27 de mayo de 1909
El Noticiero
a celebración de esta fiesta de la virgen de la Aliaga, tradición centenaria, estuvo siempre acompañada de un extraordinario fervor. Este año fue estupendamente retratada por el maestro de Blesa, un buen escritor y relator de lo que acontecía en este pueblo.
Pero los datos de mayor importancia de la presente noticia hacen referencia a la reciente fundación del sindicato como seguro de caballerías.
BLESA, 24 de mayo
Sindicato agrícola
En reunión celebrada ayer por la Junta directiva del Sindicato agrícola, que va a entrar en funciones en esta localidad tan pronto como el Sr. Gobernador apruebe los Estatutos, hubo nombramiento y distribución de cargos y trabajos; cambiándose impresiones entre sus individuos sobre el mejor éxito de la empresa, discutiéndose el medio más adecuado para llevar a cabo la institución del Seguro mutuo de caballerías de labor, que es lo que por ahora se cree de más inmediata necesidad para librar al labrador de la triste situación en que queda por la muerte de sus caballerías y al tener que recurrir a la usura.
Se convino en anunciar a las gentes del pueblo la admisión de socios, y van ingresando, convencidos de los beneficios que ha de reportarles. También estudio la Junta algunos artículos del capítulo 8.º de los Estatutos, que trata de la Caja de ahorros y préstamos, que será tal vez lo segundo que en su día establecerá el Sindicato.
Se ve, pues, que desde que el ilustre canónigo D. Santiago Guallar se dignó venir a este pueblo a animarnos a todos con sus conferencias, ha ido creciendo el entusiasmo que ya supo despertar nuestro digno párroco D. Juan A. Mollat, quien se desvive por el bien material y moral de sus feligreses.
Fiesta religiosa, comunión, y peregrinación a la Virgen de la Aliaga
El tercer domingo del corriente mes se celebraron los cultos anuales al Sagrado Corazón de Jesús. Desde la misa de alba acudían los asociados en gran número a confesarse para después en la misa solemne recibir la comunión general, que fue concurrida.
El sermón predicado por nuestro párroco, resultó elocuente e inspiradísimo como nunca, especialmente al excitar a sus fieles al amar y devoción al Sagrado Corazón.
Contribuyó mucho al esplendor de la fiesta las guirnaldas, macetas, ramos de flores, hierbas olorosas que rodeaban a la Sagrada Imagen y al altar colocadas por las celadoras y algunas señoritas asociadas con muy buen gusto.
El día de la Ascensión tuvo lugar otra fiesta más tierna, con semejante o mayor solemnidad que la reseñada anteriormente; el acto de la primera comunión de 37 niños y niñas, preparados esmeradamente por el señor párroco y coadjutor, en especial aquellos que no asisten a las escuelas por atender a sus quehaceres del campo. Momentos antes de la comunión, el virtuoso párroco les dirigió la palabra, y al terminar, el niño Fidel Moreno, hijo del acreditado veterinario de esta localidad, y la niña Joaquina Artigas, pronunciaron con muchas gracia y soltura dos sentidas plegarias que emocionaron a los numerosos fieles que las escuchaban, en especial a los padres y familias interesadas. Los niños de la escuela, acompañados al órgano cantaron diversos fervorines al Sagrado Corazón. Dio fin la fiesta obsequiándoles el señor cura con magníficos recordatorios y plática en acción de gracias; después aún se los llevó a su casa y los obsequió de nuevo con un chocolate.
Amenazando lluvia llegó el día siguiente y, como era el fijado para ir a visitar procesionalmente a la Virgen de la Aliaga, distando de este pueblos unos 10 kilómetros, aquel regocijo que reinaba en los corazones, se convirtió en tristeza, temiendo no poder realizar los festejos preparados a tan venerada virgen, pero sin duda habían de cumplirse pues la lucida procesión salió y llegó con fervorosa devoción a su santuario, cayendo alguna que otra gotita de agua.
La misa de la Bordese, fue cantada muy bien por las Srtas. Rosa Nuel, Pía Son y las hermanas Ruiz, acompañándolas otros jóvenes; gustando en gran manera a los vecinos de los otros pueblos que allí se congregaron, atraídos en su mayoría por la novedad del sermón que estaba a cargo de nuestro coadjutor D. Alejandro Gracia, quien por primera vez ocupada la sagrada cátedra, a la que ascendió visiblemente emocionado, pronunciando un inspirado sermón.
La comida fue suculenta y al final no faltó el obligado brindis de nuestro buen amigo de Cortes D. José Serrano, dirigiéndose a los sacerdotes que ocupaban la presidencia, autoridades y demás comensales.
Se formó la procesión y después de dar la vuelta
al Santuario y despedirnos de nuestra venerada Virgen con cantos diversos
y el himno de la peregrinación, se verificó el regreso con
igual fervor y devoción que a la ida.
J. Nuel Clos
Más detalles sobre el sindicato agrícola en 1929 y 1909.