Josa patrimonio y dinamismo cultural destacado en la prensa

más del 20% del contenido de X lo determinan bots, algoritmos que “deciden qué voces silenciar y amplificar”. “Empezamos a ver, y se hará cada vez más grande, cómo las decisiones de los algoritmos moldean política, cultura y sociedad” tuitear

Josa y sus gentes preclaro ejemplo del enriquecimiento cultural mutuo, deuda y agradecimiento de dos tierras vecinas que se complementan, Cataluña y Aragón.

Josa (Teruel), dos museos, pueblo pintoresco, reportaje en Heraldo de Aragón

El pasado 15 de septiembre pudimos disfrutar en Heraldo de Aragón de un buen reportaje de Pablo Ferrer y Laura Uranga, que ilustraba uno de los mejores ejemplos de la riqueza que se acumula en los pequeños pueblos de Aragón, en el lugar más inesperado.
Para los que conocemos el cuco pueblo de Josa no era una sorpresa conocer su museo de fósiles, o el de las motos, su antigua iglesia con pintorescas curiosidades.
Para muchos lectores puede ser un agradable descubrimiento de un destino a visitar.

Heraldo de Aragón.
Heraldo de Aragón

Para que los lectores puedan juzgar lo que he escrito, pueden leer el reportaje Heraldo de Aragón en Internet.

En el artículo hablan con algunos de los valores activos de Josa:

  • Jordi-Xavier Romero, presidente de la Asociación Cultural Amigos de Josa, investigador nato de su historia local, barcelonés, con uno de sus abuelos josino,
  • con Albert Casasús (que en el artículo unas veces llaman Alberto y ¡otras Andrés!) que junto a Ramiro Álvarez iniciaron en 1988 el esbozo del futuro museo paleontológico, con suegro josino. Hoy podemos ver hay casi 2.000 piezas de Cretácico y Jurásico; desde 2002 se estudia en el término de Josa un yacimiento de dinosaurios.
  • Hablan de Jaime Mora, también barcelonés, doble campeón de Aragón de trial, descendiente de josinos, autor del Museo de la Moto.

Y nos atraé mucho lo que cuentan, y mencionan a un vecino, hoy nonagenario, Martín Nebra, posiblemente el que hace 17 años ilustraba con sus dibujos los utensilios de la vida en el campo. Y también a un obispo de Lérida del siglo XVIII natural de Josa, Gregorio Galindo...

Y todo ello me hace traer al recuerdo lo mucho que disfruté leyendo hace casi veinte años un libro recomendable, diverso, rico, subyugante en muchos capítulos, y que también llamaba la atención por estar escrito por autores con muchos apellidos catalanes (o al menos ajenos al acervo onomástico de la zona):

‘Josa, su tierra, su gente’

En el año 2000 vio la luz este libro sobre Josa que merece la pena desglosar capítulo por capítulo.

Portada del libro Josa, su tierra y su gente

  • "Historia geológica de Josa", por Antoni Graugés
  • "Agentes modeladores y formas del relieve", por José Manuel Marrasé
  • "Espeleología", por Enric Porcel Caro
  • "Plantas y vegetación de Josa", por Ramón Margalef
  • "Apuntes para la historia de Josa", por Jordi Xavier Romero
  • "Sobrenombres y apodos de Josa" por Jordi Xavier Romero Alvarez
  • "Josa 1936-1939", por José María Quer
  • "Josa a mediados del siglo XX. Recuerdos de la infancia"
  • "Grafitos medievales. Un legado del pasado en Josa", por Joan Muray
  • "Oficios" por Joan Muray
  • "Utensilios", dibujos por Martín Nebra
  • "Léxico propio de Josa", por Joan Muray, Martín Nebra y Jordi-Xavier Romero
  • "Plano general de Josa"
  • "Toponimia del término municipal de Josa (Teruel)"
  • "Anexo fotográfico"

Todos ellos coordinados por Albert Casasús, al que se entrevistaba o mencionaba en el reportaje.

Opinión

La práctica totalidad de autores y valores de aquel proyecto son descendientes de Josa, allegados a josinos, nacidos, educados o desarrollados profesionalmente ya en Cataluña, provenientes de una tierra pobre que no olvidan. Josa, con sus museos, su libro, sus revistas, su asociación, sus actividades muestran el fruto de una simbiosis humana necesaria, donde catalanes y aragoneses mostramos nuestros fuertes lazos, mucho más de lo que seguramente pueden deshacer políticas tendenciosas o propagandas baratas.

