La tarde del 14 de agosto fue una de las más especiales de este verano. La era de Perdiguer (mentidero para los amigos) fue el escenario de la representación teatral de la leyenda de la Peña del mudo. El escenario ideal hubiera de haber sido a los pies del pilón de San Jorge, auténtico escenario según la leyenda novelada por Salvador Gisbert. No obstante, todo se preparó para realizarlo a menor altitud, para que los espectadores más mayores no se perdieran el evento teatral del verano.
- Homenaje a Luis Cebollada.
Antes de empezar dedicamos unas palabras a la memoria de un colaborador y socio de la Asociación Cultural El Hocino, que murió hace pocos meses: Luis Cebollada. Lo hicimos antes de esta obra de teatro, porque tuvo una importante participación en la que antecedió el año pasado. Fue el narrador de la leyenda que representamos en 2003 en El Hituelo. Este mismo año tenía como proyecto deleitarnos en Blesa con un recital de poesía, y comenzó a adaptar la leyenda de la Peña del Mudo para poderla representar, labor que no pudo concluir.
- Los preparativos
Los preparativos llevaron días. Rosa, Mayte y Maribel, planearon la obra y los trajes, los materiales, escenarios y pilones. Hay que destacar su labor de dirección y su pericia para fabricar trajes y armas para las tropas napoleónicas. Todo fue creado poniendo imaginación.
- La leyenda
La obra de teatro infantil está ambientada durante la Guerra de la Independencia, cuando una gran columna de soldados napoleónicos se dirigía a Blesa. En sus afueras, un grupo de blesinos soliviantados se emboscó para hacerles frente. Tras la escaramuza y el contraataque francés, los guerrilleros se retiraron, salvo uno que siguió haciéndoles frente y debió retirarse monte arriba hasta ser acorralado. El blesino, que era mudo, prefirió arrojarse al abismo que entregarse.
- La representación
La obra de teatro se basó en la leyenda de la Peña del Mudo, tal como la noveló el pintor blesino Salvador Gisbert hace poco más de cien años. Fue adaptada por Pedro Luis Arqued de tal forma que tuviese la justa brevedad y de que casi todos los niños tuvieran su frase para actuar.
· Los protagonistas
Actores
Personajes del siglo XX
- Abuelo (vestido finales s. XX): Raúl Beunza
- María (vestido finales s. XX): María Salvador
Personajes del siglo XIX
- El guerrillero mudo: Félix Tomás
- Varios guerrilleros blesinos:
1) Adrián Gómez.
2) Paula Artigas
3) Sara del Río,
4) Guillermo Lafuente,
5) Carmen Lafuente,
6) Alicia Lou,
7) Jennifer Gómez
8) Andrea Lagunas
- Alcalde: Alba Manzano
- Cura: Natalia Naval
- Concejal: Sandra Fernández
- Capitán francés: Marta Mercadal Royo
- Soldados franceses:
1) Marina Mercadal,
2) Javier Sánchez,
3) Javier Magallón,
4) Luz Gutierrez Gillén,
5) Victoria Gutierrez Lou
6) Mario ...............
7) Irene ...............
Ambientación musical: Jesús Martínez Aguilar.
· Versión teatral de la leyenda de la Peña del Mudo
ESCENA I
(Siglo XXI. Aparece el Abuelo sentado abajo a la derecha. Desde la izquierda entra María paseando y cogiendo flores. Cuando llega al centro del escenario el abuelo la llama.)
- Abuelo: ¡Hola María!
- María: ¡Abuelo! (va corriendo junto a donde está
sentado el abuelo y le da un beso)
- Abuelo: Quédate un momento conmigo María, que
hace mucho que no me cuentas nada. ¿Qué tal han
ido las clases en el colegio?
- María: (se sienta) Muy bien. Hoy hemos tenido historia,
y nos han hablado de la Guerra de Independencia.
- Abuelo: ¿La Guerra de Independencia? Mmmm. Recuerdo una
historia que me contaba mi abuelo sobre lo que ocurrió
aquí durante la Guerra de Independencia.
- María: ¿Aquí en Blesa sucedió algo?
- Abuelo: Pues sí. Los franceses habían ya invadido
casi toda España, y ya tan sólo se les enfrentaban
pequeños grupos de guerrilleros que se escondían
en los montes y aldeas.
