18 de junio de 1915
El Noticiero
anta Marta [29 de julio] en el siglo XIX, 1913, 1915, 1930, 1998... Entre los blesinos y la prensa tenemos un buen registro de las riadas del Aguasvivas. Las que recuperamos del pasado en esta ocasión fueron aún mayor que la de 1913, que los lugareños tenían por extraordinaria.
También es singular el llamamiento del autor de la noticia a la sindicación de los agricultores.
BLESA
Las tormentas
Sobre las seis de la tarde del miércoles se formó una tan amenazadora tormenta, que los vecinos quedaron acongojados nada más contemplar su fatídico aspecto.
El resultado no se hizo esperar.
Un tremendo pedrisco descargó en los términos que están situados hacia Muniesa, Huesa y Moneva, y el agua fue tan torrencial en los orígenes del río, que este se desbordó, inundando toda la huerta en la que causó perjuicios incalculables.
Está este pueblo desgraciado con las riadas; ha dos años vinieron dos formidables y espantosas, como no se habían conocido desde hacía un siglo, en que tuvo lugar la riada famosa del día de Santa Marta. Pero la riada de ayer supera a las dos de hace dos años en más de un metro y se aproxima mucho más a la del día de Santa Marta.
Las gentes están angustiadas con estos trastornos, y temerosas de que no suceda hoy otro tanto, dadas las señales nuevas que se presentan en el horizonte.
¿Cuándo será el día en que las gentes reconozcan de que la sindicación sería el mejor remedio contra los pedriscos? Asociados convenientemente, los labradores podrían establecerse el seguro contra las tormentas y nadie temería perder las cosechas de una manera tan brusca.
Pero para ello es menester que el pueblo se penetre de la importancia de estas instituciones y deje a un lado la rutina.
No quiero llamar la atención a los Poderes públicos respecto a los daños del pedrisco, porque sería perder el tiempo.
El Corresponsal