29 de julio de 1908
El Noticiero
legan
las fiestas. Los blesinos salen poco retratados en este artículo
sin mayor interés. Sabremos los nombres de sacerdotes y unas "ilustres"
visitantes, que sólo se mencionan por hacerse el coro entre las
fuerzas vivas de unos pueblos y otros.
BLESA, 28 de julio de 1908
Ya han pasado una vez más las fiestas que esta localidad tributa a la madre de la Virgen nuestra excelsa patrona Santa Ana.
El programa religioso no ha desmerecido en nada de años anteriores, al contrario; se ha efectuado con grandísima solemnidad.
La víspera de la festividad, después de solemnes completas, se cantó la salve de «Rada» por el coro de jóvenes seminaristas, aficionados y señoritas de este pueblo. Al día siguiente dio principio la misa, oficiando el coadjutor de esta parroquia D. Francisco Plou, a quien acompañaban en el terno el que lo es de Muniesa y el seminarista don Gregorio Fandos.
El coro del día anterior, reforzado por la nueva maestra de primera enseñanza Teresina Iranzo y los estudiantes Royo y Jambert cantó con buen gusto y acierto la preciosa misa de L. Bordelese, resultando toda ella muy bien ejecutada.
El sermón estuvo a cargo de nuestro virtuoso párroco D. Juan Antonio Mollut (sic Mollat), el cual fue elogiado por el numeroso auditorio que le escuchó. Terminada la Misa mayor salió la magnífica procesión presidida por la mayoría del Ayuntamiento, y después se trasladaron a la Casa Consistorial donde se dio la enhorabuena al predicador, y se sirvió el acostumbrado refresco.
De lo profano, corridas, y en la de pollos tomaron parte, y para ellos fueron los famosos corredores de Moneva y Moyuela; bailes en los cafés y casas particulares embellecidos por hermosas y elegantes señoritas del pueblo y forasteras entre estas últimas las lindas Rafaelita Calvo y Lolita Royo de Azuara y Muniesa. Entre los forasteros hemos saludado al propietario de Montalbán y diputado provincial D. Benjamín Alcodori y su señora y otros muchos.
No ha habido ningún accidente desagradable; las gentes se han divertido, y ahora a trillar la abundante cosecha que han recogido.
Quiera Santa Ana que en el año viniente podamos decir lo mismo.
Jorge Nuel Clos