El año de las tejas. Pedrisco y torrentes, desesperanza y hambre (1921)

Indice
Pedrisco en Blesa
Pedrisco en numerosas localidades de Aragón
Desbordamiento en Azuara
La tragedia de Aguilón: 18 muertos
La desgracia en Herrera de los Navarros
En el valle del Ebro, las lluvias en la capital de Aragón
¿Y en el resto de España?
El clima, otra razón más para emigrar
Devociones meteorológicas, rituales brujeriles y el espantatormentas humano, mosén Bruno

Septiembre de 1921 fue un mes singular en lo climatológico, hubo decenas de tormentas con granizo en un amplio frente, varias de las cuales asombraron a los mayores de cada lugar. Recogemos en este artículo bastantes de las que arrasaron varios lugares de Aragón.

Pedrisco en Blesa

Blesa sufrió una terrible granizada que destruyó muchos tejados del lugar, dejando graneros al aire, se llevó las cosechas que estaban en las eras. Dejó huella en la memoria. La tía Leonor Naval, de Blesa, aún recordaba en los últimos años de su ancianidad el día exacto del apedreo de las tejas, cuando ella tenía 10 años. En la prensa lo contaron así:(1)

La tremenda tormenta que descargó el día , asoló totalmente las huertas, el arbolado y más de la tercera parte del viñedo; las uvas completamente perdidas, como asimismo todo el grano que se hallaba en las eras, pues como además no ha cesado de llover después todos los días, todo el grano se ha perdido, no salvándose ni aun el que estaba en los graneros, pues las piedras que cayeron que pesaban de 300 a 400 gramos, destruyeron todos los tejados y están todos los graneros inundados.

Azafrán, 175 pesetas kilo, y, vino, 40 pesetas hectolitro.

En julio de 2024 he encontrado un valioso testimonio de primera mano, del sacerdote de Blesa, que vivió solo, como entraba el agua en grandes cantidades en el mayor edificio de Blesa, la enorme iglesia, así como el presupuesto de su urgente arreglo.

D Melitón Beltrán escribe al Arzobispado.

Ayer a las tres de la tarde una espantosa tormenta que descargó en esta, destrozó los tejados de esta iglesia y el de la casa parroquial, en forma que el agua que, torrencial siguió a la piedra (muchísimas de ½ kilo) medio inundó la sacristía; con peligro me lancé, en plena tronada y pude evitar se malograran los ornamentos: las bóvedas encharcadas, con peligro de estropear el tesoro artístico, pude como el Señor me dio a entender remediarlo, pero no en una capilla, por donde se filtró la mayor parte; supongo serán precisas 6000 tejas solo para la iglesia; está en peligro el piso de la sala capitular que es el techo de la sacristía, pues no pude sacar el agua que se filtró del tejado deshecho ya que hube de hacérmelo todo, solo, que los vecinos tenían lo mismo en sus domicilios.

En la casa tan bien cuidada, como vio el Sr. Obispo, destrozó las chimeneas, rompió la mayor parte de los cristales, y el tejado, parte norte, casi deshecho.

En el huerto no ha dejado ¿narrales?, ni hortalizas, ni árbol sano, ni nada utilizable. No sé, Excelentísimo Señor qué hacer, por lo difícil del remedio y el peligro que importa cuando vuelva a llover; y llevo muy mal año, pues he tenido muchos gastos con la luición, y por mi dos veces la Santa Visita y el régimen que tengo que llevar de pescados et con lo que en mi hacen estas aguas, y además porque en Moyuela se me llevó el 28 de julio una tormenta igual todas mis cosas.

N. Envía de vida lo que procuda hacer.

Dios guarde a V.E.I …

Blesa 4 de septiembre 1921
Melitón Beltrán.

Los costes de reparación de daños por pedrisco de “EL AÑO DE LAS TEJAS” fueron enormes:

PRESUPUESTO

  • 660 m² de cubierta de teja completamente destruida, a 10,50 unidad; total 6930,00 pesetas.
  • 600 m2 de retejado en la otra mitad a 1,10 pesetas unidad; total 660,00
  • 70 m lineales de desescombrado, repasado, abrir barbacanas y colorar 6 tubos de ventilación en la zanja de saneamiento de la iglesia, a 14,00 pesetas; total 980,00.
  • 109,00 m2 de enlucido desprendidos, a 4,50 unidad; total 490,05
  • 1 partida ¿alzada? para reparar el ¿cuprenci?, total 500
  • 1 partida ¿alzada? en cielo raso de la sacristía, a 100; total 100
  • 1 partida ¿alzada? para repasar en la carpintería y cristales, a 250,00; total 250,

Suma total 9.910,05 pesetas, asciende aproximadamente este presupuesto.
Zaragoza,
El arquitecto Manuel Martínez de Ubago.

