubre y cambiando la denominación por la de Ayuntamiento. Estaba claro que el poder había cambiado de manos y se estaba restableciendo el orden previo. Había cambiado el presidente el depositario y hasta el sello de tinta conque se validaba el reverso, pasó de "Consejo Municipal" a "Alcaldía republicana".
Algunos billetes que aún aparecerán con el escudo del Consejo de Aragón llevan fechas tardías como el 11 de julio de 1937 en Ababuj (Te), Gelsa (14 de octubre de 1937), o Velilla de Ebro (Z) (del 24 de noviembre de 1937), pero serán de los últimos.
La etapa de los consejos municipales y ayuntamientos (
Tras este cambio de poder algunas localidades cambiaron sus billetes o los resellaron, pero otras muchas los hicieron.
Unos de los más tempranos, los billetes de Castellote, tienen como titular al Consejo Municipal, la nota de la emisión aclaraba "Acuerdo de la Comisión Gestora de fecha 5 de septiembre de 1937."
Billetes de Castellote (septiembre 1937), otro ejemplo de poblaciones importantes con diseños muy básicos.
Cortesía de Bernardino Arnal
Por ejemplo, el Consejo Municipal que editó los billetes de Blesa empezó a regir el , sustituyendo al cuarto comité de la colectividad anarquista, y en los billetes figura como fecha de emisión el , fecha en que se detiene al comité anarquista anterior.(9) Entre los motivos que lo ilustran no habrá referencias a la simbología proletaria obrera ni campesina, ni siglas de los sindicatos anarquistas.
Anverso del billete de 1 peseta, de Blesa (octubre 1937)
Colección particular de Antonio Pérez
Barbastro renovó sus billetes a la semana de la disolución del Consejo de Aragón (el 18 de agosto), con motivos gráficos muy distintos. Benasque el 22 de agosto lo rotulaba ya como "Ayuntamiento de Benasque", firma manuscrita del Alcalde y escudo de la España Republicana con la corona mural. Castel de Cabra y Escucha (acuerdo del 29 de agosto), en plena cuenca minera turolense, tendrán billetes con el Ayuntamiento como titular.
Billetes de Montalbán (junio 1937), otro ejemplo de poblaciones importantes con diseños muy básicos.
Cortesía de Bernardino Arnal
Variante del billete de 1 peseta de Montalbán, a pesar de tener la misma fecha de emisión que el previo.
Tomado de páginas numismáticas.
Al intentar clasificar los billetes por etapas en función de su fecha de emisión y emisor puede encontrarse alguna aparente incoherencia, que se podrían explicar estudiando la historia detallada de cada localidad. Para empezar, la fecha de emisión que figura en el billete no siempre debe ser la real.
- Así lo comprobamos en el caso de Montalbán, del que conservamos un billete de 50 céntimos y otro de 0,50 pesetas y diseños distintos (en su anverso y reverso y figurando los mismos presidente, depositario, interventor). En ambos hicieron constar la fecha de emisión de 1 de junio 1937, cuando hubieron de crearse en dos momentos distintos.
Billetes del Consejo Municipal de Montalbán (junio 1937), pero que a la fuerza tuvieron distintas fechas de emisión.
Colección de Bernardino Arnal.
- Otro caso, en momentos clave, en que la fecha puede llevar a equívoco, los billetes del Consejo Municipal de Monzón en que la fecha de emisión que figura es junio y agosto de 1937, pero una nota en los mismos indica que su emisión se aprobó el 21 de mayo de 1937 (para todos ellos).
Billetes del Consejo de Monzón (agosto 1937, o mayo de 1937)
Cortesía de Bernardino Arnal
Un buen ejemplo de localidades con billetes de varios periodos son los de Binéfar o los de Barbastro (Huesca), que en sus primeras versiones ostentaban los motivos más revolucionarios (realizados en una imprenta de CNT), y a partir de septiembre y agosto de aquel año (respectivamente) tienen billetes totalmente renovados, con aspecto más clásico y donde no les importa colocar los tradicionales escudos heráldicos locales (de una imprenta no afín a CNT, al menos por el nombre).
Billetes de la colectividad de Binéfar durante el dominio anarquista
(a la izquierda el anverso y reverso, sin fecha),
donde no había céntimos sino "grados"
y el billete tras la disolución de las colectividades (a la derecha el
anverso y reverso) (septiembre 1937).
Cortesía de Bernardino Arnal
Billetes de la colectividad de Barbastro, arriba durante el dominio anarquista (sin fecha) y abajo, tras
la disolución de las colectividades (agosto 1937).
Billetes cortesía de Bernardino Arnal
Apreciaciones sobre los diseños
Los pueblos y ciudades mayores tenían billetes con diseños bastante elaborados, como: Caspe, Barbastro, Binéfar, Graus, Maella, Samper de Calanda e Híjar. El diseño de los de Tamarite es especialmente bonito (octubre de 1937, elaborados por Seix y Barral en Barcelona), y con filigrana en el reverso. El diseño de los billetes de las localidades pequeñas siguió siendo bastante sencillo, algo más elaborado que alguno de los "vales" de algunas como Monforte, pero similares a las de la Colectividad de Muniesa. Vemos así los de los consejos municipales de Moneva o Plou.
Algunos de los billetes locales de Moneva (Zaragoza) (diciembre 1937) y Plou (Teruel) (agosto 1937).
Colección de Bernardino Arnal
Plou, como Huesa del Común, no debió tener billete en la etapa de dominio anarquista, pues Muniesa editó billetes comarcales. Pero una vez disuelto el Consejo de Aragón, en la etapa de los Concejos Municipales sí lo tuvo. Eso no obsta a que no desapareciese la colectividad. De hecho los significativos billetes de Plou ostentan en la cabecera "Consejo Municipal de Plou - Colectividad libre", como también ocurre en la cercana Lécera.
La práctica totalidad de billetes comparados, independientemente de
su nivel de diseño, están impresos a una tinta, salvo los de Binéfar,
Castel de Cabra, Escucha, Estopiñán, Fabara, Herrera de los Navarros, Castelserás, Blesa, Mequinenza, Caspe, Azuara...
La segunda tinta suele usarse para fondos o aguas que lo hacían más difícil
de falsificar. En otros, para conformar figuras de fondo, como el labrador de Herrera de los Navarros (Z), o al menos el escudo de la República (Castelserás -Te-, Jatiel -Te-).
