Restaurado el reloj de sol de Blesa

El pasado 1 de agosto de 2024 se terminó la restauración del reloj de sol de la iglesia de Blesa, a las 9:30 de la mañana (7:30 hora solar).

Ya ni llamaba la atención. Estaba olvidado. El viejo yeso del reloj de sol de Blesa y sus molduras presentaban roturas y grietas. Tenía un aspecto triste por haber perdido casi totalmente la pintura, desde hacía décadas. En cambio, cuando viajas por muchas ciudades y pueblos, el reloj de sol es un elemento casi siempre cuidado y curioso. Por ello desde hace unos años se comenzó a pensar en su repintado, pero, afortunadamente no se hizo en plan aficionado. Bien aconsejados por profesionales se ha procedido a una reconstrucción en el sentido amplio, porque el soporte estaba ya en mal estado.

Félix Sánchez Cucalón, que es quien lo ha recuperado por cuenta de la Asociación Cultural El Hocino, nos contó los materiales ha tenido que aplicar, el proceso y lo que se ha encontrado:

"El viejo reloj de sol de Blesa, además de las erosiones propias de estar a la intemperie tenía marcas de perdigonazos. El contorno del reloj también ha tenido que ser saneado y reforzado, y sobre ese material nuevo se ha pintado."

Así estaba el reloj de sol hasta hace unos días.

"Quedaban pequeños restos de pintura en la cenefa que rodea el perímetro. Y en el centro de la varilla había unos restos de círculo que querían imitar un sol."

"Lo primero que hicimos fue sanear las grietas y aplicarle un fijador penetrante para consolidar el soporte. Luego lo restauramos según las zonas con mortero de cal y en otras pegamento de escayola, que no es lo mismo que tenga que agarrar sobre piedra que sobre yeso antiguo."

"Hicimos terminaciones diferentes, dependiendo de los materiales, el metal con esmaltes sintéticos y en la pared con pinturas de exterior acrílica. Se reconstruyó una moldura creando un encofrado interno que no tenía."

La obra se comenzó el pasado 23 de julio y tras algunas pausas por los días de las fiestas mayores, se ha terminado tal fecha como hoy.

El costo de la recuperación ha ascendido a 1190 euros más IVA abonado por la asociación cultural, siguiendo sus fines de cuidado y promoción del patrimonio de Blesa.

Además de restaurar el reloj se ha cortado de la fachada del lado sur de la iglesia, en la pared de la capilla de Santa Ana, un viejo soporte de cableado que afeaba el entorno del reloj.

De resultas de su actuación, la estructura global del reloj es ahora más solida.

- Félix, ¿Dónde aprendiste todas estas técnicas?

Estuvimos cinco años con mi padre restaurando quince iglesias, una de ellas patrimonio nacional, una en Fuentes del Jiloca y del Arzobispado de Huesca, la sala de gorros de Arzobispos y Seglares, que había un museo. Tuvimos que aprender todas estas técnicas, estuvimos trabajando años haciendo restauraciones.

- Tanto tú como alguno de sus hermanos que habéis obrado en iglesias y patrimonio histórico os habréis enfrentado a retos en paredes mal conservadas y maltratadas. ¿Es posible que alguien le quite las humedades a la iglesia de Blesa?

- Es muy complicado! Ya se probó. En el 1994 se hicieron tratamientos de corrientes internas de baja intensidad, porque se suponía que iba a secar... Hay que sanear; pero hay muchas vetas de agua.
Muchísimas paredes están soterradas por el desnivel y tienen metros de tierra pegadas, y la flea de agua que baja por la calle Mayor sale en los numerosos pozos y se infiltra en el suelo.

Desde aquí le damos las gracias a Félix Sánchez por el mimo y trabajo que se ha tomado con el reloj.
También a José Antonio Lou, que ha prestado su casa y su electricidad para las herramientas eléctricas que se necesitaron utilizar.
Y a mosén Karol, por sus gestiones ante el Arzobispado de Teruel, su apoyo y sugerencias.

¿Por qué difiere la hora que marca un reloj de pulsera y nuestro reloj de sol?

El 1 de agosto el reloj de sol de Blesa no dio la hora hasta pasadas las diez y media, dado que le hacen sombra algunos edificios. Sobre las once, ya bien iluminado, mostraba 13 minutos de desfase con respecto a la hora oficial de un reloj de pulsera.

