Los nuevos visitantes, podrán contemplar, como hasta entonces:
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una casa tradicional conservada casi como hace 50 años, con todas las partes típicas (cocina, hogar, habitaciones, graneros, solanar, bodega, y corral con palomares, ponederos de gallinas y cochiqueras),
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un molino con sus máquinas de molinería y subterráneo con turbina en su lugar,
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una serrería y una pequeña zona para rememorar la apicultura, su última utilidad,
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símbolos y pinturas esgrafiados en las paredes, de los tiempos de la guerra civil de 1936,
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además de utensilios relacionados con la elaboración del pan y objetos caseros donados por vecinos.
En cuanto a las novedades que podrán disfrutar desde este mes de agosto, son sobre todo explicaciones audiovisuales:
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vídeos breves de cada parte con explicaciones realizadas por auténticos molineros,
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fichas didácticas sobre molinería, infografías aclarando el funcionamiento de tipos diferentes de molinos harineros,
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fotografías de muchos molinos harineros de la zona del Aguasvivas,
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paneles de la riqueza patrimonial en el cauce del Aguasvivas, en presas, azudes y canales, muchos medievales.
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pero sobre todo, cada visita que se haga o reciba puede ser distinta, pues en función de la edad de los visitantes, de su tiempo e interés, se puede mostrar con rapidez o con detalle, con infografías didácticas o sin ellas, escuchando a los molineros o viendo sólo las fotografías... Podremos mejorar discursos, imágenes o datos. Casi todo lo que se enseña es digital y llamativo.
Hemos pretendido recuperar la vitalidad del molino, porque hasta ahora había material didáctico, pero con una presentación poco llamativa.
Tal como ha quedado la casa, los corrales y la nueva exposición creemos que ahora podemos invitar a colegios para que conozcan la vida de nuestros antepasados en muchas de sus facetas y que queden satisfechos, y que así lo cuenten y quizás incluso deseen regresar.
Como antes, la exposición ha centrando una primera parte en el oficio y razón de ser de la molinería (orientado a los pequeños visitantes); y una segunda como centro de interpretación de la "Ruta de las presas del río Aguasvivas", que expone el patrimonio hidráulico del río Aguasvivas (para los adultos, excursionistas...) y cuyos detalles están en http://rutas.blesa.info.
Además, se ha editado un nuevo folleto destinado a llamar la atención de los visitantes próximos, sobre el nuevo centro expositivo y un poco sobre la ruta (ya que esta tiene un folleto propio).
También está el molino Bajo, desde este agosto, en Facebook, para compartir experiencias y fotografías de los visitantes (https://es-es.facebook.com/molinobajode.blesa).
Una construcción y una reconstrucción
Este molino, antigua propiedad particular, actualmente propiedad del ayuntamiento de Blesa y gestionado por la Asociación Cultural El Hocino de Blesa, se restauró y fue inaugurado en 2009. Pero ha sido gracias a un proyecto que hace años presentó esta asociación a la “Oficina de Fomento y Desarrollo de la Comarca Cuencas Mineras” (OFYCUMI) que gestiona los fondos LEADER, un programa de desarrollo rural financiado al 50% por el Gobierno de Aragón y la Unión Europea, que se ha renovado el material didáctico y divulgativo.
La construcción del molino data de 1859-1860, aunque fuentes historiográficas sitúan en la Edad Media el túnel excavado bajo la roca para la acequia que da acceso al agua que llega a la balsa.
Realizadores de la exposición
El material expositivo nuevo ha contado con la realización de las empresas EspacioSutil (las novedades materiales) e Ivvis (panelería digital), y con la excepcional colaboración desinteresada del documentalista Eugenio Monesma (y su productora Pyrene), un lujo para cualquier centro, que nos cede los fragmentos de vídeo que necesitábamos para ilustrar con el auténtico sonido las partes del molino Bajo que hoy están mudas.
