El alud de piedras que desde una vertiente de La Burilla cayó sobre una escalera de la ruta rompió dos escalones... pero hay más. Vemos en la fotografía que fueron piedras de gran volumen y que acabaron en su mayoría en el fondo de la acequia del molino y la vega frente a Blesa.
Eso sí, aún quedan piedras por caer. En las fotografías no ven bien, pero parte de las piedras (medianas) aún están más altas que el camino, y habrá que hacerlas caer de forma controlada. Y una vez estabilizadas todas, vaciar la acequia, y seguramente arrojarlas al cauce del río, controlando que no haya nadie.
De la escalera se han roto las barandillas, como vimos, pero también dos escalones, uno por la mitad longitudinal, y otro se ha inclinado 45 grados y está atrancando en la estructura. Habrá que ver cómo se puede reparar.
Y por otro lado, no es lo único roto o perdido de la ruta de las presas históricas. El cartel metálico que había en la carretera de Moyuela marcando el inicio del camino del Campillo y las distancias a los azudes y la ermita de Sanché, ya no está allí. La asociación cultural El Hocino tendrá que tomar cartas en estos asuntos.
Este cartel ya no está en su sitio. ¿Desde cuándo?