Alcañiz es también un caso aparte. En la segunda edición o versión de sus billetes (de las tres que tuvieron) estos fueron productos bien diseñados, y conscientes los impresores o los munícipes de la posibilidad real de falsificación, imprimieron sobre los elementos gráficos principales una filigrana de un tono amarillo suave tanto en el anverso como reverso.(21)) Esta última capa se ha desgastado mucho con el uso, tanto es así que en el ejemplar que pude estudiar (1 peseta) se había borrado del anverso y era poco visible en el reverso. Pero cuando posteriormente vi imágenes de ejemplares mejor conservados, se aprecia claramente esta buena filigrana en el anverso y el reverso (véase página de Cazarabet), o el mismo en tinta verdosa de 50 cts.
El billete con la filigrana más artística, complicada, bonita e integrada en un billete profesional se encuentra, a mi parecer, en el billete de Caspe (1 pta). No está fechado, pero la ausencia de motivo alguno referente a ser sede del Consejo de Aragón o capital del Aragón leal, delata que será posterior a la disolución del Consejo regional de defensa de Aragón. En los de localidades pequeñas, destacan, sobre muchos de los comparados, los billetes de Blesa y los de Velilla de Ebro, ya que tienen una de las filigranas más elaboradas, incluso si se compara con los de localidades mayores. Los billetes de Alcañiz, Samper de Calanda o Mequinenza también tenían diseño más aproximado a un billete de banco, mas su filigrana era relativamente sencilla.
Billete de Castel de Cabra, a dos tintas y con una sencilla filigrana,
que en realidad es un mosaico de un dibujo simple (sin fecha).
Anverso del billete de 25 céntimos, de Blesa (octubre 1937)
Colección particular de Antonio Pérez Martín
En las fotos generales no se aprecia bien el detalle que alcanza el cuerpo de los billetes de Blesa. Contienen una filigrana muy elaborada y espesa que conforma el fondo amarillento (en el 25 cts), tal como vemos en el detalle siguiente:
Detalle del fondo del billete de 25 céntimos
Colección particular de Antonio Pérez
Conocemos la imprenta donde se elaboraron. Por esa delicada filigrana se destaca sobre otros muchos billetes locales que carecen de fondo (Benasque, Castellote, Híjar, Moyuela, Monforte de Moyuela, Moneva, Montalbán, Monzón, Muniesa, Plou, Poleñino, Sariñena), o la tienen menos elaborada (Aínsa, Castel de Cabra, Samper de Calanda, Tamarite de Litera...).
Anverso del billete de 50 céntimos de Blesa (octubre 1937)
Colección particular de Antonio Pérez
Por cortesía de Antonio Pérez, un coleccionista blesino, supe que también existió el billete de una peseta y el de cincuenta céntimos, menos comunes que el de 25 céntimos en aquellos años. El diseño de ambos es similar, varían los colores, las orlas y los tamaños.
Los billetes de Blesa también tienen impreso el reverso, con el escudo de la Segunda República como fondo, figurando el texto "Consejo Municipal de Blesa", la numeración y el valor facial. Otros billetes de estilo sencillo carecen de reverso impreso.
Reverso del billete de 25 céntimos, de Blesa
Colección particular de Antonio Pérez
También hay que destacar los billetes de Herrera de los Navarros, que estaban realizados a dos tintas. La tinta amarilla conforma una silueta de un labrador arando en el de 25 céntimos, y un fondo a modo de rayos solares que emanan del centro, complementado con el escudo republicano en una esquina, complicando su falsificación.
Y los de la localidad próxima de Azuara, con orlas y textos en verde, cuentan también con una filigrana delicada de color amarillo.
Y por lo bonito, clásico y apariencia muy profesional, destacan los billetes de Fabara. En Turró (1987) pág. 87-89 están documentadas las emisiones, así como una razón para su alto valor facial y lo tardío de hacer divisionarias de peseta.
Anverso del billete de 50 pesetas de Fabara (Z) de 1937. El de acabado más profesional de los que he visto en versión digitalizada
impresos en "Imp. Lit. Sabadell y C.º S. Claris 24, Barcelona"
Hemos podido examinar uno de los billetes de menor tamaño entre los emitidos de imprenta, la tercera edición de Fayón, de 8 cm por 4 cm. En su variante de 50 céntimos, de 15 de enero de 1938, una de las ediciones más próximas al fin de la existencia del Aragón republicano. A dos tintas, una para los textos y otra para una suerte de fondo con rayas a modo de espigas en zigzag. Según indicó el numismático Turró (1987), cada edición de Fayón fue de menor tamaño físico que la anterior en la creencia de que su pequeño tamaño ayudaría a su mayor durabilidad.
Anverso del billete de 50 céntimos de Fayón (Z) de 1938.
Numeración
La inmensa mayoría de los billetes locales llevaban su correspondiente número de serie, impreso o escrito a mano.
Numerosos billetes añaden al número de serie una letra de serie. Lo más habitual es que no son letras destinadas a acortar el número de dígitos (como en los billetes actuales de grandes tiradas), se utilizaba una letra para cada valor facial. Por ejemplo, en los billetes:
- Ababuj (Te), la serie D corresponde a 25 cts., la serie C a 50 cts, la serie B a 1 peseta.
- Albalate (Te), la serie D corresponde a 25 cts., la serie C a 50 cts, la serie B a 1 peseta.
- Almonacid de La Cuba (Z): Serie D a 5 cts, serie C a 10 cts.
- Barbastro: serie A, 25 cts; serie B, 50 cts, serie C 1 peseta.
- Castelserás: serie B, 1 peseta; serie C, 50 céntimos.
La "ceca" con más valores distintos que examiné, Lécera (Z): serie D, 2,5 pesetas; E, 2 pesetas; F, 1 pta.; G, 50 cts; H, 25 cts; I, 15 cts; J, 10 cts; K, 5 céntimos. Seguramente existieron las series A, B y C con valores superiores a las 2,5 pesetas. Efectivamente, gracias a la colección Martí Cot (gentilmente publicada por la casa de subastas numismáticas Áureo y Calicó), vemos la serie C de 5 pesetas.
Pero no siempre la serie va ligado al valor; El Consejo Municipal de Escatrón tenía la serie A tanto para los valores de 25 como 50 cts.