Estos son los frutos del pueblo enriquecido en la diversidad, que han cumplido el sueño de nuestros abuelos en el porvenir en una tierra más fertil, y son productos de personas que disfrutan de la sencillez de volver a sus raíces o la de sus familias políticas y que tienen estudios y perspectiva histórica.

Estos trabajos denotan conocimiento mutuo, amistad sincera...

Es lo que conseguimos entre todos, sin que medien los políticos separatistas, los políticos corruptos que pudren todos los cestos de España, los chistes burdos, los racismos de bar, los simplistas ignorantes... Los pueblos interaccionan además de económicamente, socialmente y se crean relaciones provechosas para ambos. Aragón o Andalucía han aportado mucho músculo a la antes abundante industria de Cataluña, mucha sangre nueva que hoy ya es catalana, y con ello, gran parte de la prosperidad de esa tierra, que se la ha merecido sí, pero no solo por su vieja identidad o idiosincrasia, sino por ser un crisol con una masa crítica de población, que no hubieran alcanzado de haber sido puerta cerrada y no abierta al resto de España.

Algunos en Cataluña quieren y han conseguido, en los últimos años, hacer creer que esa sociedad catalana es un bloque monolítico (o que solo son catalanes "ellos"), que España no les quiere o que el Gobierno les ignora (en sus peticiones de privilegiarse a sí mismos, en mi opinión), de ser esquilmados (tengan o no razones reales para creerlo) y aspira a purificarse aún más en una idealizada Cataluña, independiente, no solo de España y su podrida historia, sino del Mal (que encarna todo lo "castellá"), e independizarse de la Historia, que con propaganda inyectan en su gente. No todos son independentistas, pero se les apela (desde muchos frentes) a esos sentimientos humanos que todos tenemos ahí en segundo plano, y que nos hacen agregarnos: el sentimiento de maltrato, el sentimiento de ser tratado injustamente, el victimismo siempre... Y con tiempo consiguen agrupar hasta a gente mayor que ha podido tener la experiencia del trágico final de las utopías de los años 20 y 30 del siglo XX, o al menos de lo que era una represión real en la posguerra civil con el nacional-catolicismo rampante. Y al final ya no se ve más que eso; y a la vista está que este problema social necesita tanto de psicólogos como de políticos (reales y no figurines).

A los más influibles, y quizá desinformados, les han hecho ver en el horizonte próximo la tierra santa y prometida como a los medievales (no había más que verles las caras hace unos días) como a las masas obreras y campesinas en abril de 1931, iluminados desde el púlpito de TV3, alguna iglesia y discursos épicos (quizá como los que debían hacer los franquistas a punto de conseguir su sueño de una, grande y libre, la nación de las tres mentiras, como la futura Cataluña). Pero, al contrario de lo que aspiran, el mundo y las sociedades son muy interdependientes. No por manejar manipulando a la gente como marionetas a través de sus sentimientos y retorciendo el lenguaje, como lo hacéis, pero sin violencias (que se agradece, aunque sea hacer de la necesidad virtud, y además sea una estrategia), se está en posesión de la verdad ni de la justicia.

Que desde este modesto escrito lea la cartilla a unos políticos y unos anarquistas de sesgo peligroso no quiere decir que la razón esté del lado del actual Gobierno de España. Es el que tenemos, pero no el que debiéramos tener, porque son esos tan listos de Madrid una estocada en la columna vertebral de España, cuando se recuerda que "estos" son los que tienen que dialogar y ampararse en leyes y presentarse como ejemplo de algo ante los independentistas catalanes, cuando, sin irnos muy atrás en el pasado fueron los autores de un intento de destruir a un político catalán, moderado y honrado, como Xavier Trias, de Convergencia, a través de acusaciones falsas [noviembre de 2014], fabricadas y filtradas a la prensa por el ignominioso ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz... al que sostuvieron mucho tiempo, y que tras dar tal bofetada a la dignidad del partido gobernante en Cataluña y a los catalanes a través de su representante del Ayuntamiento de Barcelona, en lugar el PP de atajar a su ministro y matarle políticamente para limpiar su imagen como partido y gobierno honrado, en noviembre pasado le prepararon un retiro con más sueldo y menor responsabilidad [preside la comisión de Peticiones]. No todo lo que ocurre en Cataluña hoy en día es por el dichoso Estatut, el afán de privilegios, gestión de dineros y ocultar la corrupción de la casta política catalana... La guerra sucia también divide, no une.