De unas obras posteriores, de 1922, para poner tarima al suelo, obtenemos el detalle de las tejas que sobraron en la reparación real frente a las previstas cuando el destrozo parecía tan absoluto.

Iglesia Parroquial de la Santa Cruz de Blesa
27 abril 1922
Mosén Melitón Beltrán escribe:

Realizados los materiales sobrantes, menos 1500 tejas, que quedan almacenada para eventualidades, hay una existencia de 3084 pesetas por los adjuntos presupuestos verá V. Exc. que no son bastantes para lo que se intenta como todavía quedan...

Aquella tormenta enormemente potente y concentrada con pedriscos de tamaños tan increíbles continuada con lluvias posteriores causaron estragos en Blesa. Parece que el frente debió abarcar un gran ámbito geográfico, si bien las granizadas caían en lugares concretos. Lo sabemos porque, buscando granizadas similares en pueblos vecinos, deducimos que no las hubo, al menos en el ámbito de la comandancia de la Guardia Civil en Muniesa (Teruel), pues estos informaban el 8 de septiembre en el diario “La Provincia” de que: “Una horrorosa tormenta descargó abundante piedra en el pueblo de Blesa, destruyendo totalmente sus cosechas y produciendo grandes daños en los edificios de la localidad”, sin mencionar, a pesar del paso de los días, a los pueblos turolenses circundantes: ni a Monforte, ni a Huesa, ni a Plou, ni a Muniesa, ni otros pueblos de la limítrofe provincia de Zaragoza (que seguramente ya pertenecerían de otra comandancia).

Tenemos otra confirmación de que pueblos vecinos fueron intocados. A finales de octubre de 1921 contaban:

"En Huesa del Común ya han terminado los labradores las faenas de la trilla, estando en general satisfechos por el rendimiento de las cosechas.
El tráfico de grano va muy despacio.
Se ha vendido alguna pequeña cantidad de trigo de los mejores, a 60 y 62,50 pesetas cahiz, pero ahora no hay busca a ningún precio; el centeno se ha vendido a 50 pesetas cahiz; la cebada de simiente, a 40, y la de monte, a 35".(2)

A consecuencia del gran destrozo de tejas en Blesa se hubieron de reponer. No hallamos esta noticia cuando escribí la primera redacción de este artículo, pero lo ha encontrado y compartido Mariano Martín en el FBook. Se carga en él contra los "los traficantes de tejas". Leamos con atención este muy interesante apunte de la época:

Blesa se rebela contra los traficantes de tejas
“Gobierno civil;

El Alcalde de Blesa, participa al Gobernador, que en la última tormenta que descargó en aquella localidad, fueran destruidas casi la totalidad de las tejas de las casas, y algunos desaprensivos acaparadores han salido para adquirir dichos elementos de construcción y venderlos en el pueblo a precios abusivos.

En vista de ello la Alcaldía ha comisionado al Teniente Alcalde y un Concejal, para que se trasladen a Zaragoza y adquieran de las fábricas las tejas que necesite el vecindario.

Con este motivo ruegan a éste Gobierno apoye sus gestiones en el Gobierno civil de Zaragoza, impidiendo a los acaparadores el negocio que persiguen en perjuicio de aquel vecindario”.(2bis)

Familia de Blesa
Fotografía de una familia de Blesa en el barrio del Castillo, ante una gran pila de tejas.
No es contemporánea del año de las tejas, es de los años 70, pero podría ser ilustrativa de la época. Cedida por Antonio Pérez.

Naturalmente, hubo muchísimos vecinos afectados, pero sobre todo el mayor tejado de todo Blesa... su enorme iglesia parroquial. Al hilo de ello nos recordaba otra mujer con buena memoria, Carmen Bartolo Abadía (nacida en 1928) que la primera necesidad de dinero para reparar la iglesia de Blesa fue a causa de una granizada. Fue esta de septiembre de 1921.(2tris) El cura párroco de Blesa era, a la sazón, mosén Melitón Beltrán.

