Delegado gubernativo, sociedades de obreros y patronos y las elecciones locales y nacionales (1933)

sta serie de noticias nos traen datos y algo del ambiente político en un pequeño pueblo de Teruel (Aragón), como era Blesa en 1933, así como de otros vecinos. El valor relativo de éstas viene dado por la casi completa destrucción de las actas y documentos relativos a la vida municipal durante el periodo de la segunda república y anteriores. Los pueblos que conservan sus actas pueden hacer historia (en Blesa no).

Existían por 1933 dos tendencias políticas dominantes en Blesa, organizadas en torno a sendos centros o cafés, y también se notaba en la separación de la clientela de los hornos del pan y algunas otras facetas, según nos contaban los mayores.

Ayuntamientos elegidos sin votación y el delegado gubernativo

El 13 de enero de 1933 se anunciaba en Heraldo de Aragón la renovación de aquellos Ayuntamientos cuyas corporaciones se habían elegido en 1931 sin votación, al amparo del famoso artículo 29 que indicaba que si no había más candidatos que puestos, no se hacían votaciones.

“La totalidad de los Ayuntamientos de la provincia a los que corresponde cesar por haber sido elegidos por el artículo 29, se eleva 134, cesando, en consecuencia 954 concejales.” entre ellos el de Blesa. Más adelante corregían un poco la cifra; el 30 de marzo de 1933 el diario turolense "Acción" daba la cifra de 136 pueblos y 964 concejales.⁽¹⁾

También se publicaba el día 13, en el boletín oficial de la provincia, además de la disolución de ayuntamientos, el nombramiento de delegados gubernativos por parte del Gobierno Civil de la provincia. En el contexto del cambio de ayuntamientos y próximas elecciones tiene lugar el nombramiento de bastantes turolenses como "delegado gubernativo". El blesino D. Tomás Artigas González, cumpliendo las amplias condiciones que publicaba dicho Boletín, será el delegado para las localidades de: Allueva, Anadón, Armillas, Bádenas, Blesa, El Colladico, Fonfría, Huesa del Común, Josá, Maicas, Martín del Río, Mezquita de Loscos, Piedrahita, Rudilla, Segura de Baños, Villanueva de Rebollar de la Sierra y Vivel del Río. [B.O.P. Teruel del 13 de enero de 1933].

El jueves 19 de enero de 1933 se publicaba en el diario "República" una noticia sobre una ronda de visitas y los discursos que tuvieron lugar, por parte del diputado Gregorio Vilatela, una especie de apoyo electoral para las próximas elecciones, acompañado del presidente de la Diputación señor Segura y del oficial de la secretaria del partido Radical Socialista, señor Aguas. El lunes previo habían estado en Muniesa, Blesa y Monforte de Moyuela, "en cuyos pueblos fueron recibidos con entusiasmo".

Pero el nombramiento de Tomás Artigas González (53 años en 1933) debió levantar suspicacias, comentarios, roces y reacciones en su propio pueblo, publicadas en la prensa del partido Radical, en una fecha cuyo ejemplar, lamentablemente, no se ha conservado en las hemerotecas. Lo sabemos porque Tomás Artigas les hubo de replicar en el diario "República" del 16 de febrero de 1933. Contestaba:

Esta contestación da información de temas históricos y ambiente político. En cuanto a la existencia del "Centro Republicano que tuvo vida en este pueblo ha treinta años", o sea, sobre 1903, es la constatación de cierto "Centro y Sociedad de socorro" que existió al menos el 21 de julio de 1905 en Montalbán, Estercuel y Blesa, según se indicaba en "El Progreso (diario republicano)". Fueron esos años de comienzos del siglo XX de animación política, pues a pesar de la falsa democracia que imponía la política de turnos y el caciquismo, a las elecciones de 1905 se presentaron varios partidos republicanos y tenemos documentada gran parte de la campaña electoral en los pueblos del distrito de Montalbán por parte de los republicanos, así como las tretas conque fueron engañados o comprados los lugareños de muchas localidades.⁽²⁾

En cuanto al "ex amigo y colaborador en la organización y defensa" de aquel centro. Aunque sabemos el nombre de varios republicanos históricos⁽³⁾, la pista buena es que ahora su ex-amigo era el juez municipal. Tenemos poca documentación de la época, pero gracias a la hemeroteca sabemos que se refería a José Nuez Ruiz.