En los tres billetes de Blesa originales que me dejó Antonio Pérez la serie era la "A" para los de 25 y 50 cts y el de 1 peseta (y el número era bajo, el mayor, el del ejemplar de 25 céntimos es el 3341), como en la mayoría de los billetes de otros pueblos, donde constan números entre los pocos cientos y los cinco mil, salvo en los grandes núcleos de población. Pero en el ejemplar de 25 céntimos, que apareció como facsímile en la obra de J. L. Corral citada al inicio, el número de serie es increíblemente alto (serie A nº 981460 ¡cercano al millón!) lo que no deja de plantear dudas respecto a las tiradas de cada uno o, más bien, si había saltos de numeración; pero este número no encaja con los datos que hemos hallado.
En 2019 he hallado actas del Consejo municipal de la época, y en Blesa se acordó a finales de septiembre de 1937 encargar 8.000 billetes repartidos de la siguiente manera:(22)
«[…] es de necesidad resolver con urgencia el problema que se ha planteado con motivo de la falta de moneda fraccionaria; pues, por la falta de calderilla y monedas de plata, es imposible en muchos casos efectuar operaciones de pago, por lo que la presidencia considera indispensable la emisión de papel moneda local que mientras duren las actuales circunstancias faciliten las operaciones de cobro y pago. […]
Primero: Que se haga una emisión de papel moneda local en fracciones de 0,25; 0,50; y 1,00 peseta en la proporción siguiente:
4000 billetes de 0,25 que representan un valor de 1000 pesetas.
Dos mil billetes de 0,50 pesetas cada uno que representa un valor de 1000 pesetas.
Y dos mil billetes de valor de una peseta cada uno y que por tanto representan un valor de 2000 pesetas.»
Los once billetes originales de Blesa que he podido examinar (más uno de una numismática en internet) tienen numeración dentro de los límites de la edición aprobada arriba.
En enero de 2023 se subastó un lote de billetes de Blesa: El billete de 25 céntimos impecable tenía el número de serie 979460, mientras que el que tenía número 2407 estaba muy usado. ¿Quizá los números tan altos eran pruebas de impresión? De los dos billetes de 1 peseta que subastaban sus números eran 1997 y el 990851, pero ambos estaban incólumes por lo que no aportan pistas, y los dos de 50 céntimos (números 0983 y 0984) también estaban muy bien conservados lo que sumado al hecho de que se conservasen correlativos y juntos en la misma colección ya parece indicar que, quien fuese, los halló en el Ayuntamiento de Blesa o en la imprenta de Reus dónde los imprimieron, sin sacarlos nunca a la circulación.
Tenemos un dato al respecto de la tirada, de la colectividad "comarcal" de Muniesa. A. Souchy indicaba que "...la comunidad hizo imprimir dinero por 100.000 pesetas. La introducción de ese dinero data de un mes solamente. Hasta ahora hay 11.000 pesetas en circulación. En caso necesario se cambia el dinero por pesetas." Y también de Binéfar donde había (cuando pasó Souchy) 45.000 pesetas en vales en circulación.(10)
El sello autenticador
En algunos billetes consta que el billete "no es válido sin el sello al dorso" (Lécera, Moneva, Plou, Castelserás, primera versión de Fuentespalda, Gargallo...). Por ello (o aunque no conste esa norma), muchos billetes llevan estampillado el sello del consejo local (como en Barbastro, Binéfar, Poleñino, Monzón, Sariñena, la primera edición de Alcañiz, Castellote, Monzón, Monforte, Sariñena...).
En otros no figura el sello del consejo o ayuntamiento (Ainsa, Barbastro, Tamarite, Alcañiz en su segunda y tercera edición, Blesa, Samper de Calanda), muy probablemente porque eran billetes de acabado bastante más profesional y difícil de falsificar, impresos por el anverso y reverso. El caso de Blesa no sería por su gran alarde de diseño o abigarrados dibujos, sino por la compleja filigrana del anverso, como antes mencionaba.
Mientras, otros que he podido estudiar donde no se halla rastro del sello (Moneva), creo que son ejemplares que no estuvieron en circulación y se guardaban posiblemente en las imprentas o sedes de los consejos, dada su conservación impecable (y falta de serialización a pesar del hueco reservado para ello). En 2018 he podido consultar el catálogo de Rafael GONZÁLEZ HIDALGO (2017), y en él, uno de los billetes tenía el sello, señal de haber estado los billetes de Moneva en circulación. En algunos casos conservamos idénticos billetes sellados y sin sellar (Muniesa).
Como detalle original en la notafilia aragonesa, los billetes locales del Consejo Municipal de Calaceite, llevan estampillado el sello en seco, en relieve en el centro del cartón (emitidos en enero de 1937 por valor de 1 peseta en cartón rojo sangre y 50 céntimos en cartón de color claro no blanqueado). Hallamos muchos más ejemplos de sellos en relieve, pero en billetes de la más populosa en Cataluña: como en Amposta, sus primeros billetes se validaron así intentando compensar su sencillez y aspecto de vale, los cuales datan según Turró (2007) de 8 de enero de 1937. La emisión de Amposta del 1 de junio de 1937 creará un diseño de billete más próximo al de banco y ya no usó el relieve. También tuvieron sello en relieve: Vilassar de Dalt, Villalonga de Ter, Vilanova i la Geltrú... También el bonito billete de bono por 1 peseta de Balaguer. O Riera de Gaià que también reparaba con el relieve del sello lo muy sencillo del resto del diseño. Y hemos podido apreciar también un sello en relieve en los billetes de Santa Perpetua de Moguda (o Perpètua de Moguda como rezaban los billetes) de 50 céntimos y 1 peseta, de mayo de 1937.
Calaceite (Teruel) (octubre 1937).
Con el sello en seco en el centro para lo cual el billete está impreso en papel grueso o cartulina.
Las imprentas
No hay referencia al impresor en muchos de los billetes, independiente de su periodo de creación (Blesa, Castel de Cabra, Castellote, Lécera, Monforte, Montalbán, Moyuela, Muniesa, Poleñino, Plou, Sariñena...) pero cuando las hay encontramos imprentas de la retaguardia en Cataluña (en concreto en Barcelona), lo cual es lógico, teniendo en cuenta que las imprentas aragonesas estarían mayoritariamente en sus capitales provinciales (todas en poder de los militares alzados). En la tabla resumen comprobamos que muchos se crearon en imprentas de la CNT o su diario "Cultura y Acción", y sólo hallo una mención a una imprenta en Aragón (entre los 61 modelos originales analizados), en Alcañiz.