Estas reparaciones de urgencia que se debieron de hacer en la iglesia fueron el comienzo de varias obras subsiguientes que tenemos documentadas, que comenzaron en 1922 por la cimentación, continuaron con "el blanqueo, pintura y limpieza de altares" y continuaron hasta 1924 con el entarimado. Las gestiones para la venta del retablo gótico de Blesa al Museo de Zaragoza tienen un primer registro documental en noviembre de 1921, solo dos meses después del pedrisco que acabó con los tejados, así que es posible que fuese la necesidad de emprender reparaciones la que llevó a la vendición de las pinturas del retablo gótico de Blesa, aunque no tenemos la seguridad, pues como se dice las obras en el edificio parroquial tuvieron gran alcance.(2ter)

Pedrisco en numerosas localidades de Aragón

En los días siguientes hubo varias tormentas destacadas en la prensa, como estas cuatro localidades zaragozanas:

Horroroso pedrisco, cosechas asoladas, consternación general(3)

El régimen de tormentas que venimos padeciendo en Zaragoza, ha alcanzado también a varios pueblos de la provincia teniendo consecuencias más funestas que en la capital. Oficialmente se tienen noticias de varios pueblos de la comarca de Borja.

La tormenta del martes por la tarde [] descargó en ellos con singular furia.

Los alcaldes de Bulbuente, Bisimbre, Boquiñeni y Gallur, dan cuenta al gobernador del suceso en los mismos tonos lastimeros, reflejando toda la desgracia que pesa sobre ellos.

Empezó la tormenta a las cinco de la tarde con un agua torrencial al que siguió un pedrisco jamás conocido. Duró cerca de una hora cayendo incalculable cantidad de piedra de tamaño extraordinario. Puede juzgarse de este con el dato de que muchas piedras pesaban ochenta gramos y las más gruesas llegaron a cien.

Los campos han quedado arrasados perdiéndose completamente las cosechas de hortalizas, viñedo y olivares.

El valor material de las pérdidas asciende a muchos cientos de miles de pesetas. Puede comprenderse la consternación de estos pueblos, que, en pocas horas, han visto desaparecer los frutos nacidos a fuerza de sacrificios y desvelos, significando para ellos la ruina en varios años. [...]

En Borja también sufrieron “los estragos de la tormenta de ayer”, y relacionaban todos los términos del municipio donde “Ha descargado sobre el término municipal de Borja una horrorosa tormenta de la que di cuenta por telégrafo ayer y de la que amplio la información, pues cada hora que pasa nos trae nuevas más desconsoladoras de toda esta campiña.” (…) Granizó desde las cinco a las cinco cuarenta contaba, y “cayó tal cantidad que a las siete y media (…) se podía recoger en grandes cantidades por las fincas cercanas a Borja en las que se veían grandes montones”.

“Y cosa extraña. Esta tormenta no ha hecho, que nosotros sepamos como otras, que las autoridades se dirijan a los Poderes públicos en demanda de socorros que seguramente nunca habrían sido solicitados con más justicia, por haber quedado arrasados los viñedos y olivares, que son la principal riqueza de esta comarca, puesto que representa el 75 por 100 del valor total de las fincas.”

Hace años que parece que un hado fatal tiende sus negras alas sobre esta fértil zona, pues no hay uno que se recolecte la cosecha. Bien por heladas o pedriscos, casi ningún año se coge ni uvas ni aceite.

Es muy triste ver como yo ví ayer después de pasada la tormenta, cuando salí a las afueras para poder informar desde el Heraldo con exactitud del desastre, cómo volvían en grupo los trabajadores del campo, cabizbajos y desolados, con el retrato de la pesadumbre que invadía sus almas al ver que la viña, el olivar o la huerta que tantos afanes y desvelos les habían costado durante el año, quedaba totalmente aniquilados.

Afortunadamente, no ocurrieron desgracias personales como se temió en un principio por la violencia, duración y tamaño de las piedras (...)

En Agón (también en Aragón en la zona del Moncayo y Borja) “en el próximo barrio de Gañarul, los árboles quedaron desgajados; viñas, olivares y huerta han quedado deshechas completamente; las tejas y cristales hechos añicos. ¡Buena perspectiva le aguarda al pobre labrador!” Y al igual que al cronista de Borja le avisaban los cielos de lo que les esperaba, mientras estaba a punto de cerrar la crónica Valero Domínguez también escribía algo alarmado que preveía un nuevo aguacero: “está tronando con verdadero furor cuando escribo estas líneas, lo que hace temer fundadamente se repita lo de ayer”.

