Poda, limpia y siembra, se dieron la mano, embelleciendo nuestro pueblo y enseñando a los pequeños comportamientos activos para modelar su entorno.
Comenzó la jornada a las 10 de la mañana con un chocolate caliente. Un grupo se fue a podar los pinos ya medianos (no mucho porque no se un árbol que pueda prescindir de sus hojas como otros de hoja caduca), otro grupo estuvo desbrozando el camino hacia el Hocino, sacando sacos y sacos de ramaje. Otro, como Alberto y Rosa estuvieron preparando un estupendísimo almuerzo estrenando asadores.
A mitad de mañana el trabajo del camino ya casi estaba y se hizo una siembra de semillas aromáticas en bandejas compradas al efecto. También se trasplantaron las bellotas sanas de la encina de Blesa, a envases mayores. Y además, se enseñó a niños y mayores a trasplantar ramas de rosales y otras plantas con la ayuda de hormona de enraizar.
Todo muy didáctico y acompañado de hoguera, buen tiempo. Unas 60 o 70 personas estarían presentes este año.
Muchas gracias a quienes se han ocupado de todos los preparativos, y a quienes han ayudado en esta labor interesada y bonita.