Así se puede ver en la caseta prácticamente acabada en lo que es estructura: tres fogones capaces bajo tres campanas amplias, tres espacios para manipulación de alimentos o parrillas, y un fregadero, todo bajo cubierto, y una espaciosa sala que podrá algergar incluso alguna mesa y bancos si la ocasión es propicia.
Por otro lado, según nos han contado, el 16 de agosto reabrió sus puertas el bar de Blesa. Enhorabuena a los clientes y visitantes del mismo.