En Boquiñeni (ribera alta del Ebro), la sufrieron una hora más tarde segando plantas y pájaros, según contaba un tal Mauriz.(4)

Momentos de angustia y de dolor fueron para este vecindario los transcurridos de seis a seis y media de la tarde del . Aún conserva mi pluma ese sobresalto de pena, al ver caer aquellas piedras que destruían lo que tantos sudores habían costado a estos honrados y pacíficos boquiñenenses y oír aquellos lamentos desgarradores de unas madres, que ignoraban el paradero de sus hijos; pero todo esto es muy poco, al ver en la mañana siguiente el estado en que se hallaban los campos, las viñas destrozadas, por el suelo derramadas todas las uvas y no quedando en las cepas, ni una sola hoja, las hortalizas completamente destruidas, la remolacha como si la hubiesen segado sus hojas, y los árboles como en pleno mes de enero. Hasta los pájaros fueron víctimas de esta desgracia, pues se cuentan por cientos los que ahora recogen del suelo muertos.

¡Pobres labradores! Vosotros que (…) ilusiones para proporcionar pan a vuestros hijos y pagar al Estado esos tributos que de día en día van en aumento; vosotros que contribuís a las suscripciones para allegar fondos a nuestros hermanos que pelean y saben morir en los campos de batalla en África (...)

Andrés Maciá, escribía similar panorama desde Magallón y resumía o remataba la breve crónica con un refrán sabio, vivencial, doloroso y hondo que explica mucho de las circunstancias vitales y decisorias de nuestros antepasados de hace cien años: “Por algo dice el refrán «Bienvenido mal… si vienes solo»”.

Desde el pueblo turolense de Calanda daban nuevas pistas sobre el granizo y la hora de la tormenta del día 5 de septiembre:

“Sobre las tres de la tarde del lunes 5, se desencadenó una furiosa tormenta sobre este término municipal, cayendo abundante agua y piedra por espacio de cinco minutos y causando grandes perjuicios en la huerta, olivar y viñedo.

Eran de tal magnitud las piedras que destrozaron todos los cristales de las casas que daban al Norte y las bombillas del alumbrado público. Hubo ejemplar que alcanzó un peso efectivo de 337 gramos.

La zona que abarcó fue bastante extensa y las pérdidas son de mucha consideración.

No se recuerda tormenta tan formidable.

En Cabanillas escribían que se desbordó el canal de Tauste:

A las seis de al tarde del sábado cerniose denso nublado, que se deshizo poco después en una enormidad de granizo y agua en forma torrencial. El canal de Tauste no pudo contener dentro de su cajero el agua recogida y se desbordó, inundando las huertas.

En Jarque [actualmente Jarque del Moncayo] se suspendieron las fiestas por una primera tormenta y de nuevo les afectaba la que arrasó en septiembre, pues seguramente resultaron asolados por el pedrisco de un tamaño que en algún caso dobló al caído en Blesa.

El día descargó sobre esta localidad una horrorosa tormenta con tal cantidad de piedra que arrasó espantosamente todo el viñedo causando también en los olivos perjuicios grandiosos.

Tal suceso y los de Marruecos indujeron a este Ayuntamiento a suspender las fiestas y el día de la antevíspera de la fecha en que tradicionalmente se celebraban, sobre las dos de la tarde, otra terrible tormenta, mucho mayor que la referida anteriormente, con piedras como huevos de gallina, y -no es exageración- algunas del tamaño de melocotones, vino a destrozar lo poquísimo que la primera pudo en la campaña dejar vivo. Milagrosamente no ocurrieron desgraciadas personales pero en las plantaciones de judías, frutas, olivos, etc., todo quedó absolutamente perdido. En el pueblo no dejó el pedrisco una teja sana y de los corrales recogieron muertos cuatro cabras y muchas aves de corral. Como detalle del pedrisco diré que una piedra recogida pesó setecientos gramos. Los más ancianos vecinos de Jarque no recuerdan catástrofe semejante.

Y lo terrible es pensar que no solo se ha perdido la cosecha este año sino que la riqueza en vides y olivos tardaremos varios años en verla como antes del pedrisco que ha causado la ruina y la desaparición de este sufrido pueblo.

El "suceso de Marruecos" al que aluden fue una gigantesca masacre de jóvenes soldados españoles y magrebís del Ejército, en la guerra del Rif, o guerra de Marruecos, el conocido desastre de Annual, que ocurrió entre julio y agosto de 1921, donde murieron once mil quinientos miembros del ejército español.

