5 de julio de 1915
El Noticiero
os maestros, pilar fundamental del progreso social, eran auténticas personalidades en los pueblos, una persona instruida, endiosado para la mayoría de la población, que en muchos casos era analfabeta. En esta ocasión el protagonista es Julián Calvo que llegó a Blesa en este año, pero también se hace una mirada y recorrido por el paisaje humano del resto de maestros del pueblo.
BLESA
Escuelas. Llegada. Cosechas.
El día 27 tuvieron lugar las exposiciones de los trabajos verificados por los niños, durante el curso, en las escuelas públicas dirigidas hasta hoy por los señores maestros interinos D. Pascual Sancho y Dª Engracia Juste, y tanto los varios particulares que los visitaron como la Junta de Escuelas que examinó despacio los dibujos y labores, quedaron satisfechos y premiaron con dulces la laboriosidad de los niños.
Mi enhorabuena para maestros y alumnos.
El día 1º de julio se posesionó de la escuela de niños el propietario D. Julián Calvo, que acompañado de su hermano el señor ecónomo de Tabuenca, vino el 30. Después de haber desempeñado tres años la propiedad de la graduada de Magallón, viene a hacerse cargo de esta. Son buenas las referencias que de dicho señor se tienen; lo que es necesario que llene el cargo a satisfacción; ya que el pueblo tiene hambre de maestro propietario, por haber cuatro años y medio que está con interinos.
La señora maestra propietaria D.ª Paciencia Villacampa se halla enferma en Zaragoza, desde las vacaciones de Semana Santa y de desear es que se restablezca y para el primero de septiembre se ponga al frente de su escuela.
Es esperado de un día para otro el catedrático de Madrid D. Francisco Nuez, con sus dos sobrinas Nicolasa y Lucía.
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Empieza ahora la colección de los granos y a pesar del pedrisco rendirán los campos bien.
El Corresponsal