El tiempo pasa para todos, y también para los elementos del patrimonio religioso de Blesa. Como en tantas poblaciones, Blesa tiene su Vía Crucis que parte desde la entrada del pueblo en el puente viejo y sube a la ruinosa ermita del Pilar y el cementerio. Unos pilones de yeso del lugar marcan cada etapa que rememora las del Cristo camino del Gólgota.
El más visible y grande de los peirones está perdiendo pie y se inclina hacia la carretera. ¿Se podrá apuntalar, quizá incluso devolver a la verticalidad? Se ha hecho con obras mayores, como el peirón de San Miguel en Huesa del Común, el mayor peirón de Aragón. Claro que ese BIC tiene mayor valor artístico.
Desde luego que la iglesia y los boquetes de su chapitel y remate merecen más urgencia y atención, pero tampoco estaría de más acudir a reparar este resto de la religiosidad popular.
Para saber más
- El Via Crucis de Blesa, dentro del artículo sobre los peirones o pilones de Blesa.