Al parecer entre el viernes 24 y el domingo el viento abatió una veterana higuera que nos daba su buena sombra en la covacha que hay camino al Hocino. Esperemos que sus troncos hermanos, o hijos, que crecen cerca, ocupen pronto su solar arbóreo y recuperen la intimidad de dicho rincón.
Se pierde una gran sombra.