El pasado 6 de agosto, la Asociación Cultural El Hocino de Blesa (Teruel), en el marco de su Semana Cultural, programó un taller de risoterapia que reunió alrededor de 40 personas de distintas edades, en un evento que destacó por su ambiente de alegría y conexión comunitaria, se llevó a cabo en un ambiente cálido y acogedor.
La actividad tuvo lugar en las escuelas del pueblo, un espacio donde los asistentes, desde niños hasta personas mayores, se unieron en un viaje de risas y diversión, dinámicas grupales y ejercicios diseñados para promover la risa como una herramienta de bienestar físico y emocional. Los participantes pudieron desconectar de la rutina diaria y disfrutar de momentos de alegría compartida. La diversidad de edades enriqueció la experiencia, ya que cada grupo aportó su propia energía. Las risas resonaban en el aire, creando un ambiente de felicidad contagiosa que hizo que todos se sintieran cómodos y libres para expresarse.
El taller fue conducido por David, Romero (“En clave de humor”) experto en risoterapia, quien guió a los participantes a través de una serie de ejercicios y dinámicas, explicando la importancia de la risa para la salud mental y emocional, destinadas a liberar tensiones y fomentar un estado de ánimo positivo.
Desde el inicio, la energía en la sala fue palpable, con juegos y actividades que rompieron el hielo y permitieron a los asistentes conectar de una manera diferente a la habitual, una serie de dinámicas y juegos promovieron la risa y la conexión entre ellos. Cada momento estuvo diseñado para liberar tensiones y fomentar un ambiente de compañerismo y unión.
La risoterapia, una técnica que utiliza la risa como herramienta terapéutica, ha ganado popularidad en los últimos años por sus múltiples beneficios, fue bien recibida por los participantes, muchos de los cuales comentaron lo revitalizante que les resultó la experiencia. No solo se trató de un espacio para la diversión, sino también para la introspección y el cuidado personal, algo especialmente valorado en un contexto rural como el de Blesa, donde las oportunidades para este tipo de actividades pueden ser más limitadas.
La jornada concluyó con un sentimiento de unión entre los asistentes, quienes expresaron su gratitud por organizar eventos que entretienen, y que contribuyen al bienestar. Este taller de risoterapia no solo dejó a los participantes con una sonrisa en el rostro, sino que también reforzó el espíritu comunitario, demostrando una vez más el valor de las iniciativas culturales en el fortalecimiento del tejido social en localidades pequeñas como Blesa. No solo fue una oportunidad para reír, sino también un recordatorio de la importancia de encontrar momento de alegría en la vida cotidiana.
El taller de risoterapia se llevó a cabo por la empresa Océano Atlántico y con el patrocinio de Repsol.