Por otro lado, Florián Garcés tenía la misma edad que Tomás Artigas, y había sido concejal de Blesa, sin haber sido votado.

En cuanto al resto de cuestiones que plantea la crítica que no se conserva de los Radicales, y la respuesta de Tomás Artigas, poco puedo aportar por ahora sobre la clave del problema, "al no prestarme a constituir la Comisión gestora, el día 20 de enero, maniobra que los «radicales» de Blesa, tenían preparada, para despojar de su perfecto derecho a las dos sociedades, que de obreros y propietarios, existen en este pueblo ... con 150 socios". Lo que sí parece claro es que el Tomás Artigas considera que todavía quedaban en 1933 caciques en Blesa⁽⁴⁾.

Sí pudiera servir de reflejo de la queja perdida, aunque sea en general, lo que puede leerse en el periódico "El Radical" del 24 de febrero de 1933, en cuya página 3 los republicanos de derechas publicaron un comunicado dirigido a sus comités y centros radicales de los pueblos, aquellos en que se realizó la sustitución de concejales por comisiones gestoras, para que donde hubiese anomalías a su entender, que escriban noticias. Y generalizaban:
"Casi todos ellos coinciden en el procedimiento arbitrario con que se realizaron, llevando como norma los delegados gubernativos el que quedaran constituidas dichas Comisiones por afiliados a los partidos radical-socialista y socialista".

Las elecciones locales de 1933 en Blesa (Teruel)

Cambiando de tema, y volviendo a las siguientes elecciones, por la prensa podemos saber también los componentes de la mesa electoral (publicado el 18 de abril):

Más de un año antes se había publicado, el 26 de enero de 1932, el censo electoral, que tiene gran valor para los estudiosos sin archivos locales, dado que figuraron tanto hombres como mujeres, por vez primera, y que ha permitido hacer tantos estudios y documentar a los habitantes.

Y por fin, hallamos la noticia del resultado de las elecciones locales.

Credencial de concejal electo de Blesa en mayo de 1933 que sirve de Acta de autenticación de la noticia de Heraldo de Aragón. Archivo digital de la Asociación cultural El Hocino de Blesa. Cedido por Pilar Arnal.

Para mayo de 1933 se llevaban ya dos años de segunda república, en que habían gobernado partidos republicanos.

También sabemos quién se presentó a las elecciones locales de Blesa de 1931, con la ventaja para los candidatos de que no hubo votaciones, por no haber más candidatos que puestos. El alcalde de Blesa en octubre de 1931 era Basilio Bartolo. En noviembre de 1933 el alcalde de Blesa era Desiderio Celma.
No repetía ningún concejal este mayo con respecto a 1931, aunque alguna familia sí repitiera con algún familiar, como los Celma Serrano o los Pradas Nuez.

Estas elecciones locales de 1933 serán un preámbulo de las elecciones generales que tendrán lugar en noviembre de 1933, y que cambiarán, o harán retroceder o paralizarán mucha legislación, demasiada para los partidos más comprometidos con las lógicamente empobrecidas clases obreras y jornaleros desheredados, el preámbulo de varios desastres que llevarán a la sociedad Española a escorarse hacia la violencia.

Titulares de un terrible asesinato político en el cercano Letux, del alcalde y diputado provincial José Arnal en agosto de 1932.

La mancha en la inmaculada República

Estas elecciones locales tuvieron lugar a la sombra de uno de los tristes hechos que marcaron el inicio de la deriva de la sociedad española hacia la violencia y el fin del gobierno moderado. A comienzos del 1933 España hizo frente a un vasto movimiento subversivo por parte de los anarquistas, con aspiraciones al comunismo libertario. La FAI estaba detrás del asalto al orden establecido, que se lanzaba así a la ofensiva tras la represión sufrida por varios de sus dirigentes en 1932 (Durruti, Ascaso y otros fueron deportados a Guinea), y por otra parte, la crítica situación socio-económica de los campesinos y braceros andaluces. Estos últimos, si ya estaban en mala situación antes de establecerse las bienintencionadas leyes de términos municipales y arbitraje para la contratación de braceros del propio término, resultó que también lo estaban tras ella, al no poder buscar trabajo fuera del mismo si no había trabajo en el propio.