En Jarque celebraban fiestas el primer domingo de agosto (que fue la suspendida), y "el tercer domingo de septiembre, día que marcaba el final de la trilla"(5) lo que indica que la tormenta debió ocurrir el 15/9/1921, frente al 17 de septiembre de la fiesta.

También dejaban notas breves sobre haber sido arrasados por el pedrisco en Fuendejalón, Magallón, Torrijo de la Cañada (hablando del desbordamiento del Manubles y Carabantes y el barranco Val), Langa del Castillo... en el cual añadían "el viñedo era la última esperanza de los vecinos, ya castigados por anteriores calamidades".

Aquel septiembre prácticamente no dejó de llover, siguió habiendo fuertes lluvias a lo largo del mes. Esta sucesión de lluvias destructoras narraban desde Gotor (Comarca del río Aranda, Zaragoza).

Llevamos tres horrorosas tormentas este año.

La primera inundó la huerta y arrancó muchísimas cepas del viñedo; la segunda destruyó el viñedo.

Pero el [16/9/1921], de una a dos de la tarde, otra terrible tormenta, mucho mayor que las anteriores, con piedras como huevos de gallina y algunas del tamaño de naranjas, vino a destrozar lo poquísimo que las otras dejaron sano.

Milagrosamente no ocurrieron desgracias personales; pero en el pueblo son pocas las tejas que han quedado sanas del pedrisco. Una piedra recogida pasó de quinientos gramos.

Las tormentas llegaron a localidades del centro del valle del Ebro, como Cuarte de Huerva.

En Azuara hacían balance al final de aquel fatídico septiembre:

“En Azuara, al desbordamiento del río que lo atraviesa se unió la avenida torrencial procedente de Herrera y Aguilón inundado la extensa huerta con tal ímpetu que destruyó todas las edificaciones que en ella había, convirtiéndola en una inmensa laguna. Al descenso de las aguas, el aspecto que ofrecía a la vista aquella fertilísima y extensa huerta era de hondísima pena. Todo aparecía transformado: acequias destruidas, campos convertidos en rambla y la torrencial e impulsiva corriente abrió cauce nuevo al río.

No se trata, pues, solo de la pérdida de la actual cosecha, con ser ésta de grandísimo valor, sino de muchísimo más, por lo que vuelvo a insistir [...]”(6)

La tragedia en Aguilón, 18 muertos

Los vecinos de Azuara, en el curso medio de su río, sufrieron dicha inundación, pero las grandes tormentas de septiembre causaron muchas muertes directas en los pueblos próximos. Una tormenta en la sierra de Herrera (Zaragoza), en la divisoria de aguas entre los ríos Huerva y Aguasvivas, llenó los barrancos que desaguan en el río Huerva, provocando un torrente terrible en Aguilón y en la otra vertiente en el río Herrera (afluente de Aguasvivas) en Herrera de los Navarros, provocando fuertes y trágicas riadas.

“Serían las seis de la tarde del cuando comenzó a caer una gran cantidad de agua, a los diez minutos de empezar la tormenta llegó a Aguilón la gran crecida del barranco, muy pronto las aguas alcanzaron una altura de unos tres metros y el cauce fue incapaz de conducir aquel torrente. Hasta las diez de la noche no se notó el descenso de la crecida y hasta las once, no se pudo cruzar el barranco de ningún modo por lo que se incomunicaron las dos mitades del pueblo.

Los hundimientos de las casas comenzaron muy pronto ante la impotencia de los vecinos. La confusión fue enorme, las grandes nubes de polvo que el derrumbamiento producía, la falta de luz por el corte del fluido eléctrico y la histeria colectiva de todos los vecinos, convirtieron el pueblo en un verdadero infierno.

El trágico incidente se saldó con 18 personas muertas, cuarenta casas hundidas, más de doscientas personas sin albergue y numerosos heridos, aparte de los daños que ocasionó a personas que dejó en la ruina, caballerías ahogadas y pérdidas que ascendieron a más de ochocientas mil pesetas.”(7)

La desgracia en Herrera de los Navarros

Anoche llegó al gobierno civil una referencia completa de la catástrofe ocurrida el miércoles en Herrera, que aunque mucho más pequeña que la de Aguilón, no deja de ser de consecuencia tristísimas.

A causa de la horrorosa tormenta que motivó tanta desdicha se desbordó el río Aguas, que divide el pueblo en dos mitades.

