Es espectacular el azud por su altura de 17,20 metros sobre el fondo del río. Desde un mirador cercano podrás contemplar la atractiva panorámica que forma el azud con el río, la garganta, la acequia molinar, el molino de la Cueva y, al fondo, la localidad de Blesa. La coronación de la presa sobrepasa los 19 metros de anchura, pero en la parte inferior es bastante más estrecha.
Casi asusta pensar en los maestros y obreros trabajando en aquella garganta, levantando un gran muro en la hoz de un río conocido por extemporáneas riadas. Los expertos no dan una fecha de construcción concluyente, la opinión más generalizada la considera de época renacentista, con mejoras en el siglo XVII.
Es la joya de la corona en este recorrido en cuestión de molinos harineros. Muy bien conservado y construido en el interior de una gran cueva, tiene origen medieval, al menos desde 1471. Conserva también la última maquinaria adquirida a la empresa Averly en 1929-1931. Destaca sobre todo el gran cubo de 14 metros labrado en la montaña.
El molino es particular y habitualmente está cerrado, salvo en grandes ocasiones, o a discreción de los propietarios.
Salvador Gisbert, en el siglo XIX, recordaba que entonces estaba construido todo el molino bajo la montaña. Y a modo de broma era dicho general en el pueblo “que al que rompa una teja de él se lo dan de balde” (o sea, gratis)”. En 1929 se construyó el edificio anexo, una vivienda para el molinero e instalar la maquinaria para producir electricidad.
Blesa (Teruel, España)
Desde la parte baja del casco urbano de Blesa, por el camino de EL HOCINO (señalizado), ascendiendo por la senda que parte desde la zona de las piscinas. Recorre de forma segura el desfiladero sobre la altura de coronación.
Fácil
1 Km.
40 m aproximadamente