El 8 de enero hubo manifestaciones, atentados, ataques a cuarteles en muchos lugares, siendo destacados en “Zaragoza, Sevilla, Logroño, Lérida, Granada, Barcelona y Valencia. La insurrección, de una envergadura inusitada, fue rápidamente reprimida.”

Cadáveres de la matanza de Casas Viejas. Publicada en "La Libertad" el 15/1/1933, si bien este encuadre está tomado de FronteraD.

La choza Seisdedos tras ser quemada por las tropas de asalto enviadas a Casas Viejas. Foto: Campúa Tomada de FronteraD

Esa represión tenía su causa y su medida, pero al poco tuvo lugar un levantamiento, que fue rematado con un crimen que visto con la perspectiva del tiempo demostró ser el directo antecedente del comportamiento de los militares con los campesinos españoles en la futura guerra. Ocurrió en Casas Viejas, un pueblo mísero de Cádiz, de 1200 habitantes, muy similar a otros, donde la escasez de tierra cultivable, la lentitud en aplicar la Reforma Agraria y la aplicación estricta de la ley de términos municipales les había llevado a una situación de hambre y paro. Solo habían podido trabajar 100 de los 500 trabajadores del campo en 1932, y el hambre era desesperante. El 10 de enero los anarquistas de Casas Viejas recibieron la consigna de secundar el movimiento en pro de la implantación del comunismo libertario. Los anarquistas intentaron tomar el cuartel de la Guardia Civil, hasta que pasado un tiempo cambiaron las tornas y fueron los Guardias quienes rodearon una casa con algunos anarquistas y familiares que se hicieron fuertes en su hogar. El enfrentamiento era grave, violento, pero lejos de llegar a constituir una matanza indiscriminada, hasta que llegó al pueblo, desde Madrid, el capitán Manuel Rojas, quien ordenó a la fuerza que mandaba que incendiase la vivienda para hacerlos salir; y allí murieron todos menos un niño y una mujer. La tragedia degeneró en bestialidad y menosprecio cuando Rojas y sus hombres fueron tomando prisioneros por las casas, a supuestos participantes del levantamiento (algún viejo fue matado en su propia vivienda), y en un momento dado ordenó matar en las inmediaciones de la choza humeante a 14 campesinos sin mediar necesidad ni juicio. Rojas ordenó que guardase silencio sobre como se había desarrollado el crimen al Guardia Civil local (que había indicado que algunos prisioneros no tenían nada que ver con la revuelta), y ocultó también lo ocurrido a sus responsables políticos en Madrid.

El gobierno, en mitad de una revolución, sostuvo durante un tiempo la necesidad de lo ocurrido. Pero poco a poco comenzó a haber sospechas y denuncias, la prensa investigó y publicó lo ocurrido, entre otros de la pluma de gran literato, Ramón J. Sender, a la sazón, redactor de La Libertad, si bien, en aquellos años simpatizante de los anarquistas. La sombra de duda sobre Azaña y sus ministros y mandos hundió la presidencia en cierta medida, la confianza en los partidos moderados, de los campesinos... El capitán Manuel Rojas terminó juzgado pero pasó menos de tres años en la cárcel y vivió para seguir asesinando masas por su ideología en Granada en 1936.

Una crónica mucho más completa en los detalles, aunque comedida en páginas, la puede leer de la pluma de Eduardo del Campo en la publicación digital FronteraD. Incluye alguno de los fragmentos del libro que posteriormente publicó Sender con sus investigaciones (1933).

Las crónicas no están completas sin sus antecedentes sociales, lo mismo hoy en día (como pasa con el movimiento separatista catalanista y la crisis de 2017) que en el pasado. En Casas Viejas también fueron protagonistas los extremos: las derechas con latifundistas y caciques e iglesia, y con los anarquistas por el otro lado (para los cuales la República del 14 de abril de 1931 no era suficiente garantía de cambio); unos y otros acabarán primero con los republicanos y con los socialistas, como le pasó al primer alcalde republicano de la localidad de Casas Viejas, el cual contaba al periodista Antonio de la Villa el 27 de enero de 1933, tras la revolución y la matanza en su pueblo, como había muchos aspectos que mejorar en la educación de los niños, las infraestructuras, pero a él le eliminaron para que no saliese fortalecido el partido socialista y UGT, y tanto el alcalde siguiente, conservador, como el siguiente, sindicalista, hicieron lo posible por apartar y hundir a los socialistas.

