13 de septiembre de 1930
El Noticiero
1930. El erudito Miguel Artigas, blesino de gran preparación académica e intelectual, es nombrado director de la Biblioteca Nacional. La que hasta el momento había sido su biblioteca, en Santander, que había impulsado y engrandecido con sus estudios sobre Menéndez Pelayo decide homenajearle. Los blesinos deciden que no pueden dejar de reivindicarlo y hacerlo también.
1930. En las páginas de El Noticiero los lectores pueden leer:
Un homenaje a D. Miguel Artigas.
Con ocasión del reciente nombramiento de director de la
Biblioteca Nacional a favor de don Miguel Artigas, la capital de la
montaña ha acordado rendirle un homenaje, consistente en la colocación
de un busto del señor Artigas en la biblioteca que abandona.
La suscripción, ha poco iniciada, asciende ya a una crecida cantidad,
y los numerosos amigos y admiradores del nuevo director de la Biblioteca
Nacional cubren rápidamente sus listas, que en breve han de darse
por definitivamente cerradas.
Los donativos se reciben por la Sociedad de Menéndez Pelayo,
que es la entidad organizadora del homenaje, y pueden dirigirse a nombre
del secretario de la misma, Biblioteca de Menéndez Pelayo, Santander.
[El Noticiero 05/09/1930]
Los blesinos puede que ya estuvieran al tanto de este nombramiento, o leyeron lo que antecede sobre dicho homenaje en las páginas de este diario aragonés, porque sabiendo que un blesino ha alcanzado uno de los cargos culturales más importantes también deciden realizar un gran reconocimiento, y además hacerlo público en el mismo diario. Pero toda la primera parte es un lamento y reivindicación de un olvido que al redactor le duele. Veámoslo.
Homenaje
a un sabio
Don Miguel Artigas Ferrando
La prensa trae la noticia de que Santander se apresta a honrar la memoria de don Miguel Artigas, al dejar la dirección de la Biblioteca “Menéndez Pelayo” por su nombramiento para la Nacional. En ninguno de los periódicos que han dedicado unas líneas al señor Artigas, con ocasión de su exaltación hemos visto mencionar el lugar de su nacimiento: le llaman “ilustre turolense”, como dando a entender que nació en Teruel.
Pues bien: don Miguel Jerónimo Artigas Ferrando, sabio polígrafo, honra y prez del cuerpo de archiveros, tiene de turolense lo que tiene Marcial de zaragozano y de oscense Costa. El señor Artigas nació en Blesa, provincia de Teruel; y en Blesa son nacidos sus padres, don Pedro y doña Catalina, sus hermanos hasta el número de siete, y sus abuelos; en Blesa aprendió las primeras letras, y en Blesa vivió hasta que sus padres trasladaron su domicilio. En el folio 339 del tomo VII de bautismos de este archivo parroquial consta su bautismo, que le fue administrado por el rector arcipreste don Joaquín Anoseu -fallecido párroco de San Gil de Zaragoza, el día 30 de septiembre de 1887, al siguiente de su nacimiento; por las circunstancias de nacer el 29 y ser bautizado el 30 de dicho mes, se le impusieron los nombres de Miguel-Jerónimo.
Y Blesa, que se enorgullece de ser patria de tan ilustre varón, teniendo como propia la gloria de hijo tan eminente, no se contenta con mostrarle su satisfacción y entusiasmo, poniéndole un mensaje avalado con las firmas de los señores alcalde, párroco, juez, profesionales, contribuyentes y familiares de don Miguel, al tener noticia oficial de su merecido encumbramiento; quiere hacer más; quiere que los forasteros que visiten el pueblo lean y sepan que Blesa sabe honrar a sus hijos ilustres; y quiere además que los hijos del señor Artigas puedan recordar el entusiasmo y satisfacción con que es acogido por los paisanos de su padre su nombramiento para la dirección de la Biblioteca Nacional, que viene a ser como la consagración de la sobresaliente capacidad intelectual del autor de sus días.
A estos fines, el Ayuntamiento de Blesa tiene acordado:
Primero: Nombrar a don Miguel Jerónimo Artigas
hijo predilecto de Blesa, cuyo nombramiento, extendido en artístico
pergamino, será entregado al señor Artigas el día
29 del corriente.
Segundo: Dar el nombre del señor Artigas a la plaza vieja, donde
está situada la casa en que nació.
Tercero: colocar en esta casa una artística lápida con
inscripción alusiva.
Cuarto: Celebrar lo acordado el día 29 del actual, después
de celebrar solemne función religiosa en la iglesia parroquial.