¿Es correcta la hora que da? La respuesta es, casi.

Para empezar, la sombra de los relojes de sol depende de la altura del sol, y no es la misma a lo largo del año. Además, por lo que nos contaron una vez los mayores y ha apreciado Félix Sánchez, quizá la varilla pueda estar desviada y provocar un desfase con las marcas de las horas. Pero la obra no admite el ponerse a manipular la varilla, además de que harían falta cálculos de expertos para determinar la inclinación precisa para Blesa.

Veamos rápidamente unas cuestiones básicas y qué desviación horaria habremos de aplicar al reloj de sol.

1º Para empezar la hora oficial en España no está sincronizada con la solar. Recordemos que el horario central europeo en invierno tiene una hora más que la solar y en verano dos horas más que la solar. Como curiosidad, ese horario oficial del centro de Europa hace que tengamos la misma hora que en Berlín nada menos y Berlín está a dos mil kilómetros en diagonal hacia el Este. Por supuesto, no amanece a la misma hora en Berlín que en Zaragoza ni por casualidad, pues nos llevamos unos 14º de diferencia en la Tierra, unos 1555 Km. Así que en Berlín tendrán la misma hora oficial que en Blesa, pero amanece unos 56 minutos antes que en nuestro horizonte.

2º Cuando más nos desplazamos hacia el Oeste, con respecto al meridiano de referencia (el meridiano de Greenwich, o meridiano 0) más tarde amanece, 4 minutos más por cada grado terrestre (24 horas del día -o 1440 minutos diarios- partido entre 360º de la circunferencia).
Blesa no está a 1 grado oeste de dicho meridiano, está a un poco menos: 0º 53 minutos 10 segundos Oeste (coordenadas de Blesa en dos sistemas) con lo que este reloj (que marca la hora solar) como todos los que estén en la vertical de Blesa verá pasar casi cuatro minutos más tarde la sombra por su raya de mediodía, que un reloj de pulsera.

3º Y finalmente, como cualquier persona puede observar, el Sol no alcanza cada día la misma altura sobre el horizonte a lo largo del año: en verano está bastante más alto que en invierno. La duración de las horas de luz va disminuyendo hasta el solsticio de invierno (el 21 o 22 de diciembre) y va aumentando hasta el solsticio de verano (el 21 o 22 de junio). Esto último es cierto en el hemisferio Norte, donde estamos, ya que en el hemisferio Sur es a la inversa. Esto se debe a la inclinación de la Tierra (23º 27' a la que añadir un pequeño bamboleo), que provoca las estaciones y a que la órbita terrestre no es circular sino una elipse. Los planetas que orbitan en elipses en unos tramos (meses) van más acelerados que en otros, y además esa elipse cambia ligeramente con el paso de los siglos y la inclinación también.

Por ello habremos de aplicar esta ecuación del tiempo a nuestro reloj de sol:

	días
Mes	1 al 10	11 al 20	21 al 30
Enero	6	10	12
Febrero	14	14	13
Marzo	11	9	6
Abril	3	0	-2
Mayo	-3	-3	-3
Junio	-1	0	2
Julio	4	6	6
Agosto	6	4	2
Septiembre	-1	-4	-8
Octubre	-11	-14	-16
Noviembre	-16	-15	-13
Diciembre	-9	-5	0

Nuestro reloj de pulsera tendrá un desfase respecto a la hora solar en Blesa que se forma:

1º Añadiendo una hora en invierno o dos horas en verano.

2º Sumando casi cuatro minutos a causa de nuestra latitud oeste de casi un grado.

3º Añadiendo o quitando los minutos que marca la tabla según la época del año.

El 1 de agosto eso suponía: 2 horas, más 4 minutos, más 6 minutos. Total 2 horas y 10 minutos.

Desde la calle del Horno comprobamos que nuestro reloj de sol llevaba un desfase de 2 horas y 13 minutos. Por tanto, o nuestra varilla sí está un pelín torcida, o desde que se creó el reloj ha habido algunas pequeñas variaciones astronómicas que se acumulen en un reloj puesto en hora en el siglo XVIII. Si lo último fuese cierto, deberían ser desviaciones comunes a otros relojes de su siglo o década. Eso ya, que lo estudie el que sepa.