En Blesa había uno de esos grupos, formado por ocho hombres.
Aunque sólo tenían viejos trabucos y mohosos sables,
se habían propuesto enfrentarse al invasor .
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* *
ESCENA II
(Salen los guerrilleros armados, y se sitúan en la parte de arriba, hacia la izquierda, semi ocultos tras las rocas. Es importante tener en cuenta que uno de ellos es el mudo, con /o que no debe decir nada durante toda /a representación, sino que se expresará por gestos).
- Guerrillero 1: ¡Vamos a enseñarles a esos gabachos
el camino de vuelta a casa!
- Guerrillero 2: ¡Seguro que no se esperan el recibimiento
que van a tener en Blesa ¿verdad mudo?
- Guerrillero mudo: (Hace gestos de asentimiento y luego algunos
obscenos hacia donde vienen los franceses).
(Todos hacen gestos arrogantes y ríen la gracia del mudo. Después se agazapan tras las rocas de la izquierda preparados para la emboscada).
- Abuelo: Escondidos detrás de unos peñascos, esperaban la llegada de los soldados de Napoleón. Se acercaban miles de hombres en una columna que, como una serpiente sombreaba la superficie del camino, como deslizándose por las curvas y ondulaciones de éste. Un pelotón de exploradores fue lo primero que se presentó al alcance de las viejas armas de nuestros paisanos.
- (Salen 4 o más soldados franceses por la izquierda caminando marcialmente, y en cuanto llegan al centro de la escena suenan unos disparos de los guerrilleros. Dos franceses caen heridos. Los otros se retiran ayudándoles como pueden y se los llevan por donde han venido).
(Conforme se retiran los soldados, los guerrilleros gritan:)
- Guerrillero 3: ¡Muerte al invasor!
- Guerrillero 4: ¡Viva Blesa!
- Guerrillero 5: ¡Viva la Virgen del Pilar!
- Guerrillero 6: ¡Se retiran! ¡Toma francés!
¡A ver si vuelves ahora!
(Hacen gestos arrogantes y se vuelven a esconder semiocultos tras las rocas de la derecha).
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ESCENA III
- Abuelo: Mientras tanto, el alcalde, el cura y otros individuos del concejo, estaban muy asustados por las represalias que los franceses pudieran tomar. Temían por sus haciendas y aún por sus vidas, puesto que las noticias de lo que los franceses habían hecho en otros pueblos y ciudades eran terribles.
(Salen por la derecha el cura, el alcalde y al menos un concejal.)
- Alcalde: ¡Esos insensatos nos traerán la ruina
a todos! ¡Cómo pueden hacer frente a fuerzas tan
superiores!
- Cura: Deberíamos ir a pedir disculpas al jefe de los
franceses, y rezar por que nos escuche.
- Alcalde: Confiemos en que así sea. Mientras tanto alguien
debería ir a hablar con los guerrilleros, a ver si les
convencemos de que con su actitud sólo conseguirán
empeorar la situación.
- Concejal: Lo intentaré.
(El concejal va hacia donde están escondidos los guerrilleros, y el cura y el alcalde van hacia la izquierda mostrando una bandera blanco, y se detienen a unos metros del capitán francés, que ha salido a escena hablando con otro soldado).
(Al mismo tiempo otros dos o tres soldados .franceses han salido por la derecha arriba y se semiocultan tras unas rocas apuntando hacia los guerrilleros, nadie dispara)
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ESCENA IV
- Capitán: (al soldado que le acompaña) Ah... Mon
Dié. Estos palurdos españoles... Les traemos la
ilustración, la revolución, la luz... y se empeñan
en enfrentarse a nosotros y en defender ese oscuro feudalismo
en el que viven...
- Soldado: No se preocupe Mesié. Tenemos una división
completa y antes de que el sol se ponga esos locos estarán
colgando de un árbol.
- Capitán: Ese es el problema Philip, nos hemos empeñado
en convencerles por la fuerza, y quien defiende así la
razón acaba perdiéndola.
- Soldado: ¡Mire! Viene una delegación de paz.
(Llegan el alcalde y sus acompañantes.)
- Alcalde: Señores, venimos a pedirles que no juzguen
a nuestro pueblo por la actitud de unos pocos incontrolados.
