Nos cuenta Maribel Gálvez parte de la crónica de esta animada jornada:
Por la mañana, con ayuda de algún socio voluntario y los que podíamos de la Junta de la A. C. El Hocino, montamos mesas y sillas, se prepararon los baños de escuela y piscina y fuimos a la plaza a recibirlos.
Se les ofreció un moscatel con galletas, que agradecieron porque el día estaba fresco.
Después de las palabras de bienvenida del presidente de la Asociación El Hocino, Jesús Bartolo, se dividieron en dos grupos; mientras uno de los grupos visitaban el molino Bajo, en compañía de Marisa, el otro se quedaba visitando la iglesia, el museo de carpintería, la Labranza y la fábrica de cerveza artesana de Ordio Minero. Aquí los guías fueron variados, Pilarin Lomba, que venía con el grupo de la casa de Teruel, enseñó el museo que fue carpintería de su padre, y otras vecinas enseñaron la iglesia con estupendo ánimo.
Se intercambiaron los recorridos y cada grupo visitó lo que le faltaba.
Los integrantes que iban a obsequiarlos con los bailes, encontraron un ratito para repasar lo que luego nos mostraron. No son profesionales, pero a todos nos gustó mucho: bailes populares, paloteados, estupenda indumentaria, y tan amables que lo disfrutamos mucho.
La comida fue muy muy bien. El catering genial, el ambiente inigualable, se cantaron jotas, tanto por los integrantes de la excursión, como por los vecinos de Blesa.
Después de la comida tuvieron lugar los bailes. Y también ¡habían traído merienda para todos! Sonó música, se bailó y entre tanto fuimos recogiendo. Después ya tuvo lugar la despedida.
Nosotros lo pasamos muy bien, estuvimos a gusto y el ambiente general era de disfrute.
Muchas gracias a José Antonio Siltra y Jesús Bartolo por las fotografías que han compartido con todos. Y a todos los que organizaron y ayudaron a que esta jornada saliera tan bien.
Por Maribel Gálvez