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El pasado domingo 22 se celebró la festividad del Corpús (trasladada desde el jueves al fin de semana). Así pudieron asistir decenas de blesinos a la misa. Al terminar, nuestro sacerdote, D. Avelino, salió bajo palio del templo, acompañado de más de cien feligreses y de cuatro de los niños que recientemente celebraron su primera comunión.
El recorrido por las principales calles de Blesa fue largo, ya que había cinco bonitos altares en diferentes calles. El aroma a flores y pétalos frescos hace especial este día, con que comenzaba el verano, pero con una temperatura muy acogedora. Ante ellos, como es costumbre, toda la comitiva se detenía, entre aroma de incienso, cantaban las esperanzadoras canciones difundiendo los mejores ideales del cristianismo, y nuestro sacerdote rezaba y alzaba la custodia u ostensorio, dando los vivas a la hostia eucarística que presidía la procesión como símbolo de un Jesucristo vivo, al que dicen hacer presente en el sacramento de la Eucaristía. Los ecos de este pueblo aún se oyen, afortunadamente.
La tarde terminó con una tormenta que dejó 6,2 litros por metro cuadrado en el medido de la presa de Huesa, y que si bien no ayudó a la cosecha de cereales que ya está en marcha, si habrá dejado agua para las plantas y los acuíferos.