Un reloj de sol es aparentemente sencillo. Se orienta hacia el Sol (al sur en nuestro hemisferio), un elemento artificial provoca una sombra sobre su superficie. Cuando la sombra es más corta está marcando el mediodía solar, y a partir de ahí, cada hora del día la sombra recorrerá los 15 grados que corresponden a una circunferencia completa dividida entre las 24 horas. No parece complejo.
Pero si hacemos esas divisiones lineales y observamos el reloj a lo largo de todo una año, y tenemos otra referencia temporal más precisa (un reloj digital), veremos que a veces nuestro reloj de sol irá algo adelantado, y otras algo retrasado. ¿Por qué ocurre?
Como casi toda la variabilidad climática y de luminosidad diaria en nuestro planeta Tierra, único y maravilloso, influye el que la tierra no gira en el plano del Sistema Solar con un eje vertical sino que la Tierra está inclinada poco más de 23º por culpa de algún pelotazo planetario en nuestra lejana y olvidada etapa de formación. Por dicha inclinación tenemos estaciones climáticas en nuestra latitud. Además, nuestro planeta no gira en una órbita circular, sino elíptica (como ya descubrió Kepler), con el Sol en uno de los focos. Hay planetas con órbitas más excéntricas y otros menos. Eso afecta a la velocidad con que orbita dependiendo de la mayor o menor cercanía al Sol.
Así, los desplazamientos terrestres no son uniformes a lo largo del año, cada día tiene su variación. Afortunadamente están estudiados y calculados.
Y así existen la duración real de cada día, por un lado, y por otro un cálculo que se llama día solar medio. Si solo pintamos líneas rectas en el reloj de sol para marcar las horas, la sombra de nuestro gnomon (la varilla, triángulo o elemento que proyecta la sombra) no marcará exactamente la sombra sobre la línea de mediodía u otra hora, salvo algún día del año.
Los astrónomos que han calculado las diferencias entre el día real y el día solar medio a lo largo de todo el año han representado gráficamente la variación. Para ser más exactos al medir el tiempo en un reloj de sol, en lugar de líneas rectas habría que dibujar el resultado de una bonita ecuación del tiempo.
Esa curva compuesta, que si la cerramos adoptará forma de madeja, es la línea que recorre el Sol en su posición a lo largo del año y la que causará la sombra que proyecta en el reloj. Si uno no se construye un reloj solar con la ecuación de tiempo sino con rectas, para saber la hora real a partir de su reloj solar convencional hay que tener unas tablas de corrección válidas para tu localidad. No es un tema baladí, pues las variaciones pueden pasar de 15 minutos.
Y ahora veamos una preciosidad de reloj solar que se puede ver en Córdoba, en el palacio de la Merced. Su constructor tuvo en cuenta todo lo anterior y más (como la distancia al meridiano de referencia), para dar la hora solar con exactitud, en función del día del año. Esta es la maravilla, precisa y decorativa:
Así pues, para saber la hora podemos ver la posición de la sombra y su longitud, y tendremos no solo un reloj, sino también un calendario solar. Las líneas curvas algo más horizontales marcan el paso de estación.
El reloj de sol de Blesa es más sencillo que este del patio cordobés del palacio de la Merced. Próximamente la asociación cultural El Hocino va a repintarlo (el de Blesa).
Reloj de sol de Blesa. Estado antes del repintado y aspecto que podría lucir.
Por último, recordar que en España durante el invierno llevamos una hora de adelanto con respecto a la hora solar, y en verano dos. Así durante el verano el mediodía solar ocurre a las 14 horas (a las dos). Eso seguirá siendo así hasta que se decida si se cambia el Huso horario de España y si nos recolocan en uno más acorde con el Sol, como los que tienen en el eje Roma-Berlín, con el que compartimos artificialmente zona horaria.
Para saber más
Está completa y muy bien explicado en el libro de Mariano Boloix Carlos-Roca titulado “El reloj de Sol del Palacio de la Merced”, 2003 de la Diputación de Córdoba.
Pero como el libro no es fácil tenerlo, también puedes hacerte una idea certera en esta publicación sobre ciencia.
Y finalmente: Por qué España tiene un huso horario que no le corresponde y comparación con otros países de nuestro entorno que también lo cambiaron, claramente por la BBC.