3 de agosto de 1912
El Noticiero
ías de fiesta profana y sobre todo religiosa. Los colaboradores que escriben estas breves crónicas se complacen sobre todo en que no haya alteraciones del orden. Pero todas las noticias aportan alguna curiosidad, como esta por el asunto de las salvas.
BLESA
De fiestas. El 26 de julio se celebró la fiesta de la Patrona Santa Ana, con inusitada solemnidad. Tanto la misa cantada por la capilla de jóvenes y celebrada con terno y maestro de ceremonias, como el sermón predicado por don Tomás Belenguer, agradaron grandemente a la mucha concurrencia.
Las procesiones del Rosario de la Aurora y de la Misa fueron presenciadas con orden, y sin oírse los disparos de salvas que tantos disgustos suelen acarrear por imprevisión.
En los festejos profanos afortunadamente no hubo nada que lamentar y se vio con gusto por el vecindario la disposición acertada del señor alcalde don Primitivo Sanz, que en cumplimiento de la ley no permitió los prohibidos a pesar de haber venido varios puntos de fuera con intención de tallarlas (sic). Plácemes merecen tan saludables órdenes.
Corresponsal