El pasado 29 de septiembre fue el último día que abrió el bar de Blesa con los actuales gerentes contratados. Ha ocurrido, a pesar de los atrevidos cambios que se hicieron desde el Ayuntamiento de Blesa para que fuese más viable su atención, consistente en montar un bar en parte de las escuelas nuevas, al lado de las piscinas. Incluye barra, mesas y más servicios. Durante el verano se les permitió despachar solo ahí, y permitirles cerrar el local de las escuelas viejas mientras abrían en las escuelas nuevas junto a la piscina.
Durante el verano estuvo muy concurrido el espacio del bar y las terrazas junto a la piscina. A ver quién se presenta para una nueva concesión.
Solo han estado unos pocos meses, desde el 20 de abril.
No es el único pueblo que se queda sin servicio de bar o incluso de bar restaurante. Recientemente también cerraron el bar de Vivel del Río Martín, a los pocos días de servir todas las comidas de un encuentro por una jornada sobre la guerra civil, pocos días antes de terminar su concesión.