Hemos podido hallar documentación en 2020 de los billetes de Blesa. Así sabemos que los imprimió la imprenta Foment de Reus (Tarragona), previamente conocida por Marian Roca (aunque en las actas del consejo de Blesa figure erróneamente como imprenta "Fomet"). Por la tirada de valor de 4000 pesetas de los tres tipos pagó el Ayuntamiento en octubre de 1937 la cantidad de 216 pesetas. Los billetes de Reus, por contra, no se realizaron en dicha imprenta, por entonces ligada a una publicación de lo que fue el germen de ERC, sino que se realizaron en la imprenta "Ferrando" de Reus.
Tamarite de Litera (Huesca) (octubre 1937). Bonito diseño de este billete con dos tintas.
por cortesía de Bernardino Arnal.
Pero si se amplía la muestra a otros, que no he podido examinar físicamente, encontramos otras imprentas en la retaguardia, e incluso alguna en Aragón, como el billete de La Zaida, impreso en "La Tipográfica" de J.Sanz en Caspe, o como el billete de Grañén, impreso en Barbastro (H).(11)
En cuanto a las imprentas, se da la paradoja de que los billetes de Barbastro estaban impresos unos en el Centro Admon. Mpal. Emp. Col. CNT Barcelona, y otros en Rieusset - C O. Barcelona. En cambio había imprenta en Barbastro, y de hecho los bonitos billetes de los Consejos Municipales de Grañén y Torla (H) estaban realizados en la Tipografía Santamaría de Barbastro, con idénticos motivos en estilo "Art nouveau".
Grañén (Huesca).
Billete prácticamente idéntico, de la misma imprenta de Barbastro, para Torla (Huesca).
Hay billetes prácticamente iguales de los que no sabemos la imprenta: los de 1 peseta de Escucha, Castel de Cabra, ambos a dos tintas serán por similitud en el diseño y proximidad geográfica del mismo creador. Algunos billetes geográficamente distantes tienen diseños muy similares en Aragón y Cataluña, son tan parecidos en adornos de las esquinas, orla, tipos, disposición de motivos, línea doble bajo el titular del billete, a una tinta y tamaño que podemos aventurar que se realizaron en la misma imprenta. Por ejemplo, coinciden en la mayoría de esos parámetros:
- el billete del "Consell Municipal de Freginals" (Tarragona) de una peseta, de 5 de junio de 1937, de 66 x 102 mm., impreso en negro a una sola cara, validado por un tampón en el reverso.
- el billete del Consejo Municipal de Plou de 10 pesetas (Teruel), emisión del 1 de agosto de 1937, una tinta a una cara, cuya orla y adornos de las esquinas son idénticos salvo que invirtieron el sentido del motivo, y es del mismo tamaño (con variación de algún milímetro debido al corte), validado por un tampón en el reverso.
- el billete de Plou de 2 pesetas, una tinta a una cara, con los mismos adornos en las esquinas, la misma orla con el motivo invertido, el mismo tipo de letra tanto en el texto "2 pesetas", y la línea doble subrayando el titular.
- los billetes de la Colectividad de Muniesa de 5 céntimos, emitidos en 1937, en negro a una cara con igual orla que Freginals, aunque distintos adornos en las esquinas, mismos tipos de letra para los titulares, misma disposición de escudo que Freginals, y además el mismo tamaño físico.
- el billete de 1 peseta de Utrillas tiene también parecido por la orla y ser monocolor, la línea y composición.
- el billete de 1 peseta de "Albalate Luchador" tiene también parecido por la orla y ser monocolor, pero es el único rasgo (hasta que dispongamos de las medidas) sería temerario intentar asociarlo pues el adorno de la orla está muy extendido entre los billetes.
Buscar ese tipo de paralelismos podría ayudar a hallar documentación sobre ese dato secundario, pero está lejos de la pretensión de mi estudio. El inconveniente, que imprentas distintas pueden utilizar recursos gráficos muy similares.
Además, billetes que sabemos creados en la misma imprenta, como los de Samper de Calanda (Te) y Vilassar de Mar (o Sant Joan de Vilassar), en este caso de la "Tip Cam Em Col CNT Casanova 55-57 Barcelona", aunque se podrían enmarcar en un cierto estilo, muestran suficientes diferencias como para afirmar que, solo por sus diseños, buscando un mismo origen creativo, no podríamos asociarlos correctamente a la misma imprenta sin conocer ésta.
La imprenta de algunos vales. En bastantes ocasiones, antes de tener billetes de imprenta, muchas localidades debieron utilizar unos modestos cartones con algún tipo de impresión, unifacial, a una tinta y sellados para darles autenticidad. No es usual conocer la imprenta donde se realizaron, y por ello es interesante saber que los vales primeros que se hicieron en Calasanz (Huesca) además del valor y el sello local tenía un sello extra, inusual, sobre su fabricante, de la “imprenta Moisés-Papelería Binéfar (Huesca)” [Turró, pág. 68]
Tabla de billetes estudiados
Relaciono aquí los datos de los billetes originales que he podido examinar. Puede hacer clic sobre la cabecera para reordenar la tabla.