- Cura: Queremos que sean ustedes bienvenidos. Con la ayuda de
Dios este malentendido quedará pronto aclarado.
(Mientras, al otro lado, el concejal llega a donde están los guerrilleros.)
- Concejal: ¡Teneos, insensatos, que nos perdéis
a todos! Por favor, deponed las armas y no dudéis en que
los franceses os perdonarán.
- Guerrillero 1: ¿Rendirnos? ¿y entregar nuestra
tierra sin luchar? ¡Corred tú y tus amigos a esconderos
en cualquier gallinero, o acabaremos también con vosotros
por traidores! (le apunta con el arma)
- Guerrillero 2: (al guerrillero 1) ¡Quieto! Que
nuestras balas llevan escrito el nombre de un francés,
y no el de un vecino. (Al concejal) y tú vete,
que Blesa no le saldrá de valde a Napoleón.
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ESCENA V
(El concejal se va corriendo, y empiezan de nuevo los disparos entre franceses y guerrilleros, pero los franceses están semi ocultos y no les dan. Tan pronto empiezan los disparos, el alcalde y sus acompañantes escapan corriendo. Otro grupo de franceses avanzan desde abajo del escenario por el centro y se ocultan tras rocas o en el suelo. Los franceses también avanzan un poco. Hay muchos tiros. De pronto se detienen los disparos).
- Guerrillero 3: ¡Son demasiados!. Nunca podremos detenerlos
- Guerrillero 4: Nuestro sacrificio sería inútil.
Volveremos a atacarles cuando menos se lo esperen. Otro: Así
es la guerrilla: sorprender y ocultarse.
(Se van todos por la derecha menos el mudo, que les hace gestos de insulto y trata de detenerlos sin conseguirlo.)
(A continuación el mudo y los soldados representan lo que simultáneamente el abuelo va relatando)
Abuelo: Sólo uno de ellos no dejó su arma, sino que siguió haciendo fuego sobre los soldados que entraban en el pueblo. Los soldados, llenos de coraje, atacan al patriota y le obligan a retirarse monte arriba. Los franceses lo persiguen hasta que están muy cerca de él. Acosado por todas partes, y defendiéndose como león sorprendido en su guarida, sigue retrocediendo hasta el mismo borde del precipicio, y cuando no puede defenderse más, extendiendo sus brazos se lanza al vacío, antes de que puedan echarle mano sus enemigos.
(El mudo que ya ha peleado incluso tomando el fusil por el cañón, lo tira al fin a los franceses y se lanza tras las rocas de arriba, desapareciendo.
Los soldados se asoman al precipicio con espanto.)
- Soldado 3: ¡Mon dié!
- Soldado 4: ¡Qué altura!
- Soldado 5: ¡Qué grandeza!
- Abuelo: Muchos metros más abajo se descubría
el cadáver del patriota, que no había querido ver
cómo se rendía su Blesa a los franceses.
- María: Abuelo, ¿y cuál es el lugar por
donde se tiró nuestro paisano?
- Abuelo: Lo tenemos bien cerca. Cuando llegamos a Blesa desde
Moyuela, sobre un monte cercano al pueblo, se ve un pilar conocido
como el Pilón de San Jorge. Próximo a este sencillo
monumento religioso hay un terrible precipicio. Por él
se precipitó nuestro héroe, prefiriendo la muerte
a entregarse al enemigo. Una cruz de madera mostró durante
años el sitio en el que este valiente encontró la
muerte. Hoy sólo se conserva su memoria, y por esto llamamos
a ese sitio "la Peña del Mudo".
FIN
Adaptación teatral: Luis Cebollada
Adaptación para la representación infantil: Pedro
Arqued sobre la de Luis Cebollada.
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· Agradecimientos
Desde la A.Cultural el Hocino queremos dar las gracias a todos los que han colaborado: a los protagonistas de la obra y quienes han ayudado durante los ensayos, adaptación, y atrezo, o han sugerido ideas. Todos han sido indispensables.
¡Atención! No tenemos los nombres de todos los actores por los cambios de última hora. Si alguién los conoce que me los envíe (gracias).
Hay que recordar que la Asociación Cultural el Hocino ha contado con la colaboración de varios organismos para la realización de esta y otras actividades, como la Sección de Cultura de la Diputación Provincial de Teruel, el Ayuntamiento de Blesa.