El museo de Blesa (Teruel) atesora más de 200 piezas, entre maquinaria y herramientas, ligadas a esta actividad artesana e industrial. Muebles, herramientas, carros, toneles, maletas, instrumentos musicales... los más diversos objetos eran creados por los carpinteros.
El museo de la carpintería y fragua, inaugurado en julio de 2004, se ha instalado en una de las antiguas carpinterías de Blesa (de principios del siglo XX).
La carretería. Si por algo destaca especialmente la carpintería que es la base del Museo de la Carpintería y Fragua, es porque la familia Lomba fabricaba carros enteramente, es decir tanto las piezas de madera como las metálicas. Otros carreteros locales dependían de los herreros blesinos para completar sus carros.
Horario
Previa petición de hora en el teléfono 978 810 241
De 10 a 12 horas y de 17 a 19 horas.
Más información: museo.blesa.info.
▸ IGLESIA DE LA SANTA CRUZ. La actual iglesia parroquial de Blesa, es una construcción amplia y luminosa del siglo XVIII cuyo volumen domina el perfil de la localidad. Destaca especialmente la esbelta y hermosa torre barroca cuya silueta se puede divisar desde lejos.
Antonio Ponz, en su libro "Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables, y dignas de saberse, que hay en ella", escrito en 1788, escribió que "Después del molino es notable fábrica la de la torre, muy parecida a la de la Catedral de Zaragoza, aunque no tan elevada".
La iglesia contó con un precioso retablo barroco, órgano
y sillería en el coro, pero todo fue destruido en la última
guerra civil.
Sin duda, lo más destacable de la iglesia es la hermosa
capilla de Santa Ana, patrona de la localidad.
▸ EL RETABLO DE LA SANTA CRUZ. Un espléndido retablo de estilo gótico. Sus más de 20 tablas narran la historia del hallazgo de la Santa Cruz por parte de Santa Elena. Fueron realizadas por Miguel Jiménez y Martín Bernat, dos pintores de la escuela aragonesa del siglo XV. Desde la Edad Media la iglesia parroquial de Blesa ha conservado esta misma advocación y motivo: la Santa Cruz.
El retablo gótico se conserva y puede contemplarse actualmente en el Museo de Zaragoza.
▸ La
Cruz del Hituelo y su leyenda
En Blesa abundan los peirones (llamados pilones en la localidad), pilares
de piedra y yeso con función religiosa.
Reconstrucción actual del remate de la cruz del Hituelo de Blesa, obra del escultor José Luis Plou.
Hay varios peirones, pero el más singular es una cruz de término
de antigüedad no determinada, reconstruida en 2003.
Es conocida como la Cruz del Hituelo. Monumento enteramente en piedra,
con tres gradas, grueso tambor y un fuste esbelto. La cruz moderna no
es fiel al original, del que no se tiene memoria.
Existe una leyenda asociada al peirón, que puede tener base histórica
y que fue novelada por el pintor Salvador Gisbert en el siglo XIX.
CASAS DE BLESA. Un itinerario esencial por las calles de Blesa tiene su punto de partida en la misma entrada del pueblo.
▸ En la primera fachada de la calle Mayor encontramos huellas del pintor Salvador Gisbert con sus siglas entrelazadas artísticamente en la que fue su casa construida en 1884.
▸ En la calle Baja, una gran casa de tres plantas, realizada en 1848, es la conocida como "Casa del pintor". La casa la construyó Santiago González, un pintor y artista proveniente de Loscos, que realizó retablos y expositores de muchas iglesias en su época. Decoró su casa con abundantes pinturas, motivos clásicos, geométricos y naturales. Muestra en las fachadas decoración de estilo clásico, y forma un interesante conjunto artístico con las obras y pinturas del interior, en parte perdidas, así como con la "caseta del pintor", camino del río, también decorada por él.