Lugar | Valor facial | Titular | Puesta en circulación | nº de serie | Sellado | Imprenta | Medidas | Uni- facial | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Ainsa | 50 cts | Comisión Gestora de Ainsa | 30/8/1937 | 2404 | no | Tip "El secretariat catalá" Barna. | 92x56 | N | |
Alcañiz | 1 peseta | Consejo Municipal de Alcañiz | C | febrero de 1937 | 7945 | sí. Consejo Municipal Alcañiz - depositaria - | Tip. comercial Alcañiz | 120x79 | N |
Alcañiz | 2 pesetas | Consejo Municipal de Alcañiz | C | febrero de 1937 | 9900 | sí | Tip. comercial Alcañiz | 120x78 | N |
Alcañiz | 25 cts | Consejo Municipal de Alcañiz | C | junio de 1937 | 39832 35752 |
no | Editorial Cultura y Acción | 95/98x63/64 | N |
Alcañiz | 50 cts | Consejo Municipal de Alcañiz | C | junio de 1937 | 50156 60748 |
no | Editorial Cultura y Acción | 98/99x61/66 | N |
Alcañiz | 1 pta (A) | Consejo Municipal de Alcañiz | C | junio de 1937 | 24842; 10493 | no. Junto al puño aparece CNT UGT | ... Gráficas CNT | 110x70 | N |
Alcañiz | 1 pta (B) | Consejo Municipal de Alcañiz | C | junio de 1937 | 87006 89561 |
no. Junto al puño no aparece CNT UGT | Editorial Cultura y Acción | 96/97x64/67 | N |
Barbastro | 1 pta | Consejos comarcal y local Economía | no consta | 33173 | sí. Consejo Municipal de Barbastro Administración y depositaria | Centro Admon. Mpal. Emp. Col. CNT Barcelona | 87x68 | S | |
Barbastro | 2 ptas | no consta | 29492 | sí. Consejo Municipal de Barbastro Administración y depositaria | Centro Admon. Mpal. Emp. Col. CNT Barcelona | 88x66 | S | ||
Barbastro | 25 cts | Consejo Municipal de Barbastro | 18/8/1937 | A34871 | no | Rieusset - C O. Barcelona | 91x52 | N | |
Barbastro | 50 cts | 18/8/1937 | B30307 | no | Rieusset - C O. Barcelona | 102x58 | N | ||
Barbastro | 1 peseta | 18/8/1937 | C74248 | no | Rieusset - C O. Barcelona | 112x63 | N | ||
Benasque | 1 peseta | Ayuntamiento de Benasque | 22/8/1937 | 2840 | no. firmas manuscritas | 98x49 | S | ||
Binéfar | 25 grados | Comunidad de trabajadores CNT FAI | C | 008997 | 10968 G.B.I.C.B. | 64x47 | N | ||
Binéfar | 1 unidad | Comunidad de trabajadores CNT FAI | C | 000117 | 10968 G.B.I.C.B. [?] | 90x65 | N | ||
Binéfar | 10 cts | Consejo Municipal Binéfar | 25/9/1937 | 8055 | Sí. Consejo Municipal * Binéfar * | 89x51 | N | ||
Binéfar | 25 cts | Consejo Municipal Binéfar | 25/9/1937 | 4027 | Sí. Consejo Municipal * Binéfar * | 92x56 | N | ||
Binéfar | 50 cts | Consejo Municipal Binéfar | 25/9/1937 | 4627 | Sí. Consejo Municipal * Binéfar * | 93x55 | N | ||
Binéfar | 1 peseta | Consejo Municipal Binéfar | 25/9/1937 | 1485 | Sí. Consejo Municipal * Binéfar * | 107x60 | N | ||
Blesa | 1 peseta | El Consejo Municipal de Blesa | 1/10/1937 | A1459, A0452, A1543, A1605 | no | no consta. Foment (Reus) | 107x72 | N | |
Blesa | 25 cts | ídem | 1/10/1937 | A3341, A3559, A2156, A3249 | no | no consta. Foment (Reus) | 100x63 | N | |
Blesa | 50 cts | ídem | 1/10/1937 | A0565, A1014, A1032 | no | no consta. Foment (Reus) | 104x67 | N | |
Castel de Cabra | 50 cts | Ayuntamiento de Castel de Cabra | 786 | no | no consta | 104x68 | S | ||
Castellote | 25 cts. | Consejo Municipal de Castellote | 5/9/1937 | 1426 | no | no consta | 109x68 | S | |
Castellote | 50 cts. | Consejo Municipal de Castellote | 5/9/1937 | 1575 | no | no consta | 109x69 | S | |
Castellote | 1 ptas | Consejo Municipal de Castellote | 5/9/1937 | 27 | no | no consta | 108x69 | S | |
Castellote | 2 ptas | Consejo Municipal de Castellote | 5/9/1937 | 483 | no | no consta | 107x68 | S | |
Fayón | 50 céntimos | Consejo Municipal de Fayón | 15/1/1938 | 512 | no | no consta | 80x39 | N | |
Híjar | 25 cts | Colectividad obrera UGT CNT | 9063 | no | Artes Gráficas CNT Barcelona | 105x68 | N | ||
Lécera | 5 cts | Consejo Municipal de Lécera - Colectividad Libre | C | 1/6/1937 | K1162 | sí. Colectividad libre * Lécera * comité administrativo | no consta | S | |
Lécera | 10 cts | ídem | C | 1/6/1937 | J649 | no consta | S | ||
Lécera | 15 cts | ídem | C | 1/6/1937 | I10725 | sí | no consta | S | |
Lécera | 25 cts | ídem | C | 1/6/1937 | H6082 | no consta | S | ||
Lécera | 50 cts | ídem | C | 1/6/1937 | G5599 | sí | no consta | S | |
Lécera | 1 peseta | ídem | C | 1/6/1937 | F2201 | sí. Colectividad libre * Lécera * comité administrativo | no consta | S | |
Lécera | 2 pesetas | ídem | C | 1/6/1937 | E677 | no consta | S | ||
Lécera | 2,5 pesetas | ídem | C | 1/6/1937 | D2883 | sí | no consta | S | |
Moneva | 25 céntimos | Consejo Municipal de Moneva | 1/12/1937 | C (sin número) | No | I.G. Seix y Barral, E.C. | N | ||
Moneva | 50 céntimos | Consejo Municipal de Moneva | 1/12/1937 | B (sin número) | No | I.G. Seix y Barral, E.C. | N | ||
Moneva | 1 peseta | Consejo Municipal de Moneva | 1/12/1937 | A (sin número) | No | I.G. Seix y Barral, E.C. | N | ||
Monforte de Moyuela | 1 peseta | Colectividad libre - Monforte - | C | mayo/1937 | no consta | sí, dos. Debajo "- Colectividad libre Monforte... CNT" Sobresellado: "Alcaldía de Monforte de Moyuela" |
no consta | S | |
Montalbán | 50 cts | Consejo Municipal de Montalbán | 1/6/1937 | 2278 | No | no consta | N | ||
Montalbán | 1 peseta | Consejo Municipal de Montalbán | 1/6/1937 | B780 B2807 |
No | no consta | 104x63 | N | |
Montalbán | 0,50 pesetas | Consejo Municipal de Montalbán | 1/6/1937 | A3812 | No | no consta | N | ||
Moyuela | 50 | Colectividad de Moyuela | C | 1937 | no consta | Consejo Municipal - Moyuela (Zaragoza) | no consta | S | |