A todos estos actos será invitado el homenajeado, a quien sus
paisanos desean estrechar la mano para manifestarle cuánto les
satisfacen sus triunfos y lo honrados que se sienten con tener un paisano
de tanta valía.
M.B.O.
Blesa. Septiembre 1930.
[El Noticiero 13/09/1930]
Corresponsal
¡Qué sorpresa! ¡De forma que el Ayuntamiento acordó dedicarle el nombre de su hijo más sabio a una de sus plazas! Nunca nos habían informado de tal decisión. Hoy en día nos surge la duda de si finalmente se ejecutó. Es de suponer que sí, porque quedaría un tanto mal anunciarlo públicamente y cuando llegase Miguel Artigas no hacerlo. En cualquier caso, tal nombre no cuajó, o bien por las vicisitudes del final de la década con sus guerras y horrores o porque la costumbre secular de nombrar la plaza Vieja no se pudo cambiar.
De aquella recepción al ilustre Artigas, aunque suponemos que poco leído por sus conciudadanos, casi no sabemos nada: apenas hay recuerdos, no hay fotografías (¡!), no hallamos la noticia de prensa o el artículo o crónica de un corresponsal local que se hiciera eco. Nada.
Un año más tarde hemos sabido porqué, porque el homenaje no se realizó ese mismo año sino que se pospuso hasta julio de 1931. [Ver los detalles del homenaje]
Queda en remembranza la placa en su casa natal. Y también un recuerdo particular de los blesinos, como que Miguel Artigas regaló a su Blesa natal la gran enciclopedia Espasa, con su mueble armario, para que favoreciese a la culturización de los vecinos entre los que nació. Pero este recuerdo va ligado a otro hecho posterior: que un alcalde ulterior tuvo el mal detalle de regalarla a un personaje principal que ayudó a traer el agua corriente y colocar las fuentes públicas en Blesa, despojándose de este bien común que no creyó necesario para sus conciudadanos. Una decisión fruto de los tiempos, una pescadilla que se muerde la cola, la falta de cultura y medios en las localidades pequeñas, incapaces de engendrar por ello más figuras intelectuales de gran talla en su propio suelo.
Se vanagloria en el artículo firmado por M.B.O. (personaje que casi sin duda es D. Melitón Beltrán Oliver sacerdote de Blesa entre 1916 y 1933), que Miguel Artigas era blesino, así como su familia, y que en su escuela dio sus primeros pasos. No creció este gran árbol intelectual en esta tierra de secano carente de abono ni fertilidad natural. Benjamín Lou Felipe, publicó en la revista “El Hocino” muy buenas aproximaciones a la vida y obra de Miguel Artigas, y comentó en la primera parte (revista cultural El Hocino, números 5, diciembre 2001) que la familia de Miguel Artigas emigró pronto a Cella, donde Miguel asistió a la Escuela Nacional, y luego a Villarquemado, donde el sacerdote le comenzó a enseñar latín al joven, que cuando cumplió 12 años entró en el seminario de Teruel como alumno libre, demostrando su valía e iniciando una imparable carrera de estudios, becas y premios, conocimientos singulares que harían de él una eminencia de ámbito nacional.
Desde aquí aprovechamos para pedir vuestra colaboración para sacar a la luz recuerdos, historia o anécdotas referidas a este homenaje o incluso algún testigo de aquellos hechos.
o o o
Esta noticia del homenaje sucedía a algunas otras sin tantos detalles que se publicaron cuando fue nombrado. Para muestra exponemos esta que se publicó en La Voz de Teruel el 7 de julio de 1930. Esta noticia la hemos hallado gracias al proceso de digitalización de prensa histórica del Ministerio de Cultura.
El señor Artigas director de la Biblioteca Nacional.
Se reunió en el Palacio de Bibliotecas y Museos el pleno del Patronato de la Biblioteca Nacional, bajo la presidencia del duque de Maura.
A propuesta de la Comisión permanente, fue elegido por unanimidad director de la Biblioteca Nacional don Miguel Artigas Ferrando, actual director de la Biblioteca de Menéndez Pelayo de Santander.
N.de la R.
El señor Artigas un cultísimo e ilustre turolense que en este Instituto hizo sus primeros estudios: Cuenta entre nosotros con grandes afectos y amistades, y por su casamiento está emparentado con una familia distinguida de la capital.
Reciba la entusiasta felicitación de LA VOZ, y que tenga pronto y plena confirmación la grata nueva de su nombramiento, para cargo de tanto relieve con la cultural hispana.