Además de tratarse de los orígenes y consecuencias de varios problemas ocasionados por la ganadería industrial a nivel general, salió a colación varias veces el proyecto de macro-granja planeado para levantarse en Huesa del Común a poca distancia de donde Blesa toma su agua.
Intervinieron, en primer lugar, el gran especialista Tom Kucharz, investigador desde hace más de 25 años en relaciones internacionales, y miembro de Ecologistas en Acción. Es autor de numerosas publicaciones sobre análisis político, estrategias de campañas, incidencia política y comunicación. [Sus publicaciones]
En la segunda parte intervino Pedro Arqued, de la coordinadora Stop Ganadería Industrial que engloba a numerosas plataformas, entre ellas seis en Aragón, de una de las cuales es presidente (Aguas vivas y limpias).
Kucharz habló de los varios talones de Aquiles del sistema actual de producción y distribución de alimentos, y como pueden fallar y provocar en las ciudades unas consecuencias que solo podemos imaginar. Uno de ellos era la provisión de soja.
Ambos presentaron la realidad de la ganadería industrial en la actualidad, centrándose en sus consecuencias para el conjunto de la sociedad en el mundo y Aragón, de los problemas ocasionados por políticas erróneas e industrias contaminante de las aguas.
A partir del minuto 30 Kucharz incidió en un aspecto que particularmente nos subleva: Luis Planas, ministro de agricultura apuntó “Rebaja en los estándares ambientales y de salud; importar más maíz y soja transgénica; aumentar la cantidad de restos de productos fitosanitarios en las materias primas que importamos; incrementar las superficies de cultivos en zonas que ambientalmente debían estar protegidos (a causa del problema de fertilidad de suelos, y también de biodiversidad en el campo)".
Estamos dando pasos atrás.
Un momento de la intervención.
Comentó como en 2020 se aprobó una estrategia de la U.E. vinculante llamada “De la granja a la mesa”, de reducción de antibióticos en la ganadería, y reducción de fertilizantes y pesticidas de aquí a 2030, y un 25% de agricultura ecológica”. Ahora se utiliza la guerra de Ucrania para retroceder en estos logros.
Y es que efectivamente, Aragón y Cataluña soportan sendas poblaciones de más de ocho millones de cerdos en cada comunidad. En el Gobierno de Aragón actúan como si estuviesen comprados por esta macro-industria que está resultando insostenible. Porque en el último mes se ha puesto en evidencia que no producimos suficiente comida para tantos millones de cerdos. Deberíamos de librarnos de la dependencia de alimentos para cerdos.
Últimamente se habla y escribe de esta falta de alimentos para piensos, al estar causado con la reciente guerra entre Rusia y Ucrania, ambos grandes productores y exportadores de cereales para piensos. No había alarma porque fuese a faltar comida para las personas, lo que levantó de la silla a nuestros políticos fue que iba a faltar en semanas alimentos para los ocho millones de cerdos criados en Aragón para ser vendidos en su mayoría a terceros países.
¿Era una actuación desinteresada o por el bien común? Veámoslo.
Antes de la guerra y la consecuente falta de piensos, el consejero de Agricultura de Aragón (también es titular de Medio Ambiente) cuando se ponía en la balanza de esta industria, por un lado la posibilidad de la contaminación de un acuífero o un río de Aragón, frente a la producción de más cerdos y más purín y más metano, se da vía libre a lo segundo. La legislación y el INAGA apenas nos ampara.
Llevamos un mes de guerra y será difícil que Ucrania exporte sus cosechas y tampoco es probable que se compren a la Rusia invasora. ¿Solución? ¿Sacrificar y vender cerdos para disminuir la cabaña? No. Sugieren adquirir cereales para piensos para cerdos, destinados a alimentación humana, en países americanos donde no se rigen por las normativas de UE, donde se utilizan sustancias químicas en los cultivos que la Unión Europea prohibió por nocivas.
En lugar de reducir cabaña prescriben una importación de algo menos sano: “Pero para eso es necesario que se flexibilicen las exigencias sanitarias a la importación en Europa, ya que los productores de estos países utilizan semillas transgénicas e incluso fitosanitarios que no están autorizados en el Viejo Continente.”
Esta fue la declaración presentada el 10 de marzo pasado, lo escriben sin vergüenza “Los fabricantes de piensos ven inminente el desbloqueo de las importaciones de cereal. Afirman que el Gobierno ha prometido medidas inmediatas para agilizar la entrada de maíz de Estados Unidos y de Argentina.”
Lo puede leer aquí en Heraldo de Aragón del 10 de marzo
¿Qué inmundicia legislativa es esta de darnos de comer cerdos alimentados así? En el fondo el problema es intentar mantener esa cantidad de cría de cerdos.
El Gobierno de Aragón ¿está favoreciendo a unos industriales con un negocio contaminante, cuyas consecuencias van en contra de la mayoría?
El anterior asunto ya parece lo bastante importante e indignante. ¿Quién se comerá esos cerdos alimentados con posibles restos de pesticidas o transgénicos?
Foto de La Comarca en una granja porcina de Aragón.
Pues Pedro Arqued aun pudo exponer otros puntos que son los que resultan indignantes:
- En España se crían y sacrifican 59 millones de cerdos, animales a los que en su mayoría se cría en condiciones de masificación e insensibilidad hacia un mamífero que bien podría ser un animal de compañía.
