Dos días especiales para lucir nuestros trajes regionales

Los días de las fiestas mayores en Blesa o en la localidad de residencia más habitual, se prestan en Aragón para lucir los trajes regionales, que en realidad nos ponemos en pocas ocasiones. Así que aprovechando que es el día de la fiesta de la virgen del Pilar traemos a colación una fotografía de hombre y otra con la vestimenta de la mujer y los bebés de comienzos del siglo XX, antes de que los pantalones, la boinas y otras prendas sustituyesen a sayas, blusas, pañuelos y fajas.

Felipe Lou (1940) Cedida por Ascensión Lou.
Fotografía A0398 del archivo de fotografía antigua.

"El protagonista de esta foto, que se marchó a vivir a Barcelona con sus hijas (cinco emigrantes blesinas allí establecidas y casadas). Una vez en la capital le pidieron que posara de la forma en que vemos, ya que por lo visto los autores de la misma sentían curiosidad ante su atuendo. Por otra parte, era la manera más común de vestir en nuestro pueblo: cachirulo negro, blusa cubriendo la camisa y el chaleco y anudada a la altura de la faja, calzones cortos, medias blancas sobre las que llevaba unos pedugos también en color blanco y alpargatas miñoneras."

Familia Escosura Salas (1910)
Fotografía A0116 del archivo de fotografía antigua.

Familia Escosura Salas (1910) "El hombre viste camisa blanca, pantalón largo de pana de canutillo gordo y chaleco metido por dentro de la faja, que era la forma habitual en la que se llevaba esta prenda, y blusa anudada a la cintura. Usa "alpargatas catalanas", un calzado muy extendido.

La mujer viste saya y chambra de algodón estampado, pero con un dibujo y un color muy discretos; no hay que olvidar que es una mujer casada y no se puede permitir mucho colorido en su vestuario. Lleva mantón de lana abrochado en el centro con una aguja sencilla y con las puntas por encima del delantal, que es de una tela de rayas y bastante grande para cubrir gran parte de la falda ya que su función era proteger la saya de la suciedad. También se adivinan unos sencillos pendientes y bajo las sayas se le ve un poco la punta de las alpargatas. Aunque van bien vestidos, calzan alpargatas puesto que los zapatos, si se tenían, eran reservados para las grandes ocasiones. Se ve un poco el moño que parece de rosca, es una trenza enrollada en la parte baja de la cabeza.

La niña lleva la cofia blanca y los sayos más cortos, posiblemente porque se iba sola."

Estas fotografías y comentarios y muchas más, las puedes admirar en el libro "Blesa, gentes y costumbres" (2002) editado por la Asociación Cultural El Hocino de Blesa (Teruel).

Si quieres conseguir un ejemplar de este libro puedes escribir a blesa.elhocino@gmail.com, o pedirlo a cualquier miembro de la junta de El Hocino.

Rememorando las actividades de El Hocino en torno a la vestimenta de antaño

La asociación cultural El Hocino realizó en Blesa en Grupo Folklórico "El Pilar". Mónica Láinez, expuso una descripción sobre todas las prendas que antiguamente componían los trajes populares, mientras compañeros de este veterano grupo se las vestían. Fue una actividad multitudinaria. El tema del traje aragonés tiene interés para muchas personas.

A este respecto, en la revista cultural El Hocino se publicaron artículos dedicados a la indumentaria tradicional en los números 5, 6, 7, 8, 9 y 13, escritos por Pilar y Mónica Lainez.

Digitalizamos tus fotografías antiguas familiares. Recuerda que la asociación El Hocino digitaliza las fotografías que le puedas prestar, desde el año 2000, realiza una ficha y las devuelve a los cedentes. Tenemos 1700 fotografías
¡Todavía recopilamos fotografías! No hace falta que sean tan antiguas como las dos muestras que puedes admirar arriba. ¡Escríbenos!

Blesa en la ofrenda de flores 2023

La asociación El Hocino tiene grupo propio en la ofrenda de flores a María que se celebra cada 12 de octubre y mantiene así avivada la llama de la tradición en el vestir.

He aquí al grupo que ha realizado el recorrido este 2023:

12 de octubre de 2023 (clic para ampliar)

Salió el grupo de El Hocino a las 6:55 de la mañana (por no decir de la noche en estas fechas) desde la calle Canfranc. Casi inauguraron con sus flores la estructura piramidal que va a sustentar el gigantesco manto de flores que se dedica a la virgen María.

Madrugando, pudieron realizar el recorrido de la ofrenda sin los retrasos que luego se acumularían en una jornada, donde durante 15 horas llegaron a pasar 145.000 oferentes, además de otras 200.000 personas (estas ya estimadas) que se acercaron a la plaza del Pilar o su entorno. El tiempo fue excelente para quienes lucían los trajes, demasiado cálido para ser mitad de octubre, seco.