El pasado fin de semana del 22 y la asociación cultural El Hocino organizó dos eventos para celebrar la XXI fiesta del árbol.
El fin de semana fue caluroso y soleado, y no era un día excepcional de febrero sino lo usual durante los últimos años, por lo que, los que llegamos desde fuera al pueblo, disfrutábamos de preciosos almendros en flor en campos a un lado y otro.
El sábado 22 de febrero por la mañana se procedió al descabezado de uno de los chopos cabeceros, propiedad del Ayuntamiento, por un leñador profesional. Como sabemos, el cortar las grandes vigas que crecen en los viejos chopos cabeceros, les alarga la vida y da continuidad a una actividad culturalmente arraigada en nuestra historia, (como comentábamos en el anuncio de la fiesta con enlace a vídeos).
Una de las largas vigas del árbol al caer dio sobre la valla del camino del Hocino y se habrá de reparar.
La leña ha quedado bien aplilada cerca del molino de la Cueva, a disposición de quien la pueda necesitar e ir coger.
El domingo 23 se congregaron entre treinta y cuarenta personas a las 10 de la mañana para atender los varios frentes de plantación que se organizaron.
Para empezar, en torno al Hituelo y la antigua bodega de los Salas, se plantaron olivos, donados por la empresa ARANOVA , que los regaló para cumplir su compromiso de ejercer acciones de compensación del CO2 de sus actividades multimedia. Además, tuvieron el bonito detalle de encargar unas camisetas conmemorativas para niños (y alguna para adultos), lo que le dio un bonito toque de color verde a la chavalería presente.
También se abrió un nuevo frente de plantación de sabina negra (Juniperus thurifera) y Carrascas (Quercus ilex), cuarenta ejemplares de cada especie. Se comenzó a plantar desde la boca del túnel del canal en la Burilla, hacia arriba, hacia el collado. Allí hay un par de campos antiguos a cierta altura. En lo alto, se pudieron plantar también, tanto en lado sur como norte, varias unidades. Se les hubo de subir agua base de garrafas a brazo, debido a la altitud.
Si alguno de estos árboles llegase a crecer mejoraría la silueta y percepción de ladera desabrida, apta solo a los matojos espinosos, que podemos tener.
Como curiosidad para los que entienden de la vegetación autóctona, la junta solicitó la especie juniperus phoenica que es la que crece en Blesa (porte arbustivo), pero en el vivero tenían juniperus thurifera (que tiene porte arbóreo). Veremos con el tiempo a cuales se les da mejor.
Además del chocolate de bienvenida a las 10 de la mañana, Alberto y sus ayudantes nos cocinaron a todos un excelente almuerzo-comida a base de bocadillos de pan con embutidos, y lomo con el estupendo sofrito de tomate.
Y así, pasamos una agradable mañana y comienzo de tarde, nos reunimos en Blesa y esperaremos a una nueva ocasión festiva.
Varias calles de Blesa tenían el pavimento levantado para la renovación de la red de agua.
