Tantos años ya, escribiendo crónicas de acontecimientos de Blesa, me producen la sensación de haber creado una memoria reciente de un lugar donde el tiempo transcurre sin darle mucha importancia. Estas Gacetas conforman una crónica de los hermosos accidentes de nuestra vida, inoportunidades o presagios, fiestas y proyectos.
Necio es lamentarse por lo que se podía haber tenido, pero lo cierto es que siento no poder echar la vista atrás a treinta años de gacetas que mostrasen el transcurrir y las transformaciones que a lo largo de mi vida han acontecido. O más aún, continuando labores de décadas anteriores, que a la fuerza no he vivido, que nos hablasen en presente de toda la crónica del casi increíble siglo pasado, donde muchos blesinos se han desterrado voluntariamente en busca de diferentes destinos y prosperidades, y a los que esta Gaceta les produce sensaciones más profundas que a aquellos que viven la cotidianidad de su pueblo.
Pensando en el futuro, os animo y recuerdo que podéis ser más que lectores y escribir en nuestra Gaceta mandando vuestras colaboraciones, como ya hacéis.