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Hasta 1916 los pueblos mantenían su nombre tradicional (con su evolución particular), y así había varios Cortes, Monfortes, Huesas, Villanuevas, Seguras... Son ejemplos que tenemos cerca. Para la administración del siglo XX ya comenzó a ser una fuente de confusiones, y por ello un decreto de 1916 hizo tomar un “apellido” que resolviese los nombres duplicados. Las razones de la asignación de los apellidos no fueron muy explicadas, ni siempre coherentes, a veces un accidente geográfico (Segura), a veces una circunstancia histórica (Huesa), que no aplicaron a Cortes (que igual podría haberse llamado Cortes del Común).
Así se pasó de: Monforte a Monforte de Moyuela, de Cortes a Cortes de Aragón, de Huesa a Huesa del Común, de Jarque a Jarque de la Val, de Mezquita, a Mezquita de Loscos, de Segura a Segura de Baños, de Palomar a Palomar de Arroyos, Herrera a Herrera de los Navarros... están entre los más cercanos.
Algunos pueblos próximos ya tenían un nombre largo, como “Villanueva del Rebollar”, pero como había otro en Palencia, el de la comarca aragonesa de Cuencas Mineras pasó a ser “Villanueva del Rebollar de la Sierra”, nada menos.
Gracias a Olga Royo por su aviso y a Mariano García por su artículo “Un ‘apellido’ para 72 pueblos aragoneses”. Heraldo de Aragón del 29 de enero de 2017, pág. 60, donde el lector puede ampliar detalles.
Para una historia completa de la denominación de los núcleos de población véase el libro del Instituto Aragonés de Estadística (2003) “Entidades de población de Aragón y sus habitantes en los Censos de 1857 a 2001” Coordinado por Mª Luisa Gavín. Gobierno de Aragón. Departamento de Economía, Hacienda y Empleo. Publicación que incluye un CDROM con fotografías de los censos habidos entre dichas fechas. En el libro no se incluyen los datos de todos los municipios.