Monzón | 25 cts | Consejo Municipal | 8/1937 | A7555 | Consejo Municipal * Monzón * | 99x50 | serie | ||
Monzón | 50 cts | Consejo Municipal | 8/1937 | A2663 | Consejo Municipal * Monzón * | 99x50 | serie | ||
Monzón | 1 peseta | Consejo Municipal | 6/1937 | 4182 | Consejo Municipal * Monzón * | 100x51 | serie | ||
Muniesa | 5 cts | Colectividad libre de Muniesa | C | 1937 | no consta | no consta | 105x70 | S | |
Muniesa | 10 cts | Colectividad libre de Muniesa | C | 1937 | no consta | no consta | 105x70 | S | |
Muniesa | 25 cts | Colectividad libre de Muniesa | 1937 | no consta | Ayuntamiento de Muniesa. Tachada la firma de Joaquín Valiente y sellada con Manuel Villarig | no consta | S | ||
Muniesa | 1 peseta | Colectividad libre de Muniesa | 1937 | no consta | Tachada la firma de Joaquín Valiente y sellada con Manuel Villarig | no consta | S | ||
Muniesa | 2,50 pesetas | Colectividad libre de Muniesa | C | 1937 | no consta | no consta | S | ||
Plou | 1 peseta | Consejo Municipal de Plou - Colectividad libre | C/A | 1/8/1937 | no consta | sí. Colectividad libre. C.N.T. Plou (Teruel) | no consta | S | |
Plou | 10 pesetas | ídem | C/A | 1/8/1937 | no consta | ídem | no consta | S | |
Poleñino | 25 cts | Consejo Municipal | 3/10/1937 | no consta | sí. Consejo Municipal Poleñino (Huesca) | no consta | 109x47 | S | |
Poleñino | 1 peseta | Consejo Municipal | 3/10/1937 | no consta | sí | no consta | 110x47 | S | |
Samper de Calanda | 50 cts | Consejo Municipal | 24/4/1937 | 3 | no | Tip Cam Em Col CNT Casanova 55-57 Barcelona | 107x66 | N | |
Sariñena | 50 cts | Consejo Municipal | 10/6/1937 | 10724 | sello: Consejo Municipal * Sariñena * Firmas manuscritas |
no consta | 98x45 | S | |
Sariñena | 1 peseta | Consejo Municipal | 10/6/1937 | 10562 | sello: Consejo Municipal * Sariñena * Firmas manuscritas |
no consta | 98x50 | S | |
Tamarite | 0,50 pesetas | Ayuntamiento de Tamarite | 10/10/1937 | B6117 | no | G. Seix y Barral, E.C. Bar[celo]na. | 96x55 | N | |
Tamarite | 1 peseta | Ayuntamiento de Tamarite | 10/10/1937 | A8733 | no | G. Seix y Barral, E.C. Bar[celo]na. | 105x60 | N |
Sí mencionar respecto a otras características, que el tamaño
de los billetes puede variar de unos ejemplares a otros iguales, según
como cortaba la cizalla, lo cual hemos apreciado en los de la única localidad
donde medimos billetes repetidos (Alcañiz).
Billete a dos tintas de Estopiñán (noviembre 1937), en que la amarilla desempeña el importante papel de complicar su falsificación. Esa tinta amarilla, que vemos en otros (como el de Azuara), solía perderse con el uso.
Relaciono a continuación los datos de billetes que menciono pero de los que no he podido examinar originales:
Lugar | Valor facial | Titular | Puesta en circulación | nº de serie | Sellado | Imprenta | Medidas | Uni-facial | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Ababuj | 1 pts | Consejo Municipal | 11/7/1937 | B 352 | |||||
Aguaviva | 1 pts | Consejo Municipal | 20/11/1937 | ||||||
Aguaviva | 50 cts | Izquierda Republicana | 20/11/1937 | N | |||||
Altorricón | 50 cts | Consejo Municipal | 25/4/1937 | no | sí: UGT/CNT | S | |||
Azuara | 25 céntimos | Consejo Municipal | 30/10/1937 | Serie C | I.G. Seix y Barral, E.C | N | |||
Azuara | 50 cts | Consejo Municipal | 30/10/1937 | N | |||||
Azuara | 1 peseta | Consejo Municipal | 30/10/1937 | Serie A | I.G. Seix y Barral, E.C | N | |||
Calaceite | 50 cts | Consejo Municipal | |||||||
Castelserás | 1 pts | Consejo Municipal | 5/6/1937 | B1677 | S | N | |||
Caspe | 1 peseta | Consejo Municipal | 36324 | no consta | N | ||||
Castanesa | 1 peseta | Consejo Municipal | 1937 | sí | Imp Llib, Güell - Pobla de Segur | ||||
Escucha | 50 cts | Ayuntamiento de Escucha | 239 | S | |||||
Escucha | 1 pts | Ayuntamiento de Escucha | 29/8/1937 | 437 | S | ||||
Estopiñán | 2 pesetas | Consejo Municipal | |||||||
Fabara | 50 pts | Colectividad de Fabara "Renacer" | 1937 | 2771 | "Imp. Lit. Sabadell y C.º S. Claris 24, Barcelona" | N | |||
Fayón | 25 cts. | Ayuntamiento de Fayón | 15 de abril de 1937 | 3229 | No | Imp. de Ferrando - Reus (Tarragona) | N | ||
Grañén | 50 cts | Consejo Municipal | no | no | Tip. Santamaría. Barbastro (Huesca) | ||||
Grañén | 1 peseta | Consejo Municipal | no | no | Tip. Santamaría. Barbastro (Huesca) | ||||
Herrera de los Navarros | 25 cts | Consejo Municipal | 14/11/1937 | N | |||||
Herrera de los Navarros | 1 pts | Consejo Municipal | 14/11/1937 | N | |||||
Híjar | 1 pta | Colectividad obrera UGT CNT | 3121 | no | Artes Gráficas CNT Barcelona | N | |||
Mequinenza | 2 pts | Consejo Municipal | 15/4/1937 | 1476 | Imp. Sol - Lérida | ||||
Mequinenza | 1 pts | Consejo Municipal | 15/4/1937 | 2355 | (ausente) | ||||
Montañana (Huesca) | 50 cts | Consejo Municipal del distrito de Montañana | 1953 | Sello del Consejo Municipal | A.Figueres, de Tárrega (Lleida) | ||||
Muniesa | 25 cts | Colectividad libre de Muniesa | 1937 | no consta | [ilegible] CNT [ilegible] (Teruel) | no consta | S | ||
Torla | 25 cts | Consejo Municipal | Tip. Santamaría. Barbastro (Huesca) | ||||||
Torrente de Cinca | 1 pesetas | Consejo Local de Defensa ["Defensa" tachado] |
Mayo 1937 | 1056 | Imprenta Sol. Lérida. | ||||
Torrente de Cinca | 2 pesetas | Consejo Local de Defensa | Mayo 1937 | 1827 y 1241 | Imprenta Sol. Lérida. |
Los valores faciales mayores que he podido ver corresponden a Alloza y Plou (de 10 pesetas), y el de Fabara de 50, algo muy inusual.