Personas independentistas: No por mucho ver agravios en cada rincón de vuestra existencia e historia, (ignorando los que han sufrido los demás), vais a dejar de ser ante el resto del mundo lo que sois, una sociedad privilegiada, rica en gente, envidiable y ejemplo de lo que muchos rincones del mundo -y no hay otro tras el arco de San Miguel- aspiran a ser. El fruto de décadas de estabilidad que os ha permitido ser lo que sois sin represiones apenas (y menos en esta democracia), lo estáis a punto de arruinar, de matar lo MÁS SAGRADO, la convivencia entre personas de orígenes e ideas políticas muy distintas. Todo ese tesoro se puede perder a cambio de muy poca ganancia para el catalán de la calle, una prosperidad de la que disfrutáis ahora, ganada a pulso (inalcanzable para gran parte de la España casi despoblada), por un fin idealista para vosotros, egoísta y codicioso en sus planteamientos, visto desde este lado, y sin apoyos exteriores (que lo han dicho, a los que lo quieran leer, ya por activa y por pasiva).

A la gente normal de Cataluña la podréis excitar y abstraer durante un tiempo, pero lo que les preocupa en su día a día no es vuestra paja mental, son sus hijos, su educación, sus infraestructuras, sentir que la Seguridad Social sea suficientemente buena y presta, las inversiones estatales, su seguridad y su futuro y como se les trata y retrata en el resto de España... Y por mucho que alarguéis esta situación y controléis la TV3, más tarde o más temprano sentiréis las miradas de estafados por la prosperidad y democracia no cumplida.

Y casi os veo ya terminar, como los líderes más vehementes del Brexit (verbigracia Farage o Johnson), después del orgasmo colectivo de una victoria (ganada en parte con la capitalización de un voto de "protesta" no independentista de Europa, igual al que también existe entre los catalanes frente a España)... quedará en evidencia que muchos de vuestros argumentos eran mentiras y que habréis utilizado todas las garantías de la democracia y la libertad de expresión para dividirnos como solo sabe hacer el nacionalismo (el catalán y el español y el británico). Y entonces algunos catalanes que votaron sí a "la liberación" se darán cuenta de que no estaban bien informados. Tampoco se trata de informarse a través la manipuladora RTVE actual, por supuesto, pero periódicos de distinto signo los hay en Cataluña, el resto de España y el resto de Europa para informarse antes.

Al comenzar estas reflexiones remarcaba lo que construimos las personas, pero termino con el desgajamiento en una gran fractura social, como las que han traído enfrentamientos a lo largo de España, de la que el poeta Gil de Biedma meditó que "De todas las historias de la Historia la más triste sin duda es la de España porque termina mal". Lo que es seguro es que Cataluña y Aragón perderán en lo económico y las personas, seguro, por sus muchas interrelaciones (110.000 aragoneses viven en Cataluña, y a saber cuántos miles de catalanes tienen algún ancestro cercano de nuestra Comunidad), como siempre que ha habido guerras en este rincón peninsular, desde hace siglos. Esta es una batalla contra: sentimientos reales muy fuertes arraigados en millones de personas en Cataluña (que hay que tomar muy en serio), derechos inexistentes que se esgrimen con puerilidad (que aún así hay que explicar una y cien veces, hasta que cale en nuestra Cataluña), y un frente político que es el que se está llevando los titulares y el tiempo, y que aunque los políticos independentistas hayan errado en sus cálculos esta vez, a la vista está que llevan la batuta y cuentan con mejores estrategas que los nacionales.

El problema tiene más caras, raíces y se podría entrar a criticar más al Gobierno del Partido Popular, a los previos, a Convergencia i Unió en su última fase, relacionar muestras de mentiras y manipulación en medios, y otros muchos fallos, pero esto ya es larguísimo, está fuera de lugar, no sé si sirven de algo estas reflexiones que casi nadie leerá.