Tanto en la política local como nacional, muchos extremistas menoscavarán a los partidos moderados y débiles o menos radicales, con los que confrontaban ideológicamente, que eran la peor competencia por ser relativamente afines pero más templados, porque no hay peor astilla que la de la propia madera y por el egoísta fin de acabar con quien muestra ante los tuyos que otra vía es posible. En unos años tendrán fuerza social y política principalmente los extremistas, que ya no tendrán puentes de unión entre ambos.

Repercusiones en la política y sociedad nacional

Rafael Abellá (en 1983) resumió excelentemente las consecuencias en "Casas Viejas, la tragedia que conmovió a la República". La oposición política atacó al gobierno, como era lógico, pero Azaña pudo “aclarar el grado de responsabilidad concerniente a cada escalón jerárquico, centró el problema planteando la cuestión de confianza”. […] A pesar de los fuertes ataques políticos que había sufrido, el Gobierno ganó en marzo de 1933 la votación por 210 votos contra uno.

El problema para la sociedad fue la pérdida de credibilidad. Acostumbrados a mentir cuando les conviene, la derecha política atribuyó falazmente a Azaña la frase de “ni heridos ni prisioneros, tiros a la barriga” en una estrategia de calumnia que algo queda. La frase era en realidad de Bartolomé Barba, capitán de estado mayor, quien la dijo en privado, en el Ministerio de la Guerra. “Este oficial fue posteriormente promotor de la UME, organización a través de la cual se extendió la trama sublevatoria que provocó el alzamiento de julio de 1936.” [Rafael Abellá, pág. 18]

“La campaña de descrédito emprendida contra el presidente, desde la derecha y desde la extrema izquierda, surtió sus efectos” Las elecciones municipales -parciales- celebradas en abril de 1933, [de las que Blesa es una pequeña pieza] vieron el triunfo mayoritario de los candidatos de la oposición, si bien Azaña quiso subestimar el revés, definiendo de burgos podridos los lugares donde se produjo. […] Estos hechos, unidos a la feroz obstrucción parlamentaria impuesta por la oposición, inclinaron a Azaña a presentar su dimisión en septiembre de 1933. […]”

“Las secuelas de Casas Viejas llegaron hasta las elecciones [generales] de noviembre de 1933. En éstas, la abstención anarco-sindicalista que no había olvidado a sus víctimas de la aldea gaditana fue la mejor aliada para que el cuerpo electoral -al que se incorporaba por vez primera el voto femenino- se inclinara hacia el centro-derecha que representaban los radicales de Lerroux y la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA, que había encontrado a su caudillo en Gil Robles.”

Las elecciones nacionales de noviembre de 1933

Del Heraldo de Aragón del 24 de noviembre de 1933 tomamos los datos (si bien algunos se han de corroborar porque mi fotografía y el lector de microfilm no los mostraban con nitidez).

Los candidatos en negrita fueron los elegidos en la provincia de Teruel. Los resultados de cada localidad en negrita son los más votados en cada lugar.

Puede hacer clic sobre las cabeceras de la tabla para ordenarlas por cada una.

Candidato	Partido	Utrillas (revisado)	Segura de Baños	Loscos	Blesa	Josa	Alcaine
Pedro Diez Pérez	Socialista	293	110	24	219	2	8
Gregorio Vilatela Abad	Radical-Socialista Independiente	293	107	70	219	3	86
Luis Doporto Marchori	Acción Republicana	288	18	69	217	14	86
José M.ª Julián Gil	CEDA	170	153	137	175	35	78
Casto Simón Castillo	CEDA	150	148	137	20 (dudoso)		61
Leopoldo Igual Padilla	Agrario monárquica	142	142	128	20		67
Iranzo Enguita	Rep. Independiente (Radical)	43	93	31	219	233	157
Ramón Feced Gresa	Radical	44	93		374	238	169
Pompeyo Gimeno Alfonso	¿Republicana Radical?	2	6	23	231	173	158
Fausto Vicente Gella	¿Republicana Radical?	2	8	23	374	204	173
Enrique Mullor Quesada	Conservador-maurista	6
Miguel Sancho Izquierdo	CEDA	171	150	136	175	35	73
Marcelino Domingo Sanjuan	Radical Socialista Independiente		19	69	217	2
Galán			16	1
García			15
Carazo			5
Muñoz			5