Las casas más próximas al río fueron invadidas por la corriente, teniendo necesidad de buscar su seguridad los vecinos en las partes más altas de los edificios.

No pudiendo resistir el empuje de las aguas, se hundieron dos casas, cuyos propietarios son Francisco Colás Guillén e Hilario Serrano.

En la del primero ocurrió una desgracia: unos muchachos que jugaban en la calle, se refugiaron en ella cuando arreció el aguacero.

Allí les sorprendió la inundación y el derrumbamiento, quedando sepultados entre los escombros; de ellos fueron sacados ilesos dos de los pequeñuelos y muerto José Malo Górriz, de cinco años, natural de Belchite [...](8)

En el valle del Ebro, las lluvias en la capital de Aragón

Lluvias tan tremendas en las sierras ibéricas tuvieron sus consecuencias en la parte central de la cuenca del Ebro. Queda memoria, en , del desbordamiento del río Huerva que en Zaragoza se subió al Paseo de la Mina.(9)

A nivel nacional se conserva de 1921 esta nota “Se pueden destacar, las intensas lluvias de septiembre, que además de afectar al Norte, causando inundaciones y grandes daños en Asturias, se extendieron por una gran parte del país, originando importantes inundaciones en la cuenca del Ebro, llegándose a producir la entrada de las aguas en el Pilar de Zaragoza”.(10)

Efectivamente, septiembre de 1921 fue en la ciudad de Zaragoza el mes con más lluvias de todos los contabilizados entre y : 153,9 mm de precipitaciones. Solo le hacen sombra unos pocos meses, de cualquier mes, en todos esos 103 años, como:

  • el que llegó a llover 166 mm sobre la ciudad,
  • el (que llegó a los 174,8 mm),
  • el (que alcanzó los 172 mm),
  • el (con 169 mm).

Entre 1961 y 1996 no tengo datos, pero entre 1997 y 2020 sí, del IAE, y solo hubo un mes especialmente lluvioso, mayo de 2008, con 141,9 mm de lluvia.

En Zaragoza capital las precipitaciones de lluvia son habitualmente bajísimas. El promedio mensual es de 27,8 mm entre todos los meses de 1997 a 2019

Si se comparan cómputos anuales, comprobamos esto: El año de se completó con unas lluvias de 462 mm, en Zaragoza capital, destacando mucho sobre los totales anuales habituales de entre 200 y 300 mm anuales ["Estadísticas históricas..." págs. 61 y 62]. Solo le hicieron sombra , , (récord de lluvias anuales en Zaragoza capital con 647 mm). En los años recientes de los que tenemos datos, solo 2018 fue parecido, con 541,6 mm de lluvia en Zaragoza.

Pero no todas las zonas fueron tan afectadas. Una ciudad en la serranía Ibérica recogió una buena cosecha de uva: "En Daroca, como se halla ya casi totalmente sazonada la uva, dentro de breves días comenzará la recolección de esta cosecha, que este año es muy abundante".(11)

¿Y en el resto de España?

Al margen de Asturias, que se mencionaba arriba, esta acusada diferencia en las precipitaciones no se dio en otras ciudades de España, para unas pocas de las cuales tenemos los datos de las lluvias mensuales (como Burgos, Madrid, o Valencia) ["Estadísticas históricas..." págs. 63 a 69]

Pero esto no es determinante, pues figuran en los registros que el hubo “Inundaciones en la cuenca del Segura”.(12)

El clima, otra razón más para emigrar

Como hemos visto 1921 resultó un desastre para algunas localidades, más que para otras. Hay una fuente de datos que ayuda a saber de la extensión del pedrisco, como son las compensaciones de los seguros de la Mutualidad Nacional y otras. No todo el mundo aseguraba sus cosechas como es lógico, pero un interesante artículo de 1922 comentaba las causas de la distinta ponderación, o diferencia de porcentajes de compensaciones por las cosechas perdidas por pedrisco y explicaba que Muniesa era una zona de apedreos habituales de las cosechas y por ello se aseguraban más que otras:(13)

"En primer término se observa que los seguros se extienden en aquellas zonas que, con una persistencia desconcertante, son todos los años apedreadas como sucede en Morata de Jalón, Muniesa y otros pueblos, no consiguiendo, por el contrario, asegurados donde estos siniestros son poco conocidos."