Y es que ciertamente a España se traen a criar y sacrificar “cerdos vivos para sacrificio (principalmente de los Países Bajos, Francia, Portugal y Dinamarca) durante el último trimestre de 2020, ya que estos países desviaron sus exportaciones de cerdos vivos fuera de los mataderos del norte de la UE debido a los brotes de PPA en esas regiones.” ¿PPA? Imagina bien: "La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad viral altamente contagiosa de los cerdos domésticos y silvestres, con un índice de mortalidad que puede alcanzar el 100%".
http://www.integaonline.com/espana-tras-un-ano-2020-de-record-hacia-donde-se-dirige-el-sector-porcino/
La OIT sobre la peste porcina africana.
- Los españoles estamos dejando poco a poco de consumir nuestra mundialmente famosa y saludable dieta mediterránea que nos mantenía con menores índices de ciertas enfermedades que otras sociedades con hábitos alimenticios menos sanos.
Y es que ciertamente, el albergar a una importante industria de producción de carne a precios bajos no tiene como consecuencia que sigamos consumiendo nuestras verduras y legumbres sino a que comamos carne casi todos los días. Y la OMS ya advirtió que debemos reducir nuestro consumo de carne, especialmente las rojas. ¿Nos suena esto? Cáncer de colon. La OMS declaró: “Esta asociación se observó principalmente con el cáncer colorrectal, pero también se han visto asociaciones con el cáncer de páncreas y el cáncer de próstata.”
La noticia no es nueva, ni de un ministro concreto, es de la OMS y data de 2015, está es español, el que no lo quiera leer es porque no quiere saber:
https://apps.who.int/mediacentre/news/releases/2015/cancer-red-meat/es/index.html
- La contaminación por antibióticos en campos o el agua que circundan las macrogranjas, es agua conque luego regamos o que nos bebemos.
Efectivamente, el proyecto de macrogranja escrito y publicado para Huesa prevé residuos de medicamentos 175 Kg al año. Se podrán desarrollar resistencias de bacterias a antibióticos que nos pueden afectar.
- Arqued puso en evidencia las limitaciones del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Remarcó cómo no validan los informes que se presentan al INAGA, sino que ¿esperan a que los ciudadanos particulares revisen faltas que invalidarían ubicaciones de estos proyectos industriales? Y respecto a la legislación también llamó la atención de cómo las sanciones por no cumplir las medidas en las peligrosas balsas de purines tienen el mismo (y bajo) monto que una multa a una persona por coger un cangrejo de río autóctono. Remarcó, al respecto del proyecto de macrogranja en Huesa, cómo la declaración de impacto ambiental soslaya el poco caudal del río Aguasvivas ni el impacto en las poblaciones aguas abajo.
En Huesa hay yacimientos arqueológicos muy próximos a los solares adquiridos por la empresa CincaPorc. Y al hilo de ello contó cómo hace pocos días en Albelda (Huesca, próximo al linde con Lérida) se ha arrasado un yacimiento íbero haciendo una de estas obras y como la DGA indica que no sabía del yacimiento, a pesar de las evidencias. Todos los detalles en:
https://www.abc.es/cultura/abci-arrasan-yacimiento-iberico-durante-construccion-secadero-jamones-aragon-202204060845_noticia.html
o en
https://arainfo.org/la-multinacional-litera-meat-destruye-un-yacimiento-ibero-en-albelda/
Otro aspecto importante es el tema del coste que estas actividades económicas a tan gran escala nos genera. Es que ¡¡los gastos que crea subsanar sus consecuencias lo pagamos todos!! Arqued, con buenos y más que claros ejemplos, contó como nuestros gobiernos permiten que estas industrias crezcan y contaminen las aguas con nitratos , y cuándo un pueblo se queda sin agua para cocinar y beber, hipócritamente y con nuestro dinero vienen a socorrer a las poblaciones, gastando los millones que haga falta en sondeos, hacer pozos, construir una caseta con una bomba, llevar luz si está en un despoblado… Y zas, con nuestro dinero nos hace una inversión que no hubiese sido necesaria. La otra opción es pagarnos o subvencionarnos agua embotellada, que pagamos nosotros también. Tom Kucharz a este respecto añadió el coste que tiene para la sanidad y la salud los tratamientos contra estas enfermedades, otro coste oculto de la “joya de la corona” de Aragón.
Y Arqued terminó con la guinda de tanto inconveniente, a descontar de tanto PIB que se supone produce. Cuando se ha publicado cualquier argumento sólido en contra de esta mega industria, dominada por grandes grupos empresariales, el gobierno de Aragón les saca del apuro con campañas de lavado de cara que se ha sentido en la necesidad de desarrollar y pagar con nuestro dinero y el del grupo de presión o lobby del porcino.
Recordaba el revuelo que se armó cuando el ministro Garzón puso en cuestión el modelo a nivel nacional, y así el Gobierno de Aragón y los medios de influencia del mismo junto con los de la industria cárnica publicaron unos grandes publireportajes a color en los periódicos para servir de escaparate a los argumentos positivos que dicen aportar sin ver la caca, la despoblación, que la carne se va a países de Europa y China, y el dinero a unas pocas corporaciones.
Recordó cómo los países de Europa, ante la saturación de esta industria contaminante, van poniendo restricciones que no ponemos en España. “Nos quedamos la caca y les enviamos la carne”, concluyó Pedro Arqued.
La charla estuvo moderada por Carmen Tejero. El 7 Abril de 2022 en el Centro Joaquín Roncal de CAI Zaragoza. Puedes ver la charla en https://www.youtube.com/watch?v=tpMSe5nn8ZY (1 h 54’) que incluye dos intervenciones y el turno de preguntas de los asistentes.