Dos de los agricultores de Blesa me contaban este verano de lo paupérrimo de la cosecha de cebada de esta campaña. Casi nada llovió cuando debía, y no se han cosechado todos los campos. Las tierras fuertes necesitaban mucho más de lo que llovió, y ni aún las variedades de semilla poco exigentes dieron buen resultado este año. Pronto comenzará el nuevo ciclo anual y ahí estará el dilema eterno de los agricultores sobre si les sale a cuenta sembrar con este clima e incertidumbre.
"Aunque la ciencia no tenga patria, la tienen los hombres que la cultivan,
y nunca medra mucho un pueblo que tiene que vivir de ciencia importada."
Menéndez Pelayo