El voto local. En esta pequeña muestra de localidades encontramos tres casuísticas de voto.
- En primer lugar, Utrillas, modelo de población minera u obrera, cuyos votos mayoritarios son para los candidatos de izquierdas que no saldrán elegidos.
- La segunda, poblaciones como Segura de Baños o Loscos, donde mayoritariamente fueron votados los candidatos de la derecha no republicana: CEDA o agrarios que tendrán la mayoría en la provincia.
-Y en tercer lugar, lugares como Blesa, Josa o Alcaine, donde el voto fue predominantemente a los partidos de derechas republicanos, como el Radical.

La provincia de Teruel tendrá cinco diputados, que fueron:
- Iranzo 29408 votos (republicano independiente, o Radical);
- Igual (Agrario) que junto a los candidatos de la CEDA: Julián, Sancho, Simón recibieron 46626 votos.

Se quedaron sin diputado PSOE-PRRS con solo 15.408 votos.

En cada una de las cuatro circunscripciones de Aragón ocurrió lo mismo.
- En Huesca hubo 1 diputado del Partido Republicano Radical (derecha republicana): Mallo; y 4 de derechas no republicanas (2 de CEDA: Vida y Romero; 2 agrarios: Moncasi y Royo-Villanova).
- En la provincia de Zaragoza 2 Radicales: Gaspar y Pérez, 3 de CEDA Azpeitia, de la Hoz, Sierra, 1 Agrario: Ramirez; 1 de Comunión tradicionalista: Comín.
- En Zaragoza capital, que tenía circunscripción separada de la provincia: 1 Radical: Basilio Paraiso (que fallecerá en 1934), 2 de CEDA: Santiago Guallar, Serrano-Suñer, y 1 Ren.Esp: Benjumea.
Fuente: http://www.historiaelectoral.com/e1933c.html

Los partidos de los concejales blesinos, en el contexto nacional

Generalizando, los socialistas representaban a los jornaleros sin tierras (especialmente en Andalucía y en Extremadura), en otros lugares menos presionados por la pobreza estaba implantada la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra FNTT de UGT (como en Aragón), mientras que los radicales de Lerroux representaban a «labradores y propietarios, personas de orden» perjudicadas por los decretos agrarios del ministro socialista Francisco Largo Caballero e indignadas por los supuestos abusos de poder de las autoridades locales socialistas. Pero también en las ciudades donde los radicales estaban respaldados por «comerciantes, industriales y productores… atemorizados» por el creciente poder de los sindicatos.

El contexto del partido mayoritario de los concejales elegidos en Blesa, el Partido Republicano Radical. "Tras las elecciones de noviembre 1933, que arrojaron una mayoría de las derechas en el Parlamento y en las que el P.R.R. obtuvo 102 escaños, los radicales de Lerroux pasaron a liderar el gobierno de la República, primero en solitario (un gabinete monocolor apoyado por la CEDA), y después en coalición con la CEDA de José María Gil-Robles. A lo largo de su mandato, Lerroux tuvo que hacer frente a la Revolución de octubre de 1934, organizada por los socialistas, y que resultó particularmente violenta en Asturias; y a la simultánea rebelión de la Generalidad de Cataluña y su presidente, Lluís Companys (Esquerra Republicana de Cataluña), que proclamó el Estado catalán dentro de la República Federal Española. Tras controlar la situación en el resto del país, el Gobierno radical detuvo a Companys, suspendió la Generalidad y mandó a las fuerzas del orden, incluida la Legión, a combatir la insurrección obrera en Asturias, que fue duramente reprimida bajo la dirección del general Franco a las órdenes de la República. Las políticas cada vez más derechistas del Partido Republicano Radical empezaron a crear fuertes disensiones en su seno, algo que se manifestó plenamente cuando la diputada Clara Campoamor abandonó el partido. (Tomado de Wikipedia que cita a Julián Casanova (2007). Vol. 8 de la Historia de España. República y Guerra Civil, Barcelona: Crítica/Marcial Pons, pág. 145)"