"Por otra parte, el año último fue verdaderamente extraordinario en pedriscos, tanto en extensión —pues alcanzó a casi toda España— como en intensidad, llegando en algunas partes a destruir el total de la cosecha. Y si a esto, que por sí solo es causa suficiente para reducir en mucho el tipo de indemnización —aunque es lógico pensar que no se repita— unimos lo anteriormente expuesto, será suficiente para explicar lo sucedido; si bien, por lo que se refiere concretamente a pedriscos, no seria más que una explicación circunstancial que justificaría un pasajero decaimiento de la Caja de la Asociación de Agricultores."

Como hemos leído, muchas localidades vieron arrasado su futuro agrícola a corto y medio plazo. Eran entonces razones que auguraban el hambre, al menos un año, para muchas familias. No sería de extrañar que, tras la crisis por la elevación de los precios durante la primera guerra mundial, sumada a los estragos en diversas cosechas y arbolado que supuso para algunos pueblos las desgracias de septiembre de 1921, hubiese familias que optasen, completa o parcialmente, por marchar a buscar el sustento lejos del cielo y la tierra de sus solares ancestrales, que mal alimentaban a sus trabajadores agrícolas, emigrando a Cataluña, Francia o Argentina.

Apéndice. Devociones meteorológicas, rituales brujeriles y el espanta tormentas humano, mosén Bruno

En los pueblos cercanos a Blesa hubo importantes devociones, para proteger las cosechas en la Edad Moderna:

En la iglesia parroquial del lugar de Monforte de la antigua Comunidad de Daroca, tenían una panoplia de reliquias de varios Santos que describieron con todo lujo de detalles. La que viene más al caso es un pedacito de la cruz donde crucificaron a Jesús de Nazaret, estaba autenticada por acto notarial de 1609, 2 diciembre y signado por siete Notarios, [...] el R.P. Pedro Garcés:
“Pero lo singular de su patrocinio está en librar a los Términos de Monforte de la calamidad miserable de piedra y granizo; (singularismo que te...) [...] movido de los quales este Pueblo celebra la fiesta de aquella Santissima Reliquia el dia 14 de setiembre, y de la exaltación de la santissima Cruz, con muchas y festivas demostraciones de alegría”.

[Faci (1750) PARTE III. “Reliquias de la Santa Cruz veneradas en el Reyno de Aragón “. Pág. 32-33]

Samper del Salz tenía un "escudo magnífico" también, una espina de la corona que burlonamente le colocaron durante su crucifixión: «Santíssima espina de la corona de el Señor, venerada en el lugar de Samper del Salz. “En el lugar de Samper, o S. Pedro del Salz, situado entre los Rios de Aguas, y el de Almonacil de la Cuva, se venera [...] quando vino a fundar a España, y vivió en su Antiguo Monasterio Cisterciense, que estuvo situado en este lugar de Samper, que dichoso posee oy sus Santas Reliquias: [...] Se conoce patente su patrocinio soberano en librar a su pueblo de Samper, y comarca de las plagas de Piedra y Granizo, las que jamás, o casi jamás (no ay memoria) han afligido a este pueblo [...] Veneran con Processiones esta S[ta]. Espina las villas y lugares de Azuara, Lezera, Moneva, Almonacil de la Cuva, Letux, y la Gata; y antiguamente Belchite, Codo y Villar de los Navarros: en el día de su Festividad, que se celebra el 10 de mayo, se ha visto elevada [...] en el ayre, y otras vezes dar bueltas, o como saltos, y esto ha sucedido también al sacarla del Sagrario en veneración en tiempo de nublados malignos.”

[Faci (1750) PARTE III. “Satissimas espinas de la Corona del Señor veneradas en el Reyno de Aragón”. Pág 39-40]

Según investigamos en nuestras visitas pastorales de Blesa, también en Blesa tuvieron entre las reliquias de numerosos santos, unos fragmentos minúsculos de la “lignun crucis” y de hecho “la Santa Cruz” es la advocación o nombre de las parroquias de Blesa y Plou.

Y si la Iglesia Católica no podía librarles siempre del pedrisco, al menos en el Pirineo aragonés había, como cuenta la G.E.A. 2000 “...ritos de protección de las cosechas futuras contra plagas, tormentas o «pedregadas»”. [...] “Contra el pedrisco, algunos pueblos del Alto Aragón encendían hogueras en las cumbres vecinas, el día de la Santa Cruz, poniendo cruces en el centro de ellas, que iban a buscar a Tolosa, explicándose esto porque Tolosa era tierra de aquelarres y allí iban las brujas del Pirineo. Las ramas de olivo bendecidas el Domingo de Ramos se enterraban el día de Jueves Santo, en los sementeros, teniendo lugar el mismo rito ya citado cuando las encontraban los segadores o vendimiadores.”