Un reloj de sol bastante sencillo comparado con otros

Otros relojes de sol de pared más complejos incorporan en su diseño curvas de referencia -una ecuación de tiempo visual en forma de doble lazo-, por donde corta el sol las horas en fechas concretas del invierno y el verano para ser más exactos (como el que expongo de Ferrara en Italia), o el bonito y algo lioso reloj de sol de Carcasona (sur de Francia), que además de las líneas horarias, y la ecuación de tiempo, muestra hipérboles indicando la declinación del sol, fechas, en el marco de cada signo del Zodiaco, y línea indicando el primer día del mes correspondiente al signo.

Reloj de sol de pared con su ecuación de tiempo para tener en cuenta la variación de altura del sol en el transcurso de los meses, en Ferrara (Italia). Foto FJLA.

Esquema del reloj de sol de pared con su ecuación de tiempo, en Carcasona (Francia). Traducción FJLA. (Original)

Otros están plantados en el suelo de una plaza (como vi en el norte de Italia, en Bérgamo) o en el suelo del barrio de Vadorrey en Zaragoza, donde está el mayor y más preciso reloj de sol del mundo.

Reloj de sol en el suelo de Bérgamo (Italia). Foto FJLA.

Actualización: La inauguración oficial

El pasado sábado 10 de agosto, tras jugar el partido de fútbol entre los jóvenes de Plou y Blesa (que se celebró a partir de las 19:30 -este año en Blesa- que por cierto ganaron los de Plou por 4 a 3), tuvo lugar la inauguración formal del reloj de sol recientemente restaurado. Se repartieron unas pastas y licor a los asistentes. Se contó con la presencia de Félix Sánchez, que dio explicaciones del proceso que tuvo que realizar para dejarlo como ahora se luce.

Y a la mañana siguiente, después de misa mosén Karol, rodeado de parte de la feligresía, bajaron al cruce de las calles Mayor y Horno para bendecir el reloj de sol. Esta bonita estampa nos recuerda a otros tiempos, cuando en cualquier punto de la geografía española se bendecía todo tipo de instalaciones: fuentes, camiones, centralitas telefónicas... Hubo decenas de asistentes.

También hay monumentos que marcan... los días.

Para la humanidad es muy importante poder saber la hora, y sobre todo el día del año en que está, y por ello se han hecho desde la prehistoria calendarios solares para marcar los momentos importantes (agrícolas, litúrgicos, aniversarios...). Esos calendarios solares son muchas veces edificios:

• Templos con aperturas orientadas al Este de 63 metros de profundidad donde solo entra el sol hasta el fondo dos días al año, como en Abu Simbel en Egipto (aproximadamente el 1200 a.C.);
• Templos donde un día al año el sol entra e ilumina una capilla especial, como en el Panteón de Roma;
• Templos como La Seo de Zaragoza donde un día al año, el día de Navidad, la luz que entra por un óculo ilumina una zona especial del altar: el del Nacimiento.

Y aún cuando no existían edificios, en centros rupestres que fueron seguramente templos solares prehistóricos, donde solo pasa un rayo de sol a su través durante los equinoccios de primavera y otoño, como el calendario que existe hasta hoy en día en Oliete (Teruel).

La relación de edificios y artificios podría ser enorme y más que curiosa, a lo largo del mundo y España, por supuesto.

Para saber más sobre relojes solares

• museocienciasclm.es/wp-content/uploads/2020/11/RELOJ-DE-SOL-1.pdf
• ¿Por qué retrasa o adelanta un reloj de sol?, Gaceta de Blesa septiembre 2021, con la fotografía de un bonito reloj de Córdoba.

Lo de que ponga "repintado" en lugar de "restaurado", que varias personas nos habéis avisado, fue un fallo del planteamiento inicial, cuando "nosotros" íbamos a subir arriba y a hacer solo eso, pintar. Por eso en la foto del modelo terminado que se pasó a la junta y a Félix puse esa palabra hará tres o cuatro años. Afortunadamente, contratamos a Félix que lo restauró de forma profesional, pero lo hizo poniendo el verbo dichoso, cuando en realidad ha sido restaurado. Nuestra disculpa.