Este
2004 se ha publicado un libro titulado "Vocabulario de Aragón",
que a pesar de su novedad, se basa realmente de la edición de un
manuscrito inédito presentado entre 1922 y 1924 a la Real Academia,
realizado con el material recopilado a lo largo de las primeras décadas
del siglo XX. La procedencia y volumen de vocablos recogidos es el de
un auténtico y amplio diccionario aragonés, no
una mera recopilación de voces de una zona concreta (típicamente
el Pirineo); abarca todo Aragón.
La autoría del "vocabulario" se presenta encabezada
por Juan Moneva y Puyol, el que fuera (entre otras muchas
ocupaciones) director del Estudio de Filología de Aragón.
Éste fue un proyecto en que colaboraron una serie de personalidades
aragonesas de la época, y que contó con la virtud de su
publicidad y democracia, requiriendo la colaboración de la sociedad.
Las colecciones de léxico recopiladas fueron publicadas en algunos
casos, para dar la oportunidad de realizar correcciones a lo ya recopilado.
Todo el esfuerzo desinteresado dedicado a la recopilación y depuración
de léxico, realizado desde las primeras décadas del siglo
XX por el Estudio de Filología de Aragón, se plasmó
en más de 135.000 fichas destinadas a realizar
un diccionario aragonés, que, aparentemente se diluyó como
tal proyecto. Influyó la falta de apoyo institucional, social,
y el alejamiento de Aragón de algunos participantes.
Esta gran recopilación lexicográfica fue la que Moneva
se negó a dejar desaparecer, por lo que preparó el manuscrito
para la Real Academia, donde quedó semioculto con la signatura
32-D. Tan siquiera el mismo Moneva le dio publicidad (ni se menciona en
artículo que se le dedica en la Gran Enciclopedia Aragonesa), siendo
el manuscrito un desconocido, al parecer, para las investigaciones realizadas
hasta este momento en el ámbito aragonés.
El manuscrito que se publica ahora no se ha rescatado sólo. La
edición y el estudio del "Vocabulario de Aragón"
es de José Luis Aliaga Jiménez, (a quien
debemos nuestro agradecimiento), que realiza un buen trabajo de investigación,
y que no es desconocido para quienes recopilamos el vocabulario aragonés
(ver bibliografía). A la luz de sus investigaciones el propio Aliaga
dice que "no creemos un exceso afirmar que el manuscrito 32-D
encierra, en realidad, una versión bastante acabada de lo que iba
a ser el citado diccionario [aragonés]".
El diccionario es un gran documento histórico con gran importancia
por sí mismo, dado que recopila 19.683 acepciones (ocupa más
de 400 páginas en este volumen). Uno de los valores esenciales
de este diccionario es su vocación de documentar, no sólo
el significado, sino también el ámbito geográfico
donde se recoge. Y ahí es donde el pueblo de Blesa es
absolutamente destacable. En él figuran cerca de 2.500
acepciones recopiladas en nuestra localidad. También figuran
en mucho menor grado palabras tomadas en Huesa del Común, Moyuela,
Montalbán, La Hoz de la Vieja, Lécera, Oliete, Plenas, Alcaine
o Anadón.
Nos encontramos, por lo tanto, con mucho más que un diccionario
del vocabulario de Blesa, se trata de una ventana al pasado que recopila,
sin duda, el habla pura y rural del siglo XIX. Es insustituible material
para estudio y catalogación, hojear y consultar, para contrastar
con las palabras que todavía usan nuestros mayores.
Ello nos lleva a preguntarnos por la causa y origen de esta elevada representación
del vocabulario de Blesa en este diccionario. ¿Podría achacarse
la recopilación de tal volumen de vocablos y expresiones en nuestro
pueblo a un investigador foráneo, de paso? Difícilmente.
Afortunadamente, entre los muchos colaboradores que permanecen en el anonimato
no está el recopilador del léxico de Blesa. Este fue, según
se comenta en la página 10 y 31 del estudio preliminar, el abogado
turolense General Forniés y Calvo, (un valor casi
desconocido en la localidad, del que podemos leer un artículo en
la revista cultural El Hocino Nº 1). Este paisano nuestro fue colaborador
de algunas publicaciones turolenses, y no vio nunca publicada, al parecer,
su colección de 2.500 voces, permaneciendo para nosotros en el
más absoluto desconocimiento hasta hoy mismo, casi 90 años
después de su elaboración.
Nos encontramos ante un tesoro inesperado, una hermosa herencia aplazada,
desenterrada tras casi un siglo, al que invita a viajar a través
del contexto de las palabras y expresiones... un libro, en suma, imprescindible
para Blesa y los que buscan entre su ser, su historia y señas de
identidad.
La presente edición del “Vocabulario de Aragón”
es de la Institución "Fernando el Católico", Prensas
Universitarias de Zaragoza y Xordica Editorial. 478 pág. 22,5 euros
en la Feria del Libro.
