Crónica de la décimo quinta fiesta del árbol

Hubo menos niños que en ninguna edición previa, pero los que vinieron trabajaron con ánimo para plantar árboles por cuantos no estaban.

La mayoría de los pinos 700 se plantaron en un nuevo campo a la derecha de la cuesta Roya. Gracias a los cedentes. Como el año 2013 fue lluvioso, pudimos comprobar como poquísimas plantas del año pasado se habían secado. Por el lado contrario, las hierbas no deseadas habían prosperado en casi todos los rincones. Las mujeres dieron cuenta de ellas en el camino del Hocino, las escuelas, alrededor del "antes albergue" y otros lares. Y un grupo de voluntarios estuvo cavando y plantando en las más duras tierras de la loma que hay entre la piscina y el depósito de agua viejo. Aunque no todos lo veamos, esos árboles cambiarán la imagen futura de algunos de los cerros más inmediatos.

 
Fotografías de Titín Salas

Alberto y algunos colaboradores prepararon un excelente almuerzo de lomo con tomate, que sentaba muy bien, mientras otros cocineros asaron unas longanizas y chorizos para complementar. Por la menor asistencia se pudo repetir. A media tarde incluso comenzó a salir el sol.

Durante el almuerzo se repartió el nuevo número de la revista cultural El Hocino, el nº 32. Y también se sorteó un jamón de Teruel; el agraciado fue José Luis Pérez 'el Perfecto'. Enhorabuena.

Gracias a todos los que han hecho posible esta jornada, los cedentes, los que piden y buscan las plantas, los que las vienen a plantar para dar a Blesa un aspecto más verde y arreglado.

Como detalle curioso de ese domingo, mientras que por el cauce del Aguasvivas no circulaba agua en Blesa, sí lo hacía en el mismo cauce en las inmediaciones de Moneva.

Y por último, recordar que, como os anunciamos en la Gaceta, hay en vigor un concurso fotográfico sobre los chopos cabeceros, cuya fiesta se está estudiando en realizar en 2014 en Blesa y Huesa.