Se cierra el tercer trimestre del año y en el aspecto de las lluvias, ha sido un trimestre que va a destacar estadística por bueno, por húmedo. Pero como todos saben la lluvia ha estado muy desigualmente repartido.
JULIO/AGOSTO. El verano ha sido tan seco como que en julio de 2024 llovió solo la cuarta parte de la media, unos míseros 4,8 litros/metro cuadrado frente a los 20,7 de media.
Agosto también iba para mes absolutamente seco, [ver Gaceta nº 112] pero las lluvias de comienzo y mediados de septiembre lo han convertido en un trimestre que ha destacado por su buena pluviometría.
SEPTIEMBRE De hecho las lluvias de septiembre fueron tan abundantes que han sido las segundas más copiosas desde que tenemos registros en la presa de Huesa. Sumaron 74,4 litros, solo superados por los 79,4 del pasado 2021 y triplicaron la media de 1998 a 2024, que solo alcanzan los 23,2 litros/m2.
Alguna de las tormentas fue fuerte, de las que erosionan montes y campos si no tienen cubierta vegetal, un peligro para las tierras abonadas o pulverizadas por las técnicas de cultivo.
TRIMESTRE Así que, a pesar de la sequía y el calor del verano, el trimestre, que ha acumulado 118,4 l/m2, ha quedado el tercero entre los más lluviosos desde 1998. Solo ha llovido más en un periodo de julio-septiembre en 2002 (146,5 litros) y en 2017 (122 l/m2), frente a un promedio de 63,5. Menuda lotería la que tiene que esperar un agricultor o ganadero.
Quizá venga bien para que haya tempero en los campos. A lo que sí ha favorecido es a que salgan setas, al fin y de nuevo, en otoño. De hecho, el cinco de octubre los montes de Huesa y Blesa lucían un bonito verde, el río Aguasvivas bajaba tranquilo por Huesa del Común, y se le oía fluir desde los huertos o el castillo de esta última localidad.
Datos de CHE tomados en el azud de Huesa y compartidos por el SAIH.