La exposición está ya pagada, la parte que debía afrontar la asociación y la parte de la subvención que se pagó con fondos LEADER. Pero en realidad seguimos en deuda, porque debemos mucho agradecimiento: a los historiadores y arqueólogos que con sus libros abrieron el camino para que conociésemos lo excepcional de la concentración y conservación del patrimonio del Aguasvivas (Sesma, Utrilla, Laliena, Parra, Díaz-Guerra, Díaz-Guerra, Beltrán Llorís y J. Mª Viladés Castillo), a PRAMES por abrir camino con su decisión de marcar lo que teníamos de singular en Blesa; a personas que nos contagiaron querencia por estos ingenios, como Pallaruelo o Monesma, o al amigo José Miguel que los recorría en sus caminatas, a las encargadas de OFYCUMI por su gran asesoramiento; a los que han preparado material, hecho sugerencias, a los que nos han representado allá donde se debe estar (desde el Ayuntamiento o desde la asociación cultural).
El molino no tiene quien le muela
Lamentablemente nos faltaba el factor humano para poner en marcha un molino, porque en 2001, cuando soñábamos con hacerlo, contábamos con la experiencia y valor del molinero Facundo Serrano, que nació y creció en él, pero todos los molineros han ido muriendo.
Pero antes de que los valiosos molinos de Blesa mueran también, arruinados como tantos otros cientos, bien merecen un nuevo impulso que los preserve como herencia común de toda la sociedad que en ellos tuvo parte de su cuna.
El proyecto de una asociación cultural
Hace años, cuando comenzamos como asociación cultural (2000), uno de nuestros sueños ideales era "poder explotar, o dar a conocer, el resto de los atractivos turísticos temáticos de Blesa, como son sus presas y molinos, que bien podrán complementar a cuantos esfuerzos realice nuestro Ayuntamiento". Todo eran esperanzas. Fabiana Mercadal y Ángel Serrano nos donaron el molino Bajo (2001), se hicieron obras de salvaguarda de lo más urgente, y en años sucesivos se promovió el marcar la ruta senderista y se pusieron miradores y paneles (2005), se restauró y mejoró todo el edificio del molino (2008-2009), y ahora tenemos una exposición digna del mismo y esa ruta real (2013).
Eramos conscientes de que estamos en medio de un museo al aire libre en la cuenca alta y media del Aguasvivas. Y en unos años también se han desarrollado proyectos que, ayudando al excursionista, nos han cubierto esa necesidad que teníamos, en un ámbito intercomarcal en que no podríamos haber influido, al marcar los senderos tradicionales en la Comarca de Campo de Belchite (2006) y Cuencas Mineras (2010).
Por todo ello, este gran colectivo humano que forman los blesinos, y la Asociación Cultural El Hocino tras catorce años de actividades, proyectos y gestiones, tenemos que felicitarnos al ver que es ya una realidad completa en lo material.
Pero no se lucirá todo si no lo damos a conocer, si no lo enseñamos con dinamismo, energía y ganas, hacemos que vengan a verlo medios de comunicación y colegios o personas de los pueblos vecinos. Y creemos que tampoco será posible si nosotros mismos no vamos a conocer lo que otras localidades ofrecen como legado cultural más interesante... Y apreciando lo ajeno, valoraremos lo propio y diferente que ofrecemos.
La primera presentación tras la reinauguración
A la presentación del día 11, que fue una primera prueba y presentación a asociaciones culturales, acudieron, además de la alcaldesa de Blesa, Mª Ángeles Cólera, varios concejales de su corporación, casi todos los integrantes de la Junta de la asociación cultural El Hocino y varios de otras de Huesa del Común (Castillo de Peñaflor), Loscos (Trassierra) y Alcaine (GACA), asistiendo de esta última localidad el alcalde Cipriano Gil (también presidente del Patronato del Parque Cultural del Río Martín) y nuestro amigo Manuel Val. “Ha sido una jornada muy interesante, en la que hemos disfrutado de esta casa y museo de la molinería, a la vez que hemos intercambiado opiniones culturales de nuestros respectivos pueblos”, expresó Cipriano Gil en el blog de Alcaine [http://alcaine.blogia.com].