Por otra parte, la I.F.C anuncia entre sus próximas publicaciones
un libro sobre El habla en la
sexma de Huesa del Común, que esperamos con ansiedad,
y que se unirá a la bibliografía especializada que sobre
la zona más próxima a nosotros se ha publicado ya.
Otras publicaciones de interés sobre el conocimiento
del léxico local:
- José Luis Aliaga Jiménez. (2000) "Aspectos
de lexicografía española. El léxico aragonés
en las ediciones del diccionario académico". Institución
Fernando el Católico. Zaragoza.
- Ángela Ena Bordonada, (1990) "Aspectos del habla
y vida de Moyuela (Zaragoza)". Cuadernos Pedro Apaolaza
nº 2, Asociación Cultural Arbir-Malena.
- Valero Ángel Serrano Mercadal y F. J. L. A (2002). "Vocabulario
de las gentes de Blesa (Edición 3ª 1.386 entradas)".
Publicado en Internet en "Blesa, un lugar en el mundo", en www.blesa.info.
FJLA 22/6/2004
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Una entrevista con el rescatador del manuscrito y autor de la edición
y estudio puede leerse en el Heraldo
de Aragón del 23 de junio de 2004.
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Coinciden
en el tiempo la publicación de dos recopilaciones de vocabulario
de nuestra zona, especialmente centradas en Blesa, y que serán
guías de referencia para el futuro.
Tras la gran sorpresa que representó hace pocas semanas el "Vocabulario
de Aragón" de Juan Moneva, sale a la luz una recopilación
contemporánea, llevada a cabo durante unas cuatro décadas.
El autor del "Vocabulario de la Sexma de la Honor de Huesa
del Común", Manuel Mercadal Andrés,
es blesino. Por ello, aunque el título haga mención a la
antigua división administrativa que unía en una sola entidad
a los pueblos de Anadón, Blesa, Cortes, Josa, Maicas, Muniesa,
Plou, Salcedillo y Segura bajo la cabecera, Huesa del Común, son
Blesa y Maicas los focos de esta recopilación, si bien, será
representativo del habla en toda la comarca de las Cuencas Mineras.
Tras el limitado ámbito geográfico que da a entender su
título, no hay un estudio que limite el vocabulario al léxico
propio y distinguible de esta subcomarca aragonesa, frente a otras localidades
o comarcas vecinas. Según reza la breve introducción de
este vocabulario, Manuel Mercadal ha reunido unas 10.000 voces
que no han sido especialmente seleccionadas, sino que su propósito
ha sido recoger todas aquellas palabras que usamos cotidianamente en las
localidades. Por esta razón, según el propio autor reconoce,
"es posible que no encuentre en ellas las virtudes exigibles
en un trabajo de estas características; pero sí encontrará
mucho amor hacia las tierras y hacia las gentes que se expresan con estas
palabras y locuciones que he recopilado".
Reconociendo lo anterior no cabe malinterpretar este extenso vocabulario
como lo que no es. Aquí podremos consultar palabras propias de
nuestra zona, pero también encontramos miles de expresiones que
son la simple corrupción de palabras perfectamente españolas,
como en un cajón de sastre de todo el vocabulario utilizado por
gente del ámbito rural, apenas alfabetizado durante décadas.
Esto no quita valor a este estudio, ya que es exhaustivo allí donde
otros como el "Vocabulario de las gentes
de Blesa" han escogido según determinado criterio las
palabras a incluir, atendiendo al significado, obviando en general el
habla real de los habitantes.
Y "para muestra, un botón". Si a alguien o algo le falta
un "hirvor", o se pega una "chincharrada",
podemos encontrar el significado de estas voces en el exhaustivo Vocabulario
de Mercadal, pero no en el de Moneva o en el recogido en "Blesa,
un lugar en mundo". Asimismo, encontramos también expresiones
o juegos ("mancha e güevo"), o definiciones de
términos etnológicamente interesantes por el apego del autor
estas tierras, como cuando habla de "los rayes", describiendo
que se trata de un matrimonio de Maicas que durante un año ostenta
la categoría de Rayes del municipio, añadiendo
otros detalles, así como la descripción que hace del "tio
Maula", o los valiosos comentarios que añade a algunas expresiones
como "tierra batán".
El libro se cierra con un conciso y clarificador apéndice fotográfico
que muestra distintas herramientas, juegos, utensilios.
Además de al autor de la recopilación, hay que agradecer
el que tengamos este libro entre nuestras manos a la labor de su hijo,
que ha sido el impulsor final, para que este estudio de su padre viera
la luz, debido a la edad y estado de Manuel Mercadal.
Así pues, bienvenida sea esta obra que engrandece nuestro acervo
cultural, poniendo por escrito uno de los valores que más rápidamente
desaparece, se dispersa y contamina: las formas de expresión.
[Zaragoza, 9/7/2004] |
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Portada del Cuaderno de Aragón nº 30 dedicado a glosar el
vocabulario de la antigua comarca de la cabecera del Aguasvivas.
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