Las circunstancias históricas
Durante el primer año de la guerra civil se instauraron en muchas localidades de la mitad oriental de Aragón colectividades amparadas en consejos municipales dirigidos principalmente por miembros de la C.N.T. (Confederación Nacional del Trabajo) un partido anarcosindicalista. En Muniesa o Blesa (Teruel), como en otros pueblos comarcanos(12) la iniciativa no fue de los vecinos, sino de los milicianos anarquistas de la columna Carod-Ferrer que tomó entre otros pueblos Blesa, Muniesa, Moyuela y Azuara. Como ejemplo del que publicaron datos concretos, la colectividad libertaria que hubo en el pueblo de Plenas (Zaragoza) existió desde el temprano agosto de 1936 hasta marzo de 1938. Al amparo de las circunstancias, por la falta de poder del Gobierno republicano, se confiscaron tierras y ganados de los propietarios más ricos y se aportaron a la colectividad las del resto, que en muchos casos habían huido ante la inseguridad de la situación.
Hubo precedentes, años antes: los aislados en enero de 1932 y especialmente los de diciembre de 1933 y los más mencionados de octubre de 1934, cuando anarquistas promovieron una sublevación nacional, en respuesta al reciente triunfo de las derechas en el parlamento nacional, concentrada en algunas provincias y en algunas localidades, sobre todo aragonesas(19), donde un comité revolucionario sustituyó al Ayuntamiento, para planificar la organización colectiva del trabajo y del consumo. En su afán de ruptura con el pasado e independencia, se quemaron los archivos municipales y parroquiales, los registros de la propiedad y quedó abolida la moneda. Ni siquiera hubo entonces una organización que coordinara a las diferentes colectividades, por lo que el Ejército y la Guardia Civil abortaron con gran contundencia, pero sin gran oposición, estos procesos revolucionarios (salvo en el de Asturias que fue tan organizado y preparado que se tomaron ciudades, duró quince días y hubo 1000 muertos en las luchas, aparte de la represión posterior).
Las colectividades que se organizaron durante la guerra se beneficiaron, por el contrario, de la situación de inseguridad como consecuencia de la guerra y de la virtual desaparición del poder del Estado, lo que sin duda condicionaría la actitud de los pobres campesinos. De hecho, muchas de las colectividades creadas en los pueblos turolenses lo fueron por miembros o grupos de C.N.T. ajenos a los mismos, ya fueran libertarios huidos de la zona nacional (recordemos que los núcleos urbanos como Zaragoza cayeron en manos del ejército insurgente) o columnas provenientes de Cataluña.
Escudo del Consejo Regional de Defensa de Aragón. [Wikicommons]
Representa un paisaje de cada provincia, montañas (Huesca), un puente
sobre un río (Zaragoza), un árbol (Teruel),
una A por Aragón o el anarquismo, unas cadenas rotas y está coronado
por un sol naciente.
En cuanto a la represión física, en la provincia de Teruel, en general, la represión no alcanzó tanto como en otras zonas a los ricos propietarios y los sacerdotes, porque la mayoría pudieron huir a las capitales de provincia durante el tiempo en que la Guardia Civil tomó muchas localidades, durante el periodo entre el alzamiento militar y antes de la llegada de las columnas anarquistas(13). Cuando estas conquistaron los pueblos contra los falangistas y la Guardia Civil se inició una etapa de represión sin justicia, ni control de la República, en que intentaron "limpiar" la retaguardia de los antiguos afines a las ideas tradicionalistas, o con lazos de servidumbre y amistad con los ricos o el clero. Los ataques al arte sacro y a los archivos históricos de las localidades ocurrieron entonces.
"El 6 de octubre de 1936 se creó el Consejo de Aragón, órgano de gobierno regional, su labor será poner fin a los excesos cometidos por las milicias en esta región y organizar la productividad de la sociedad rural por medio del sistema de colectivizaciones anarquistas. Aunque las milicias siguieron ejerciendo su poder de manera autónoma en los lugares donde estaban, el Consejo sí actuó en materia económica, contando siempre con la oposición del poder republicano".(14) Y efectivamente, los asesinatos de medianos propietarios, labradores, jornaleros o personas con oficios, terminaron muy poco después (si bien sabemos de ejecuciones posteriores tardías).
Pero, como en otros tantos experimentos políticos realizados en el siglo XX, las idealistas reformas que algunos concibieron tuvieron un pálido reflejo en la vida real. Las tierras y los aperos sin propietario eran poco cultivadas y maltratados éstos. El ganado común o expropiado no se criaba con un plan de futuro. Las provisiones y productos fueron racionados y distribuidos mediante el canje por bonos en función del número de miembros de las familias, pero en una sociedad dividida políticamente no se podía esperar equidad ni evitar los favoritismos.