Y la tercera vía, entre los ritos ancestrales y la Iglesia Católica la abría en Aragón... “Mosén Bruno Fierro, un héroe popular del Sobrarbe, del valle de Gistau. En las largas noches de invierno todavía se recuerdan las historias que protagonizó este valiente cura chistavino, algunas reales y otras inventadas.”
“Lo que sí es cierto es que vivió a finales del XIX y fue cura de Saravillo. Dicen de él que era un santo porque obraba milagros ya que “esconjuraba” las tormentas y éstas pasaban de largo de Saravillo para descargar con toda su fuerza en el pueblo vecino de Plan.”

A tan desinhibido y mundano personaje la Ronda de Boltaña le dedicó una divertida canción: la mazurca de Bruno.

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Bibliografía

  • - "Estadísticas históricas de España Siglos XIX-XX" Volumen I, Segunda edición revisada y ampliada, 2005. Albert Carreras y Xavier Tafunell (Coords.) Fundación BBVA.
    Capítulo "Clima", por Albert Carreras. Fuente del cuadro de lluvias mensuales en Zaragoza: Almarza, López y Flores (1996) "Homogeneidad y variabilidad de los registros históricos de precipitación en España". Ministerio de Medio Ambiente.
  • - LOZANO-ALLUEVA, Fco. Javier (2019) "Mosén Melitón Beltrán Oliver. Un sacerdote para una época" Revista "El Hocino", nº 43. (Asociación cultural El Hocino de Blesa, Teruel), págs. 13-22 (julio 2019).
  • - LOZANO-ALLUEVA, Fco. Javier (1999) "La venta del retablo gótico de Blesa al Museo de Zaragoza".

Fuentes

  • Archivo Diocesano de Zaragoza. Secretaría General. Blesa.

Notas

↑ 1.- La Tierra : Órgano de la Asociación de Labradores y Ganaderos del Alto Aragón: Número 79 - 2 octubre 1921

↑ 2.- Hemeroteca de la BNE. "El Progreso agrícola y pecuario". 22/10/1921, n.º 1.219, página 15.

↑ 2bis.- (La Provincia, 10/09/1921. Ministerio de Cultura). Gracias a Mariano Martín por compartirla. [La Provincia (Teruel) del 10 de septiembre de 1921]

↑ 2tris.- LOZANO-ALLUEVA, Fco. Javier (2019) "Mosén Melitón Beltrán Oliver. Un sacerdote para una época", pág. 16.

↑ 2ter.- LOZANO-ALLUEVA, Fco. Javier (1999) "La venta del retablo gótico de Blesa al Museo de Zaragoza".

↑ 3.- Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 8 de septiembre.

↑ 4.- Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 9/9/1921

↑ 5.- http://www.comarcadelaranda.com/turismo/fiestasytradiciones.php

↑ 6.- Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 27/9/1921

↑ 7.- Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 27/9/1921 Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 23 y 25 de septiembre de 1921 http://candeaguilon.blogspot.com/p/riadas.html

↑ 8.- Hemeroteca de Zaragoza, Heraldo de Aragón, 24/9/1921

↑ 9.- https://vecinoslapaz.org/debate-crecidas-zaragoza-entorno/

↑ 10.- Fuente: Ministerio de Agricultura. Biblioteca. Apéndice climatológico https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/Biblioteca/fondo/pdf/19_19.pdf (pág. 535). El libro comienza en https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/Biblioteca/fondo/pdf/19_1.pdf

↑ 11.- Nota en "El Progreso agrícola y pecuario" del 22 de octubre de 1921.

↑ 12.- [https://foro.tiempo.com/meteodesastres-ocurridos-en-los-meses-de-septiembre-t15217.0.html]

↑ 13.- "El Progreso agrícola y pecuario". 7/5/1922, n.º 1.245, página 6.

Fuentes del apéndice

Para saber más sobre el granizo en Aragón

  • J. CAUSAPÉ, J. PEY, J. M. ORELLANA-MACÍAS, J. REYES: (2021) Influencia de la lucha antigranizo de Aragón (España) en el contenido en plata del medio ambiente I: Precipitación y Suelos. Revista Xiloca, nº 49. Centro de Estudios del Jiloca.