Se presentó y explicó todo el recorrido, haciendo hincapié en el dinamismo de la exposición en función de sus visitantes, en las posibilidades de expansión, en lo económico de un montaje similar para otros elementos patrimoniales...
La primera visita tras la presentación
Cuando ya terminábamos la visita "piloto" a las asociaciones, resultó estar esperando un grupo de media docena de personas de Azuara, que coincidió que pasaban por Blesa para ver lo que teníamos de interés. No sabían que lo reabríamos, y no pudimos hacer menos que enseñarlo en ese momento. Salieron bastante encantados y tras la visita fueron a ver el museo de la carpintería (http://museo.blesa.info).
El jueves 22 también nos visitaron dos grupos numerosos, de Loscos, y miembros de la asociación cultural les enseñaron los dos museos. Y también pidieron ver la fábrica de cerveza artesana de "Ordio minero", que también les enseñaron. Con todo ello, poco a poco, una visita a Blesa está siendo ya bastante entretenida y didáctica.
Una exposición y material más allá de lo que se ve
Pero es y será mucho más. Algunas mejoras no se ven, pero ahora ofrecemos a los visitantes informatizados mapas kml y gpx de la ruta con enlaces y fotografías de los puntos de interés (para descargar).
[Formato web: http://rutas.blesa.info/download/mapa.html]
[Descarga kml: http://rutas.blesa.info/download/aguasvivas_kml.kml]
[Descarga gpx: http://rutas.blesa.info/download/aguasvivas_gpx.zip].
Haremos una nueva página web, más moderna y atractiva sobre el molino y la ruta de las presas históricas del Aguasvivas.
El molino tiene usuario en Facebook, como decíamos.
Y podremos ir mejorando, o al menos puliendo, tanto la exposición de la mesa interactiva, como los paneles electrónicos, dado que su naturaleza no es fija, como en los antiguos paneles impresos, que predominaban hasta ahora en museos y centros, sino dinámica y con datos ampliables hasta donde llegue el tiempo y curiosidad del visitante.
También mejoraremos la zona que se dedicará a la apicultura, con más colmenas y aparatos tradicionales para extraer y para elaborar la miel.
Aún por hacer
Ahora que podemos enseñar el patrimonio que hemos heredado del pasado remoto debemos fijarnos una meta final que no es baladí, conservarlo. Los molinos que no se cuidan están casi condenados, a pesar de tener dueños particulares, pero los singulares azudes del Aguasvivas, sus grandes presas que son de todos y no son de nadie (ni siquiera son BIC), no tiene quien las proteja del río, del paso del tiempo o de la impericia actual.
Sí, así lo vemos en el azud de los arcos o del Vado, que sus contemporáneos protegieron de su sifonamiento (perforación de la tierra y salida de agua por debajo de la presa) con unos arcos de grandes lastras trabajadas, pero que la labor del río ha dejado en una visera de poco más de un metro, y cuyas aguas horadan poco a poco la parte blanda bajo ella. Habría que hacer que esa parte blanda se consolidase.
En el espectacular azud del Hocino sus constructores hicieron la obra para derivar el poco agua que había, en parte a la acequia molinar, en parte al cauce a través del aliviadero de su margen derecha. No se pensaba para que el Aguasvivas rodara sus aguas por el borde del azud (salvo en las inevitables riadas). En eso no pensó quien recreció con cemento el borde del aliviadero, haciendo que ahora toda lámina de agua que baje por el río sea una constante lima de esta obra magnífica. Y tampoco hubieran permitido quienes levantaron una pared de 18 metros en tan difíciles estrechos, que creciesen árboles en sus paredes, raíces que pueden reventar la parte visible y la oculta.
Esto por pensar en protegerlo, porque seguro que hay a quien se le ocurren
otras y mejores cosas que estamos deseando escuchar.
Por A. Cultural El Hocino