Una crónica de la romería a la basílica de la Virgen María en Zaragoza

VIRGEN DE LA ALIAGA
PEREGRINACIÓN A LA BASÍLICA DE NTRA. SRA. DEL PILAR

26 de abril de 2013

Como ya se había anunciado previamente en distintos medios de comunicación la imagen de la VIRGEN DE LA ALIAGA visitó el día 26 de abril la Basílica del Pilar acompañada por los numerosos cofrades y fieles de los pueblos que conforman su Cofradía. El fervor y la devoción que estos pueblos y sus gentes profesan a la VIRGEN DE LA ALIAGA y a la VIRGEN DEL PILAR, hizo que la basílica quedase pequeña ante la afluencia de semejante multitud de creyentes que acudieron a este templo, con motivo de la peregrinación de la Virgen de la Aliaga en este Año Mariano que estamos celebrando. Todos esperábamos que la presencia de fieles sería numerosa, pero la realidad superó con creces las expectativas. Los bancos de la nave central estaban totalmente ocupados y en la naves laterales había mucha gente de pie, por eso no es exagerado pensar que pudieran acompañar a la Virgen cerca de 1000 personas en el momento de la celebración eucarística.

Bajo un cielo nuboso y chispeante la furgoneta que transportaba a la Santísima Virgen de la Aliaga aparcó en la calle Jardiel sobre las 17 h. 30 m. Poco a poco fueron acercándose cofrades y fieles de todos los pueblos. Fueron llegando los sacerdotes que iban a concelebrar la misa, así como todos los miembros de la Junta Directiva de la Cofradía. Muy puntual llegó también nuestro Sr. Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, D. Carlos Escribano Subías, que nos acompañaba en este día tan importante para nosotros y que a las 18 h. fue recibido a las puertas de la Basílica por el Ilmo. Sr. Deán del Cabildo Metropolitano, D. Manuel Almor. Diez minutos más tarde se abrieron las puertas de la furgoneta e hizo presencia nuestra queridísima VIRGEN DE LA ALIAGA, toda radiante y esbelta, sobre su aliaga bien florida, preciosa con su bello manto azul y puesta en su elegante peana recién restaurada. Se hizo una pequeña procesión por la Plaza del Pilar, encabezada por su estandarte que hizo una ligera pausa ante la escultura de la VIRGEN DEL PILAR en el centro de la fachada. Desde allí nos dirigimos todos, con nuestro obispo a la cabeza, por la puerta alta de la basílica hacia la zona del altar mayor, en cuyo presbiterio su peana fue colocada en alto sobre una mesita preparada para ello. Durante toda la procesión la Virgen fue portada a hombros por sus cofrades que al mismo tiempo entonaban cantos de acompañamiento durante el pequeño trayecto.

La presencia de NTRA. SRA. DE LA ALIAGA en el altar mayor de la Basílica del Pilar fue algo vibrante y emocionante. Los cofrades lucíamos orgullosos nuestras medallas sobre el pecho. Fueron varias las personas fieles y devotas que ante la mirada de la Virgen se emocionaron, dejando caer las lágrimas por sus mejillas. Una señora me dijo que lloraba de alegría y de gozo y que se iba a casa muy contenta con la medalla impuesta por el Sr. Obispo.

Enseguida comenzó la celebración eucarística presidida por el Sr Obispo acompañado por once sacerdotes de la zona o relacionados de alguna manera con la cofradía. Fueron los siguientes: D. Gregorio Muñío, director de la Revista EL PILAR; D. Avelino José Belenguer, actual consiliario-capellán de la Cofradía y rector del Santuario; D. Julio Millán, sacerdote jubilado, hijo de Plou; D. Pascual Martínez, sacerdote jubilado, hijo de Segura de los Baños; D. Tomás Cabañero, párroco de Huesa del Común e hijo de Cortes de Aragón; D. Desiderio Celma, párroco de San Juan de Mozarrifar e hijo de Blesa; D. Alfonso García; D. Mariano Cubel, sacerdote muy relacionado con Anadón; D. Eugenio Baigorri; D. Antonio Oliete, antiguo párroco de Segura de los Baños; y D. Jesús Martín. No pudo acompañarnos, a pesar de sus deseos, D. Antonio Legua, ya que se está recuperando de una reciente intervención quirúrgica.

Al comienzo de la misa, el Sr. Obispo bendijo e impuso las medallas de cofrade a todos los que así lo desearon y todavía no lo habían hecho. En el ofertorio, además del vino y el pan, presentamos un hermoso ramo de 10 rosas como símbolo de los 10 pueblos de la cofradía, una aliaga en flor, un cuenco con tierra de nuestra zona, frutos de la tierra (vino y pan) y una vela encendida en recuerdo de nuestros antepasados.

Al final de la misa hubo unas palabras de agradecimiento por parte de la Junta de la Cofradía. Su secretario, aprovechando este momento histórico, hizo hincapié en la profunda y antiquísima devoción que desde siempre se profesa a la VIRGEN DE LA ALIAGA y cómo de alguna manera el pilar y la aliaga se unen y se agarran para guiarnos y protegernos. También expresó su deseo e ilusión para que aumente el número de cofrades y seguidores de la Virgen, que mantengan viva nuestra fe y nuestra devoción. A continuación hizo la siguiente referencia histórica:

"Gracias a la tradición y a los testimonios que poseemos por escrito sabemos que el actual santuario de CORTES DE ARAGÓN se inauguró en septiembre de 1751 con una inmensa presencia de gentío, como nunca se había visto hasta entonces. Y desde aquel septiembre, llegamos al 15 de septiembre de 1963 que tuvo lugar la inauguración y entronización de la imagen actual, cuya conmemoración del cincuentenario fue presidida por el Sr. Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, D. Carlos Escribano Subías, quien, el pasado día 1 de septiembre, nos visitó en el Santuario de la Virgen de la Aliaga y bendijo e impuso la nueva corona a la Virgen y al Niño y, a su vez, nos bendijo e impuso las medallas de cofrade. Hoy, de nuevo dirigidos por nuestro Sr. Obispo, D. Carlos Escribano, estamos viviendo un momento significativo e histórico, la visita de la Virgen de la Aliaga al templo del PILAR, el más grande y representativo de Aragón."

Finalmente terminó dando las gracias al Sr. Obispo, D. Carlos Escribano, al Presidente del Cabildo, D. Manuel Almor, y al Delegado de Culto del Pilar, D. Joaquín Aguilar, que nos habían recibido y facilitado nuestra visita con su amabilidad y cordialidad. También dio las gracias al Director de la Revista EL PILAR, D. Gregorio Muñío, que nos acompañaba en la celebración y que nos había publicado una hoja en la revista del mes de abril, anunciando esta visita. Asimismo dio las gracias a todos los sacerdotes que nos habían acompañado en la celebración eucarística. Concluyó dando las gracias muy encarecidamente a todos los cofrades y fieles que habían venido a acompañar a la Virgen de la Aliaga hasta la basílica-catedral del PILAR de Zaragoza.

Antes de la bendición final del Sr. Obispo, el Delegado de Culto del Pilar, D. Joaquín Aguilar, tuvo palabras de agradecimiento para todos los asistentes y para la Cofradía de la Virgen de la Aliaga.

PEDRO MARTÍNEZ MILLÁN