El calor de este otoño inusual envolvió la mayoría de actividades que tuvieron lugar en el fin de semana largo de Todos los Santos en Blesa.
El viernes por la tarde, para ir ambientando, hubo una proyección alusiva a estas fechas.
El sábado por la mañana varios grupos de voluntarios estuvieron trabajando, unos con el trajin de los ingredientes y preparación de la comida, otros limpiando las zonas ajardinadas, quitando plantas del área infantil del parque, quitando los nacientes nidos de oruga procesionaria de los pinos de la zona de las escuelas y el cementerio...
La comida del sábado fue multitudinaria, 183 comensales, cada convocatoria a comer más; y es que en Blesa hay muy buenos cocineros y cocineras. Hacía tan buen tiempo que se pudo celebrar la comida a la intemperie.
El plato fuerte llegó con la tarde noche del sábado 2. Algunas casas y peñas habían sido cuidadosa y tenebrosamente ambientadas por los grupos de amigos. Todo ello se pudo disfrutar durante la ronda de monstruos, niños y personas disfrazadas o sin disfrazar que recorrieron las calles de Blesa en esa animada tarde. Para los que no estuvieron se puedan hacer a la idea, comparten estas fotografías la familia Soler-Belenguer.
Reportaje fotográfico que comparte con todos nosotros la familia Soler Belenguer.
La ronda terminó en la calle Mayor, en la temible casa que en los últimos años se transforma en un profesional y atractivo túnel del terror. Cada año un ambiente... este 2019 era el tema del circo con sus locos y criminales (según las películas americanas) tras los trajes típicos del mundo circense. Digno de verse, incluso el trampantojo de la fachada, quizá menos tenebroso que la performance del mundo zombi o del hospital carnicero de años previos. En cualquier caso, nuestra felicitación al Ayuntamiento y a los actores.
Por otro lado, el domingo por la mañana tuvo lugar la excursión, organizada por la asociación cultural El Hocino, a las instalaciones del embalse de Oliete, con coches particulares. Casi 30 personas disfrutaron de las atenciones de los dos cicerones, Alfredo Andreu, investigador de la historia de varios pueblos del río Martín y Ramiro Alfonso, el alcalde de la localidad.
Fotos de una excursión previa de 2018