Esta fue la sorpresa y el susto del pasado día 18 fue de madrugada según cuentan. Se hundió una casa en una de las calles del Castillo.
Generó una gran polvareda. Azucena Burillo apuntaba que había soplado muy fuerte el viento esos días. Y efectivamente, en la estación meteorológica de Muniesa recogieron ese día vientos de 82 km/h y el día anterior de 79 km/h, mucho más fuertes que los habituales, que seguramente acabaron colapsando alguna pared o tejado ya debilitado.
No soplaban rachas tan veloces desde el 4 de noviembre (cuando se celebró Todos los Santos/Halloween).