▸ Continuando por la calle Baja llegamos a una casa antigua en cuyo alero de madera consta la fecha de 1608. La fachada es de estilo sencillo, con una gran y venerable puerta. La casa conserva una estancia a modo de despacho, pintada enteramente con motivos y escenas clásicas en las paredes y techos. Hoy en día la habita un escultor y tallista blesino.
▸ En la misma calle Baja podremos apreciar distintas fachadas de casas populares de Blesa. A pesar de la transformación del casco urbano aún se conservan en muchas viviendas la puerta circunscrita en un arco de ladrillo, y cómo se utilizaba el yeso del lugar en su fabricación.
En la calle Baja, podemos ver los pequeños huertos y los edificios llamados "coladores".
▸ En la plaza Vieja, donde se halla la iglesia, el ayuntamiento y el Museo de la Carpintería encontramos la casa natal de Miguel Artigas (una placa conmemora el hecho), que fue Director de la Biblioteca Nacional y miembro de la RAE.
Blesa destaca sobre todo por su patrimonio hidráulico medieval y renacentista, inscrito en los sucesivos aprovechamientos del río Aguasvivas. Los caudales poco constantes de este afluente del Ebro, motivaron la especial explotación y regulación del río.
▸ El azud del Hocino y molino de la Cueva es el más cercano a Blesa y el más espectacular rincón natural de la localidad. En una de las hoces del río se levanta un elevado azud de 17,2 m. Una acequia labrada en la roca lleva el agua sobre el molino de la Cueva, un molino harinero que ha conservado su maquinaria y ambiente, construido enteramente bajo una montaña. La casa del molinero se añadió en los años 30.
▸ Azud de los arcos y molino del Vado. Un pequeño y bonito azud localizado a 2,5 Km aguas abajo de Blesa, datado en el siglo XV. Se levantó sobre unos arcos de sillares que distribuyen el peso hacia las orillas.
Un kilómetro más abajo, se encuentra el molino del
Vado, casi arruinado, que puede datar de 1593. Se conserva muy
bien la balsa de sección triangular terminada en un perfecto cubo
cilíndrico de sillería.
▸ Azud del Galindo. El tercero de los grandes azudes de Blesa se localiza en otro estrecho a unos cuatro kilómetros, y puede datar del siglo XV o XVI. La pared de sillares calizos alcanza unos ocho metros.
No obstante, lo más espectacular de este azud es la acequia principal, labrada en la roca, con una anchura de más de un metro y una altura que sobrepasa en algún lugar los cinco, por la que se puede transitar.
La ruta de las presas históricas del Aguasvivas en Blesa (PR Te-250) transcurre por unos siete kilómetros repletos de patrimonio (con paneles y miradores) y por las hoces de este río profundamente regulado por la mano de nuestros antepasados.
Blesa está en la cabecera de una ruta fluvial de interés que enlaza con los senderos (PR Z-27) que llegan hasta Almonacid de la Cuba, localidad de la extraordinaria presa romana, de las mayores del mundo romano hispano.
EN LA WEB. Visita http://rutas.blesa.info
▸Visita recomendada. Vivienda antigua tradicional. Gran parte de la maquinaria molinar. Restaurado en 2009 y convertido en centro de interpretación en 2013, con paneles y multimedia sobre la molinería. Sala sobre el patrimonio de la ruta.
El Molino Bajo, con su singular acequia labrada bajo la montaña, y su curioso origen. Data de 1860 aproximadamente, es un ejemplo de aprovechamiento integral de los recursos: sobre las cuatro estancias del molino, un molinero construyó una serrería para fabricarse colmenas.
La casa del molinero se conservaba como hace cincuenta años, con muestras de sus pinturas, despensas y algunos escondites donde ocultar grano en la época del estraperlo, además de todas sus cochiqueras y palomares.
Hoy ese edificio se luce, está ambientado gracias a las donaciones de objetos de los vecinos.
Blesa
Fácil.
2 Km.