Mediante asambleas, con cientos de delegados de las diferentes colectividades y las columnas confederales, se fue coordinando un poco el funcionamiento de este estado dentro del estado, como una confederación de colectividades. Poco a poco la revolución social se institucionalizaba. Se refrenó la violencia incontrolada, se organizó en Aragón la economía para surtir a los habitantes y las tropas acantonadas, se comenzó a invertir en el campo y a tener iniciativas constructivas. Fue el reflejo de un autonomismo en ciernes, que se resistía a dejarse usar por los gobiernos republicanos central o de la Generalitat, sin mirar también por sus propios intereses. El Consejo de Aragón "no fue definitivamente legalizado y regulado por el gobierno de la República hasta el 23 de diciembre de 1936, con la condición de que se encuentren representadas en la administración del Consejo los partidos integrantes del Frente Popular por lo que a partir de enero de 1937 el carácter revolucionario del Consejo se verá progresivamente mermado por la presión de los miembros de la coalición gubernamental cuya presencia y número se incrementa gradualmente por estas fechas."(15)
El estado republicano siempre molestado por la independencia con que había actuado el Consejo de Aragón quería retomar el poder en la zona y por ello "después de haber recuperado el control en Cataluña, el gobierno republicano (al igual que los sectores republicanos, socialistas y comunistas) estaba decidido a liquidar el Consejo.(16) El 4 de agosto el Ministro de Defensa Nacional, Indalecio Prieto, cursó sus órdenes y la 11.ª División del Comandante Líster fue enviada de maniobras a Aragón, disolviendo oficialmente el Consejo de Aragón el 10 de agosto.(17) Joaquín Ascaso y los miembros anarquistas del Consejo Regional de Defensa de Aragón fueron detenidos bajo varias acusaciones (entre otras, contrabando de joyas). Otros 700 anarquistas fueron detenidos en Aragón.(18)
En cualquier caso, esta situación terminó con la toma por parte de los Nacionales, de muchas localidades en la ofensiva de marzo de 1938. En concreto en Blesa y varios pueblos próximos, las fuerzas sublevadas entraron el 9 de marzo de 1938 (fecha que consta en una inscripción manuscrita que realizó el párroco Rogelio Carod en las tapas de un boletín eclesiástico, allá por 1943, para justificar la falta de boletines hasta dicha fecha). Es claro síntoma de aquellos tiempos de furia el hecho de que si las colectividades no desaparecían bajo el yugo de las fuerzas nacionalistas, lo hacían en otros lugares bajo la hoz de las columnas comunistas.
El anarquismo en su marco social
El anarquismo es una ideología internacionalista que cree en la libertad individual por encima de la de cualquier forma de organización o cooperación no voluntaria. Ataca, por lo tanto, las bases mismas de los gobiernos, las naciones y otras organizaciones religiosas o militares, e incluso la propiedad privada como reacción al capitalismo.
Con estos presupuestos, que limpios de violencia podríamos acoger como naturales a la condición humana, se pueden desarrollar unos ideales teóricos y pacifistas muy propios de los individuos que han crecido en una sociedad desarrollada materialmente, con una clase media muy extensa entre la población, como ocurre hoy en día.
No debemos olvidar, por tanto, si queremos entender a los movimientos anarquistas pasados, el tiempo y contexto social en que se fraguó y desarrolló el anarquismo europeo. La norma general de vida era la miseria de la población, incluso el hambre, falta de educación y formación, con los centros de producción (tierras o industrias) concentradas en gran medida en manos de una clase social que controlaba directa o indirectamente la política incluso en épocas de apariencia democrática. Por lo tanto, no deben extrañarnos las interpretaciones dispares y las acciones radicales derivadas de la idealista filosofía anarquista: la lucha por la igualdad y la revolución social.
El anarquismo estuvo muy extendido en Aragón y Cataluña. El historiador Carlos Serrano Lacarra cree que la implantación de las tesis más radicales del anarquismo en Aragón «pueden deberse a que el escaso grado de desarrollo económico acogería mejor los ideales preindustriales y precapitalistas defendidos por los libertarios, que además poseían fórmulas organizativas más autónomas y escasamente jerarquizadas» [frente a las tesis comunistas]. Desde los últimos años del siglo XIX varias publicaciones zaragozanas (como El Rebelde y El Comunista) difundían el ideario anarquista. No obstante, el anarquismo aragonés era predominantemente urbano, porque en el campo aragonés estaba más implantada la U.G.T.
En torno a 1910 se integrarían diferentes tendencias anarquistas poniendo en práctica el anarcosindicalismo, una suerte de sindicalismo revolucionario, sistematizado por la Confederación Nacional del Trabajo (C.N.T.).
Durante la Segunda República, la desilusión por la lentitud o incluso la paralización en las reformas sociales llevó a la C.N.T. a liderar numerosas huelgas y a la instauración de Colectividades en varios pueblos, como ya se mencionó anteriormente. De hecho, la alta conflictividad social y laboral que inducían los movimientos anarcosindicalistas, entre otros, dio un motivo de unidad a las fuerzas de derechas que ganaron las segundas elecciones republicanas, poniendo patas arriba las medidas reformistas del gobierno de Azaña. Por supuesto, durante el bienio de gobierno de la centro-derecha (1934-35) continuaron las insurrecciones, huelgas e incluso atentados. En las elecciones de 1936, aprendidas varias lecciones políticas, los partidos de izquierdas se aliaron en el Frente Popular, y la C.N.T. se manifestó ¡neutral! dando libertad para votar a sus afiliados (era todo el pragmatismo que se podía esperar de un idealismo casi suicida, siempre en el filo de la navaja entre el antagonismo con el poder y la necesidad de tomar posiciones en un sistema democrático).
Tras el estallido de la guerra civil surgió la oportunidad de llevar a cabo plenamente el experimento social de las colectividades, organizadas mediante el Consejo de Aragón, dominado por dirigentes de la C.N.T. hasta su disolución en 1937. Cuando el anarcosindicalismo tocó poder tuvo que hacer frente a toda suerte de enemigos, ya que por sus ideales revolucionarios hubo de luchar tanto con fascistas tradicionalistas, comunistas totalitarios o repúblicas desplumadas. Las colectividades agrícolas de Aragón no llegaron a administrarse tan bien como si hubiesen podido desarrollar plenamente sus proyectos agro-económicos (granjas, compra de maquinaria...), pues estaban incursas tanto en plena economía de guerra, surtiendo a la vez al frente y la retaguardia, como sufriendo sangrías de hombres y mujeres jóvenes a los que las necesidades de la guerra apartaban del frente revolucionario y productivo. El experimento duró apenas una cosecha en Aragón.
Como fruto propio de una estación, el anarquismo no podía sobrevivir a los cambios operados en la sociedad europea tras la derrota de los movimientos fascistas y el desarrollo económico. Desaparecido el contexto que lo hizo posible, tomados sus mensajes y sus símbolos por otros movimientos sociales, el anarquismo se difuminó quedando sólo el recuerdo de sus justos ideales y las crueles contradicciones que sacan a la luz todas las revoluciones.