El representante socialista en Blesa, Eliseo Simón, se presentaba por un partido fuerte, el PSOE "Durante el primer bienio (1931-1933) fue una fuerza fundamental en la coalición que sostuvo los gobiernos de Manuel Azaña, gestionando diversos ministerios y colaborando con partidos como Acción Republicana o el Partido Republicano Radical Socialista. Las elecciones de noviembre de 1933 supusieron un fuerte varapalo a las izquierdas republicanas, y consolidaron a la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) como principal partido en el Parlamento. A lo largo de este bienio, la situación social sufrió un proceso de radicalización y confrontación ideológica del que no se salvó el PSOE, progresivamente escindido entre los sectores más centristas y demócratas, representados por Indalecio Prieto y Julián Besteiro; y el ala más radical liderada por Francisco Largo Caballero, cada vez más escorada hacia el rechazo de las instituciones republicanas y la defensa de una revolución proletaria al estilo soviético. Esta deriva radical culminó en la Revolución de 1934, en la que el PSOE y la UGT (con la única oposición de los sectores centristas minoritarios de Besteiro) lideraron un violento movimiento insurreccional que sólo triunfó en Asturias, donde contó con la colaboración de la CNT y de los comunistas y se estableció un orden revolucionario precario; y en Cataluña, donde la revolución tuvo un marcado carácter nacionalista". Fuente Wikipedia "PSOE"

Titulares de la proclamación del Estat Catalá en octubre de 1934 en el contexto de la revolución de 1934.

Eliseo Simón tenía contactos con las autoridades republicanas en la diputación. Así figura en el diario Acción (órgano de Acción Popular) del 30 de agosto de 1933 "Gobierno Civil. Ayer mañana visitaron a la primera autoridad civil de la provincia: ... ... don Eliseo Simón, de Blesa ... Hoy es esperada la llegada del nuevo gobernador civil de la provincia."

El último concejal, Florencio Escosura, se presentó por el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) llamado habitualmente Radical Socialista (P.R.S). Aunque había sido un partido muy importante en el final de la monarquía y comienzo de la república en las elecciones nacionales de 1933 casi desaparecieron del parlamento: "Nacido en la segunda mitad de 1929 como fruto de la escisión de la tendencia más izquierdista de la opositora Alianza Republicana. Ideológicamente, defendía un liberalismo social de raíces jacobinas y fuertemente anticlerical con importantes influencias de la socialdemocracia. Contó entre sus fundadores, dirigentes y parlamentarios con una elevada proporción de miembros de la masonería. Formó parte del Gobierno Provisional. Tras la celebración de las elecciones de 1931 fue la tercera fuerza política en las Cortes Constituyentes y participó activamente en los debates tendentes a elaborar la nueva Constitución. Durante ellos realizó una encendida defensa de los derechos civiles y políticos, lo que no le impidió oponerse a la introducción del sufragio femenino y apoyar la restrictiva Ley de Defensa de la República. Se caracterizó por sus fuertes discrepancias internas, que dieron lugar a tres escisiones sucesivas, todas ellas por su ala izquierda. La más importante fue la última, motivada fundamentalmente por la división de opiniones respecto a las relaciones que se debían mantener con el Partido Socialista Obrero Español. Durante el primer bienio republicano participó en todos los gobiernos. Sus representantes lideraron importantes y controvertidas reformas e iniciativas legislativas. Así, Marcelino Domingo impulsó primero una reforma educativa y luego una reforma agraria, Álvaro de Albornoz promovió la Ley de Divorcio y Victoria Kent impulsó una reforma penitenciaria. Debilitado por las rupturas y perjudicado por la falta de unidad electoral de las izquierdas, sufrió una estrepitosa derrota en las elecciones de noviembre de 1933, en las que obtuvo un único representante. " [Tomado de Wikipedia en https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Republicano_Radical_Socialista]

De la actividad política de este último partido y los republicanos radical socialistas de Muniesa y Blesa se conserva un eco en la prensa de la época 13 de diciembre de 1932 en el diario turolense "República":

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