El origen de los peirones

El investigador José María Carreras Asensio ha publicado un artículo en que ha publicado noticias históricas de uno de los elementos de la religiosidad popular más esquivos, en cuanto a fechas de nacimiento, levantamiento, motivos... hablamos de los peirones o pilones.

Los que hemos buscando en información religiosa en los archivos, libros de cofradías o en pleitos y notarios, sabemos lo poco o nada que se mencionan los peirones en la historia de los pueblos. Aunque algunos lleven ahí 300 o 400 años, aunque se hagan romerías anuales o rogativas extraordinarias.

Pues en ese contexto Carreras ha conseguido hallar noticias de Argente, Armillas, Bañón, Castejón de Tornos, Castel de Cabra, Cosa, Huesa del Común, Josa, La Hoz de la Vieja, Lidón, Muniesa, Obón, Palomar de Arroyos, Plou, Pozuel del Campo, Rudilla, Segura de los Baños, Son del Puerto, Villafranca del Campo, Visiedo y Vivel del Río. Estas noticias datan de entre 1675 y 1788.

Carreras cuenta que unas veces se construían por motivos religiosos (menciona la expiación, el agradecimiento, promesa...), otras simplemente para orientarse en el territorio (por ejemplo, durante grandes nevadas). Entre otros, en Armillas data en 1784 el levantar el peirón a Nuestra Señora del Tremedal y San Pascual Baylón. En Huesa data en 1763 un testamento que obliga a hacer un "peyron la carretera que servirá para la imaxen de Nuestra Señora del Pilar". En Segura de Baños se data en 1682 un testamento de un mosén pide que se haga "un peirón de aljez y ladrillo en el camino de las Iladas, al departirse el camino de los baños; con tres ventanas en las tres partes; y ponga en la ventana de la una parte una ymagen la virgen el Carmen: a la otra parte una ymagen e san Miguel, y al otro lado una ymagen de Santa Bárbara."

En Blesa tenemos cuatro peirones (en el Balaguero, en San Jorge, uno antiguo en el Hituelo, y uno muy reciente en la Burilla, pero tuvimos más. En Huesa del Común quedan dos, siendo el de San Miguel el más alto de Aragón y emblemático de la localidad, pero también tuvieron muchos más. Y de pocos se sabe algo.

Gracias a José María Carreras y al Centro de Estudios del Jiloca, que ya en su día descubrieron en nuestros archivos noticias históricas sobre nuestra nevera en Blesa, o en archivos notariales sobre quien construyó nuestra iglesia actual.