La romería de la Virgen de la Aliaga se pospone a una fecha significativa

más del 20% del contenido de X lo determinan bots, algoritmos que “deciden qué voces silenciar y amplificar”. “Empezamos a ver, y se hará cada vez más grande, cómo las decisiones de los algoritmos moldean política, cultura y sociedad” tuitear

Desde el Santuario de Nuestra Señora de la Aliaga hacen llegar este comunicado. Antiguos intercesores y un nuevo santo.

Aunque se suavice el estricto confinamiento que nos separaba para rebajar la difusión del virus SARS-CoV-2, no habrá romerías este mayo, ya que no puede haber aglomeraciones de personas, para evitar que algunos contagiados extiendan la covid-19. Queda esperar a que se desarrollen vacunas y estudiar la evolución de los casos que surjan en nuestra zona. Si la evolución es favorable quizá se pueda celebrar el día del sitio el 5 septiembre o la misa de difuntos al día siguiente.

suspendidas las romerías de mayo por la covid-19 en Cortes de Aragón (Teruel)
.

Nuestro sacerdote, Karol Yesid Giraldo, ya desea ver un final para poder celebrar una gran fiesta de acción de gracias, y seguir pidiendo por la salud de los enfermos.

Por otro lado, el blog de la cofradía de la virgen en Cortes se hace eco del comunicado, pero añade una serie de buenas fotos sobre las mejoras estéticas en el templo de Cortes, donde se han realizado algunas reparaciones, pero sobre todo se destaca el pintado, y colocar en alto friso el nombre de cada uno de los diez lugares que acuden allí, al atávico culto a la madre.

¿Pero qué pasa con otros profesionales de la intercesión?

Están dejando de lado a un intercesor clásico en “pestes”, a san Roque de Montpellier, representado con un perro que lleva un pan en la boca y mostrando las llagas recuerdan su peregrinaje por toda Italia curando a los enfermos de la peste. Por ello es el protector de hospitales y cofradías dedicados al cuidado de las epidemias. Fue importante en el pasado. Tiene peirones en Plou (mudéjar), Aldehuela de Liestos, Alcalá de la Selva, en Godos, en Nombrevilla, en Val de San Martín, Castejón de Tornos, Munébrega, Cutanda, Balcochán. Josa tiene dos dedicados a San Roque, Maicas tuvo uno. Tiene ermitas a él dedicadas en Bronchales, Ateca, Atea, Acered, en Saviñán, en Manchones, en Griegos, en Torrelacárcel, en Ferreruela... En Vivel del Río la parroquia está dedicada a san Roque.

Pero ya casi nadie se acuerda de San Roque. ¿Nadie? Un Centro de Estudios combate ahora y siempre a nuestro enemigo, el olvido. Recientemente los investigadores del CEJ recordaban en Diario de Teruel, que en algunas localidades del valle del rio Jiloca se había sacado en procesión a la estatua de San Roque, en pasadas pandemias. Así ocurrió en Calamocha en 1918, con motivo de la pandemia de gripe que tantos miles de muertes causó y que tiene una historia tan interesante.

Pero si hubiese que recordar a alguien espiritual, sacrificado e inmolado en el altar de la dedicación a los enfermos entonces incurables, todos, religiosos o no, deberíamos de tener un recuerdo para Damián de Molokai (1840-1889). Ese misionero católico que cuidó a los leprosos cuando todavía no eran curables, en un lazareto en Hawai, tras contagiarse al cabo de los años, siguió trabajando hasta su muerte por ellos. Fue elegido “belga más grande de todos los tiempos”, y es santo desde 2009.